Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Del analfabetismo a cuando escribimos
1. DEL ANALFABETISMO A CUANDO ESCRIBIMOS… ¿usted también lo tiene?.
Por: Isahaí Abraham Vázquez Molina.
Resulta y resalta que en los Estados Unidos de América hay un sin fin
de personas que se dedican a eso de la palabra escrita, que han hecho
novelas, cuentos y han dejado plasmadas en hojas un gran numero de obras
que vale la pena tener; y la cantidad de escritores cada vez es mayor,
conforme pasan y pasan, vuelven a pasar los días (bueno, los años pues).
En nuestro medio, inclusive a pesar del elevado analfabetismo que
tenemos, el número de personas que creen que pueden escribir una novela
con las experiencias que han tenido en su vida es alto, bárbaro, exagerado. Por
ejemplo: un soneto es algo más difícil, porque se aprende a rimar y contar las
silabas que se utilizan. Pero una novela, ¡en prosa!, es la cosa más fácil del
mundo. Basta con que nos coloquemos enfrente de una hoja de papel en
blanco, tomemos de donde quiera una servilleta y tengamos a la mano con que
escribir, y tengamos la historia de nuestra vida más adecuada, extraordinaria,
que jamás la gente ha escuchado y ¡listo!; ya tenemos lo necesario para hacer
una novela. Lo malo es que uno casi no tiene tiempo para hacer las cosas, y
eso por diferentes razones las cuales hacen que se nos complique el asunto;
en donde se mencionan algunas, y éstas son: porque hay que trabajar, que hay
que ir por las tortillas, que el coche, llevarlo al taller; que recoger los niños de la
escuela, ir a las fiestas (también conocidas como maiziadas), hacerle la barba
la jefe para que nos deje ir a las fiestas (véase el renglón anterior para su
significado), en fin. Pero eso no quita que las personas tengan un talento justo
y necesario para que puedan escribir una novela, que tengan un talento innato,
o mejor dicho literato. Y si no creen, nomás chequen las composiciones que
hacían en sus escuelas, las cartas a las novias y sin fin de documentos en
donde pueden darse cuenta cual y cuan potencia tienen para escribir.
Pero también resulta y resalta que abusamos de muchos errores de
imprecisión en datos, olores, colores, sabores y renglones; en donde se nos da
por inventar el entorno en donde nos encontramos (no precisamente en donde
nos encontramos viviendo, sino imaginando), y nuestro escribir (digo escribir,
porque ando también en este momento incluido en el mitote) resulta un poco
desfasado y raya en lo pasado de la línea frontal en donde lo imaginario pasa a
lo fumado; en donde lo escrito reza en lo sacado de la manga de mago Frank y
su conejo Blas (digo, ya los resucité porque tienen mucho que no han salido en
la televisión); pero lo cierto es que a todos nos gusta eso de expresar muy
monamente nuestra forma de ver, saber, decir y gozar de que la gente nos
pueda leer; y con gusto y orgullo una persona nos diga:-¡oye ¿cuándo vas a
escribir otro libro?, digo, para que escribas algo más interesante!; ahí se las
dejo para análisis propio.
Pero prosiguiendo con este asunto de describir lo que nos acontece, lo
más emocionante de todo el asunto es que cuando la gente se presenta ante
los demás, siempre la profesión que más impone entre todas es la de un
psicólogo que la de un ingeniero; ya que el primero analiza, adivina o no se que
pase pero te sabe leer la mente, y el ingeniero no pasa de saber las
mediciones exactas entre la distancia que hay de un individuo a otro (eso
contando lo que sabe en cuanto a sacar las raíces cuadradas, diferenciales y
2. cálculos matemáticos exactos para que haga los edificaciones más grandes
que las conciencias de las gentes); sin embargo, es muy bonito ver cuando nos
ponen ING., o en este caso PSIC. O por el otro lado L.C.C.; en su caso,
EUP…. ¿?.
Sin embargo, estamos inmersos en un asunto en donde las demás
personas no entienden lo que escriben los grandes literatos, será por
cuestiones de las fatalidades del destino o porque de plano no nos sabemos
explicar en lo que queremos que las personas lean de nosotros…
Bueno, ya para concluir con este rollo, solo una pequeña apreciación; a
las personas que escriban, dejen de creer que son mejores que las demás, no
por tener un ING., un L.C.C. o un PROFR.; quiere decir que son mejores, y si
las personas comunes y corrientes también se dedican a eso de ser literatos,
no porque imaginen unicornios y águilas reales, ya también son únicos en su
especie (eso solo los puede sacar el mago Frank y el conejo Blas,
acuérdense). Y las personas que critican el trabajo literario de otros y no sepan
ni de que se trató la obra, pos con la pena seguirán estando en la única
categoría capaz de hacer ese tipo de criticas… se las dejo de tarea… ustedes
pongan la especialidad… vale?