1) El documento discute la violencia familiar como un problema de salud pública y celebra los esfuerzos de una universidad peruana para incorporar la prevención de la violencia familiar en su plan de estudios de enfermería. 2) Según un estudio canadiense de 2009, el agresor en el 8 de cada 10 casos de abuso doméstico reportados a la policía era el varón. 3) El autor argumenta que la violencia familiar puede disminuir cuando los niños aprenden a respetar apropiadamente a la mujer y no a través de malos ejemplos o palabras
Prevención de la violencia familiar en la formación profesional
1. 25 DE NOVIEMBRE EN EL MUNDO
Algunos hombres……y mujeres todavía necesitan aprender como respetar a la mujer,
Reflexiones para una paz social
Simon J. Ninalaya
Reproductive and Public Health counselor Child Family Services
University of Manitoba
Noviembre es el mes de la prevención de la violencia familiar, aquí en Canadá y muchos otros
países como en el Perú también, pero aún hay mucho por trabajar y prevenir, por eso
saludamos la iniciativa de la Universidad Privada de Chiclayo en Perú, por haber incorporado
dentro de la curricula de estudios de Enfermería, la prevención de la violencia familiar. Es
tiempo que este problema de salud pública sea llevado a los espacios de formación y discusión
académica que ayuden a tomar conciencia a los futuros profesionales de cómo enfocar el
problema académicamente para plantear estrategias de prevención y eliminación de todas las
formas de violencia familiar en el futuro. Sin duda estamos siendo testigos de un gran un logro
global de cómo nuestra sociedad se prepara para prevenir la violencia en las familias.
Por aquí la cuidad tiene muchos paneles alusivos a la fecha, en los supermercados, en
los buses y en los paraderos hay letreros que dicen, ”You bought flowers
after you forced me to have sex. Forcing you to have sex
against you will is sexual assault”. La ley Canadiense considera la
agresión como un asalto y lo pena drásticamente sin ninguna distinción.
En un estudio en el 2009 de la oficina de estadísticas de Canadá reporto que 8 de cada 10
parejas que sufrieron abusos y maltratos incluidos los sexuales el varón era el agresor.
En este estudio fueron 38,573 incidentes de violencia familiar reportados a la policía. Claro hay
un número real y mayor de victimas de violencia que no reportan a la policía. Estos números
no entran a las estadísticas oficiales de abuso, negligencia o impacto emocional en los niños,
quienes son testigos presenciales del abuso del padre a la madre. Es muy sabido que los
efectos de la violencia familiar quedan y se multiplican en el entorno familiar. Quien creció
bajo la sombra de la violencia familiar ejerce violencia en su vida diaria.
Que podemos hacer, Nosotros como profesionales de salud y educadores creemos que la
Violencia Familiar puede disminuir cuando nuestros niños aprendan de sus padres como se
debe respetar apropiadamente a la mujer. Ellos tienen un rol que jugar, los niños aprenden
más rápido por el mal ejemplo y la palabra llenos de lisuras, ofensas y amenazas en contra de
la mujer de los hombres que no respetan a la mujer.
2. Otro punto en mi opinión personal, es las influencias negativas que adquieren los varones
hacia las mujeres. Es muy sabido que el peor enemigo de la mujer es otra mujer. La madre de
un varón suele influir sobremanera en este aspecto, para ella la mujer de su hijo debe ser
perfecta, y por lo general la mama tiene que aprobar a la candidata de lo contrario está
planteada la guerra. De igual forma sucede con la madre de la futura esposa, también tiene sus
injerencias y quiere un rey para sus hijas con mucha riqueza sin defectos y por supuesto que
sean guapísimos. Y por último la futura esposa también pone sus condiciones “con tu madre
lejos de mis pies….” Se anteponen los anticuerpos de la aceptación, negociación y sobre todo
la paz de vivir en familia. Todo un dilema, un hombre común y corriente tratando de satisfacer
a las tres mujeres más poderosas en su vida matrimonial. Claro hay excepciones muy loables
de madres muy pero muy inteligentes que construyen un hombre para el futuro en base a
sólidos principios de amor y respeto hacia los demás, y finalmente aceptando de corazón y
apoyando las decisiones voluntarias que ellos toman, influyen sí, pero en forma positiva. Ellas
creen más en la felicidad más no en el interés. “no me interesa la mujer que escojas, me
interesa si fue tu voluntad y si así eres feliz, respetare tus decisiones y si tú me lo permites seré
una ayuda para ti y tu nueva familia” sabias palabras de una madre que entendió que su cic lo
de madre-hijo concluyó.
Suena machista, pero el hombre pasa más tiempo con la madre en la casa en cualquier
sociedad del mundo y ella influye mucho en la formación de su carácter, amor a la familia, sus
sentimientos, su educación y claro la eterna sobreprotección del hijo que cree que es niño un
santo toda la vida. En realidad allí empieza el paradigma de la violencia basada en género.
Cuando el hombre ya adquirió patrones de conducta muy marcados y ve a la mujer como una
persona que no tiene lo mismos derechos y solo hay que sacarle provecho de su inferioridad.
Estos conceptos llenos de susceptibilidades que traspasan sentimientos, emociones, miedos y
temores incluyendo factores culturales, sociales y de educación solo pueden ser abordados y
discutidos abiertamente en espacios muy académicos bajo una solida estructura académica de
formación profesional respaldadas por la Universidad. De esta manera se estaría planteando
programas permanentes de información, detección, prevención y manejo adecuado de este
problema de salud publica llamado Violencia Familiar.
Simon J. Ninalaya
Reproductive and Public Health counselor Child Family Services
University of Manitoba