An Asturian legend

1. TRASGU

2. WHO IS TRASGU?
• He's an Asturian mythologycal creature.
• He's like a little goblin with human
appearance who measures about 80
centimeters and its most characteristic feature
is that it has a hole in the hand.
• It likes going from house to house stealing
things or hiding them.

3. Story
• Many years ago, in an Asturian village, the Trasgu found a house. He
enjoyed breaking the dishes. He also enjoyed hiding the clothes of
the owners and changing the place of the things. He also starved
the children while they were sleeping. Some nights the Trasgu let
them rest but in the most unexpected moment he started to do his
antics .The family tried to put the trasgu away remembering their
ancestors technique to put the trasgu away.They tried hard but the
Trasgu got very angry and started to behave in a even worst way.
They decided to move to another village to get away of the Trasgu .
They put all their things in a horse carriage as silent as they could
not to advert the Trasgu.When they were leaving the trasgu
discovered them , so they decided to stay in that house and live in
the most peaceful way as they could with the Trasgu. People say
that they soon taught him how to behave in a correct way to live
with them.

4. Story (spanish)
Cuenta la leyenda, que en una aldea asturiana, un Trasgu la
tomó con una casa. No tenía más diversión que dedicarse a
romper la vajilla y otros objetos de cristal y cerámica. También
se dedicaba a esconder los zapatos y la ropa de los que en esa
casa vivían, cambiando las cosas de su lugar. Otra de sus
manías, era tirar de las narices a los niños mientras dormían.
Así un día tras otro. Unos días les dejaba tranquilos, pero
cuando menos lo esperaban, el Trasgu empezaba con sus
molestas travesuras. La familia, hizo todo lo posible para
deshacerse del Trasgu, recordaban de los tiempos de sus
ancestros que había maneras para engañarle y conseguir que
por fin se marchara.

5. Después de intentarlo varias veces y de distintas maneras, se
dieron cuenta que no conseguían engañarlo, solo conseguían con
ello que se enfadase aun más y que cada vez se comportara de
peor manera. Cansados ya del dichoso Trasgu, un día acordaron
mudarse a otra aldea para alejarse lo más posible de él. Colocaron
en un carro todas sus cosas con el mayor sigilo posible, para evitar
que el Trasgu lo advirtiera. Cuando desfilaban con sus cosas, el
padre preguntó a uno de sus hijos: “¿Quedará algo?” y les
respondió una tenue vocecilla: “¡Queda el candil, pero tranquilos
eso lo cojo yo!”. Era la voz del Trasgu, que los había visto y se
marchaba detrás de ellos. Viendo que no podían con él, decidieron
no mudarse de casa y aceptar que el pequeño Trasgu fuera uno
más de la familia. Cuentan que no tardaron mucho en enseñarle
modales, en conseguir que les ayudara en las tareas domesticas y
dejara de hacer travesuras, al menos, las más molestas. Dicen que
después de un tiempo le cogieron mucho cariño y que los niños se
divertían mucho con él, aunque no pudieron evitar que
el Trasgu les enseñara alguna que otra travesura y algún truco de
magia