Los estándares proporcionan reglas y procesos que indican si un proyecto se está llevando a cabo correctamente. Existen diferentes categorías de estándares como operaciones, contingencia y soporte de servicios. Implementar estándares y procedimientos brinda beneficios como centros de cómputo completos y confiables, y el uso adecuado de recursos. Si no se implementa un control básico de calidad, puede haber un gran desperdicio de información y equipos.