Caesaraugusta fue la ciudad romana fundada en el siglo I a.C. en Zaragoza, que floreció durante los siglos I y II d.C. con numerosos edificios públicos como el foro, teatro y el primer puente. La ciudad romana aprovechó su ubicación junto al Ebro y sus sistemas de riego. Zaragoza actual es merecedora del título de "Ciudad de las Cuatro Culturas" debido a las huellas dejadas por iberos, romanos, musulmanes, judíos y cristianos

1. La Ciudad Romana y La Ciudad de las Cuatro Culturas
(Zaragoza)
I - La Ciudad Romana
Caesaraugusta o Caesar Augusta fue el nombre de la
ciudad romana de Zaragoza, fundada como colonia
inmune de Roma en el año 14 av JC. Su fundación tuvo
lugar en el marco de la reorganización de las provincias
de Hispania por César Augusto tras su victoria en las
Guerras Cántabras.
El apogeo de la ciudad se sitúa en primero y segundo
siglo y durante este período los numerosos edificios
públicos embellecieron la ciudad, todavía podemos hoy
ver a algunos: el foro, el puerto fluvial, el teatro o bien el
primer puente de la ciudad.
El agua desempeñó un papel decisivo en la concepción
de Caesaraugusta, tanto por su emplazamiento sobre las
orillas del Èbro y su posición sobre la desembocadura
entre Huerva y Gállego, que por su importancia para los
sistemas de irrigación y de abastecimiento. Cerca de las
termas, se sitúa una multitud de cisternas subterráneas,
de fuentes y de alcantarillas de derrame.

2. II - La Ciudad de las Cuatro Culturas
Zaragoza ofrece a sus visitantes un rico patrimonio
histórico y artístico, fruto de sus más de dos mil años
de historia. Iberos, romanos, musulmanes, judíos y
cristianos han dejado huellas de su paso por la capital,
haciéndola merecedora del título de "Ciudad de las
Cuatro Culturas".
Entre los principales atractivos turísticos de la ciudad
destacan la basílica de Nuestra Señora del Pilar,
realizada por Herrera el Mozo y Ventura Rodríguez. La
capital aragonesa, además de éste monumento muy
representativo, cuenta con otros edificios civiles o
religiosos destacados en su casco antiguo: El Palacio
de la Aljafería, una muestra espléndida de la
arquitectura árabe en España; la catedral de La Seo; el
Palacio de la Audiencia; los restos de la antigua muralla
romana; y las iglesias de San Pablo, Santa Engracia y
San Carlos, entre otras.
Tal profusión monumental no hace sino poner de relieve
el papel fundamental de Zaragoza en la historia de
España, cuya patrona se venera en la basílica que lleva
su nombre.
La basílica de Nuestra Señora
del Pilar
El Palacio de la Aljaferia