2. En el término municipal municipal de Saelices(Cuenca) se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Segóbriga. Su nombre tiene poco de romano como la mayoría de los enclaves peninsulares que acaban en ese sufijo(briga), que indica su origen celtíbero. La ciudad ha sido denominada Caput Celtiberiae por el historiador romano Plinio.
3. Desde el comienzo de la conquista romana del interior de Hispania, la ciudad se convirtió en un objetivo para someter, lo que se consiguió durante las guerras celtibéricas. Segóbriga se convirtió en una ciudad estipendiaria, es decir, pagaba un tributo
4. Durante la época del principado de Augusto, Segóbriga se convirtió en un municipium con lo cual dejó de pagar el impuesto romano. Al ser un municipium, sus habitantes adquirieron la ciudadanía romana, que en la jerarquía urbana se encontraba un nivel por debajo de el rango de colonia(rango más destacado).
5. La ciudad adquirió tanta importancia que se le permitió emitir moneda, es decir se convertió en una ceca. También alcanzó cierta fama por sus explotaciones mineras del llamado lapisspecularis, una especie de cristal de yeso translúcido. Segóbriga se especializ
6. Edificaciones romanas de Segóbriga La mayoría de las construcciones públicas monumentales de Segóbriga fueron construidas en siglo I d.C. El teatro es de la época de augusto, aunque las obras continuaron hasta Vespasiano.Fue construido a las afueras de la ciudad y con una capacidad para unas 2000 o 2500 personas, y es hoy el teatro romano mejor conservado de España.También se construyó un anfiteatro, pero que hoy en día se encuentra muy deteriorado.
7. Las termas monumentales, también son del siglo primero. Muestran una disposición lineal y forman un gran rectángulo de 88 por 40 metros aproximadamente, y cuentan con las estancias típicas de unas termas romanas: Palestra, caldarium, tepidarium, frigidarium.
8. En segóbriga también se construyó un importante foro, integrado por una gran plaza donde se construían los edificios mas destacados como la basílica, la curio y además un altar en homenaje al emperador Augusto. Cerca de la basílica, en tiempos del emperador Vespasiano se edificó un importante templo para rendir culto al imperio y junto a él un altar dedicado a la diosa Fortuna.