La digestión transforma los alimentos en sustancias más pequeñas llamadas nutrientes que pasan a las células para proporcionar energía al cuerpo. El proceso de digestión incluye tres etapas: 1) la transformación de los alimentos en nutrientes a través de la digestión mecánica y química, 2) la absorción de los nutrientes a la sangre a través del intestino delgado, y 3) la expulsión de los residuos de los alimentos.