1. ¿QUÉ ES LA DIGESTIÓN DE LOS
ALIMENTOS?
La digestión es un proceso que rompe los alimentos en
componentes más pequeños y simples, llamados nutrientes.
Convierte los alimentos en nutrientes y energía.
Este proceso tiene lugar en varias etapas y en diferentes
órganos.
El propósito de la digestión es reducir los alimentos a
sustancias que nuestro organismo pueda utilizar. Esta
fragmentación se realiza de dos formas distintas. Por una
parte, los alimentos se rompen utilizando medios físicos, como
cortar, masticar o batir; esto se llama digestión mecánica. Por
otro lado, los alimentos también se rompen al mezclarse con
sustancias químicas que produce nuestro cuerpo; esto se llama
digestión química.
La digestión se lleva a cabo mediante la digestión mecánica y
la química de los alimentos
2. El aparato digestivo
El aparato digestivo es el
conjunto de órganos en
los que se produce la
digestión de los
alimentos. Los alimentos
pasan de un órgano a
otro de tu aparato
digestivo.
La función de los
órganos del aparato
digestivo es
descomponer los
alimentos en nutrientes,
absorber estos
nutrientes, y eliminar los
restos de alimentos en
forma de heces.
4. Los dientes y la digestión
Los dientes participan en la
digestión.
Los incisivos cortan los
alimentos, los caninos los
desgarran y los premolares y
los molares los trituran. En
tu boca hay 20 dientes de
leche, cuando seas mayor
tendrás 32.
5. ¡Ahora hay que tragar los alimentos que hemos masticado!
En el fondo de la boca está la faringe. En ella hay dos
orificios. Por uno pasa el aire que respiramos; por el otro,
el bolo alimenticio. Cuando tragas, el orificio del paso del
aire se cierra, y el alimento pasa por el otro orificio hacia el
esófago.
6. La lengua ayuda a mezclar los alimentos con la saliva.
¿Sabías que una persona mayor produce entre un litro
y un litro y medio de saliva cada día? La saliva es un
líquido producido por las glándulas salivares que
facilita que los alimentos se puedan tragar. Participa en
la digestión química. En la saliva existe una enzima
que rompe los azúcares en otros más simples.
El bolo
alimenticio
pasa por el
esófago
7. El Estómago
¡El estómago es como una batidora!
Es un órgano musculoso con forma
de bolsa. Su interior está
recubierto por una capa que tiene
células que producen un líquido, el
jugo gástrico.
El jugo gástrico es muy ácido y, al
mezclarse con los alimentos,
descompone las proteínas en
partículas más pequeñas, llamadas
aminoácidos. El jugo gástrico
realiza parte de la digestión
química. Al mismo tiempo, el
músculo del estómago se contrae y
bate los alimentos, originando
también una digestión mecánica.
Como resultado, se obtiene una
papilla que se denomina quimo y
que pasa entonces al intestino
delgado.
8. El páncreas es una glándula que produce hormonas y jugo
pancreático. Este jugo llega por un pequeño conducto al
intestino delgado, donde participa en la digestión química
de los alimentos. El jugo pancreático actúa en la
descomposición de las grasas, las proteínas y los azúcares.
El páncreas
9. El hígado
El hígado tiene muchas funciones. La principal es la
producción de bilis durante la digestión. La bilis actúa
sobre las grasas, descomponiéndolas.
10. La primera parte del intestino
delgado recibe, por unos conductos,
unas sustancias que se fabrican en
dos órganos, el hígado y el
páncreas. Estas sustancias
participan en la digestión química
que tienen lugar en ese órgano.
¡Por fin los alimentos se han convertido en los
nutrientes que nuestro organismo puede utilizar!
La papilla que ahora tenemos en el
intestino delgado se llama quilo
11. Lo que queda de
papilla pasa al
intestino grueso, que
está formado por el
colon y el recto. Allí
termina de producirse
la absorción y se
forman las heces.
El colon mide
alrededor de 1 metro.
Es más corto que el
intestino delgado, pero
más grueso.
El colon termina en un orificio que se llama ano. Las heces
se expulsan al exterior a través de este orificio. Aquí
finaliza el proceso de la digestión.
Imagina que sólo tienes un coco para comer y que no puedes partirlo de ninguna manera. Aunque estuvieras muerto de hambre, el coco no te serviría para nada. A tu cuerpo le ocurre lo mismo, no puede utilizar los alimentos tal como tú los conoces. Para que sean útiles, necesita modificarlos mediante la digestión.