LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Los baúles mágicos que guardan la memoria del Rocío
1. Los baúles son mágicos y tienen un corazón
latente en su interior capaz de bombear mil recuerdos cuando su tapa se abre.
Acogen en silencio objetos que formaron parte de nuestra vida y los engulle
desordenadamente con la esperanza de que, pasado el tiempo, sorprendan por su
anacronismo.
Entonces los baúles se tornan generosos y, con el primer objeto que despierta el
interés de quién en ellos hurga, nos muestran otros anhelantes de una esperada
resurrección en algún recóndito lugar de la mente, o del corazón, de quién un
día los poseyó.
Aquel ejemplar de García Lorca prohibido en la postguerra, los números
secuestrados de “La Perdiz”, el vídeo censurado de “El último tango en
París”, la flor seca y prensada de aquel primer amor de la adolescencia, el
cuaderno de recetas de la abuela o el fajo de cartas de amor de aquella novia a la
que jamás volvimos a ver… Y es que los baúles parecen no tener fondo.
Nosotros hemos comprado uno y deseamos ponerlo a disposición de todos
nuestros visitantes con la idea de ir guardando en él todo lo que vaya cayendo
en desuso con relación al Rocío: viejas plegarias, frases, vocablos, anécdotas,
fotos, sevillanas, …en fin, lo que consideréis digno de ser salvado de la densa
tristeza del olvido.
2. A cambio de vuestras donaciones, os prometemos la sorpresa, la emoción y una
formación más sólida de todos aquellos rocieros que destapen nuestro legado
cuando nos sobrevivan. ¡Gracias por vuestra colaboración!