1. Año de las Estrellas, 9 de diciembre de 2013.
"La Maestra"
Mis queridas semillas,
Érase una vez una maestra de escuela y quiso poner a prueba a sus
alumnos, sacó un billete de 5 euros y
les dijo; ¿quién lo quiere? Y todos
los niños levantaron la mano “¡Yo!
¡Yo! ¡Yo!” ¿Estáis seguros que no
preferís ir a la recreación o tomar
una merienda? “¡No! ¡No! ¡No!”
vale, entonces dijo: “Bueno, es la
sociedad, hoy en día los niños están más convencidos por lo que ven en la
televisión”. Y cogió el mismo billete de 5 euros o 5 dólares y lo arrugó en sus
manos, muy arrugado, muy arrugado, muy arrugado, tan arrugado que casi
no se veía y dijo: ¿quién quiere este billete de 5 euros? Que levante la mano y
todos levantaron la mano, “¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!” se peleaban por obtenerlo; y la
maestra continuó diciendo ¡¿cómo es posible, si es un trapo viejo y
arrugado?! “Sí, pero es igual, lo cogemos, lo queremos.”
La maestra continuó cogiendo el billete de 5 euros, lo arrugó más, lo
echó en el suelo y lo pisoteó, con sus pies le hizo daño, le dio patadas, estaba
tan arrugado y tan débil, que apenas se podía ver si era un billete, lo levantó
del suelo y les dijo: ¿Quién lo quiere? Y los niños continuaron diciendo “¡Yo!
¡Yo! ¡Yo!”.
Entonces la maestra dijo: “Ahora os
voy a explicar la lección de hoy. Este billete de
5 euros sois vosotros, cuando nacéis todo el
mundo os quiere, seáis como seáis, de color, de
cualquier raza o lugar en que habéis nacido.
Después de un tiempo que habéis pasado
vuestra mitad de camino, a pesar de todo
también os quieren, pero al final de vuestro
2. camino, sólo encontraréis el amor de algunos que os querrán, porque igual
que este billete de 5 euros sois vosotros, terminaréis arrugados, pisoteados,
destrozados, abandonados, insultados, humillados y solamente habrá muy
pocos que os querrán, la mayoría se habrán quedado en el camino.
Recordarlo niños, ese billete sois vosotros, y vuestra vida será lo que
he hecho yo con este billete y así terminaréis.
Cada quien que lea este comentario o que saque sus análisis o sus
conclusiones.
Con todo mi amor,
La Jardinera