1. 08 - Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
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Hoy cualquier expresión artística que tenga que ver con un hospital es sinónimo
de ellos. Los cursos de formación para integrar sus filas se multiplican en todo el
país y su labor es oficialmente reconocida como complemento del cuerpo médico.
El arte y la solidaridad al servicio del paciente y la salud.
REVOLUCIÓN CLOWN
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Payamédicos es una
Asociación Civil sin fines de lucro
creada con el objetivo de contri-
buir a la salud emocional de los
pacientes hospitalizados.
A través de recursos psicológicos
y artísticos, basados fundamen-
talmente en la técnica del clown,
los payamédicos elaboran estra-
tegias de abordaje y trabajan la
parte anímica de los pacientes en
busca de la ansiada recuperación.
Coordinados y supervisados por
médicos y psicólogos de amplia
experiencia en el tema, los paya-
médicos acceden a las historias
clínicas de los pacientes inter-
nados e interactúan con todos
los componentes de su mundo.
Hablan con el médico que los
atiende, los psicoterapeutas,
los familiares, los enfermeros y
también con la gente de limpieza.
Una vez que el director del hos-
pital los autoriza, ellos hacen su
propio seguimiento.
La parte sana
La historia de Payamédicos arran-
ca en 1998 en el Hospital Udaondo,
lugar donde el Dr. José Pellucchi
armó su propio grupo de teatro.
El psiquiatra conoció allí a la Lic.
Andrea Romero y juntos lograron
crear, años más tarde, la mencio-
nada ONG.
“Después de unos seguimientos
comprobamos que trabajar la
emocionabilidad del paciente
generaba un recupero anímico
directo del organismo, a partir del
cual la persona requería menos
atención y menos medicación”,
explica Fabio Abálsamo, en-
cargado de comunicación de la
organización.
Hoy los payamédicos son más
de 1.200 y atienden en las salas
de internación de pediatría, neo-
natología, maternidad y tercera
edad de distintos puntos del país.
Ciudades como Tandil, Bahía
Blanca, Mar del Plata, Bariloche,
Neuquén, Río Negro, Córdoba,
Rosario, Reconquista, Salta, Jujuy,
Corrientes y Posadas cuentan ya
con su propio equipo de trabajo.
Payamédicos está
integrado actualmente
por más de 1.200
personas
“La idea no es que Buenos Aires
invada el interior. Por eso en
cada lugar se hace un curso de
formación y luego queda un re-
presentante de la ONG que sigue
generando más payamédicos
para la comunidad. El concepto
es bien colectivo y federal. Cada
payamédico se apropia de la acti-
vidad”, resume Fabio.
El clown
La situación transitoria del pa-
ciente no implica una parálisis
emocional, por eso lo primero que
buscan los payamédicos es la des-
dramatización de la internación.
La estrategia que utilizan para ello
es la figura del clown, un perso-
naje romántico que representa el
devenir del niño. Una especie de
payaso muy respetuoso que apunta
básicamente a la ternura.
“Lo que los pacientes ne-
cesitan es hacer catarsis
con lo que les pasa”
“Nosotros no vamos saltando arri-
ba de las camas ni sacamos a los
pacientes a pasear por el hospital.
La idea es trabajar para levantar
su potencialidad a través de lo
que ellos propongan. En algunas
ocasiones nos piden que hagamos
historias, en otras canciones… y
a veces simplemente nos invitan
a que les hagamos compañía”,
cuenta Fabio.
La jeringaraca
A pesar de ser periodista, produc-
tor de radio y estar a cargo de la
comunicación de la ONG, Fabio
Abálsamo confiesa que su labor
principal es ser payamédico. Por
eso todas las semanas se coloca
su nariz roja y se transforma en
“Ruffini Corpusculini”, un simpático
aviador antiguo que hace las ve-
ces de doctor y acompaña a varios
pacientes pediátricos. El clown
aparece entonces como un gran
descontracturador también de su
propia vida.
“Básicamente lo que los [+]
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REVOLUCIÓN CLOWN
adicta al paco, que entró al Hospital
de Ramos Mejía con un embarazo y
muchos problemas emocionales.
“Ingresó con un fuerte grado de
abstinencia y le diagnosticaron de-
presión crónica. Casi no hablaba.
La situación era tal que los médi-
cos no le daban mucha esperanza
de vida al desarrollo del bebé”, re-
cuerda.
Pero desde el día que los payamédi-
coscomenzaronatrabajarconellala
cosa cambió. “La paciente comenzó
aalimentarsenormalmenteyaestar
más animada. Dejó de tener sínto-
mas de abstinencia y cuando llegó el
momento del parto el bebé nació to-
talmente sano. La madre logró tener
mucha conexión con su hijo y se fue
de alta con la promesa de tener una
mejorcalidad de vida”.
pacientes necesitan es hacer
catarsis con lo que les pasa. Por
eso uno de los ejercicios que les
proponemos consiste en darles un
muñeco parecido al payamédico
para que ellos hagan lo que quie-
ran con él y eso mismo nos pase a
nosotros ahí en vivo”.
A través de este juego conocido
como “paya control remoto”, Fabio
cuenta que los pacientes logran
sacar de su cabeza un montón de
traumas y eso les genera un va-
ciamiento interno de prejuicios y
paranoias. “Los chicos agarran la
jeringaraca e inyectan una y otra
vez a los muñecos”, remarca.
“Nosotros no vamos
saltando arriba de las
camas ni sacamos a los
pacientes a pasear por el
hospital”
La desdramatización de los ele-
mentos de la medicina es otro
aspecto importante para los pa-
yamédicos, quienes además de
la jeringaraca utilizan también
el estetoflorio y el suerófono. De
esta manera, dicen, logran sa-
carle el trauma al objeto invasivo
y lo trasforman en algo amigo.
Científicamente comprobable
Pese a que la ONG lleva varios años
y tiene cada vez más presencia en
los hospitales, Fabio siente la ne-
cesidad de dejar en claro una vez
más que los payamédicos no son
un grupo de corajudos que salen
a recorrer los centros de salud re-
partiendo buena onda.
Como prueba de ello elige relatar
el caso de una chica de 24 años
PATCH ADAMS
Doherty Hunter Adams es un
médico estadounidense, activista
social, cuya vida fue la base en la
cual se inspiró la recordada pelí-
culaPatchAdams(Dr.delaRisa),
protagonizada por el actor Robin
Williams, en 1998. El médico es
el inventor de la “Risoterapia” y
desde hace más de 30 años con-
tinúa abocado a esta causa que
ha servido de fuente de inspira-
ción a tantos payamédicos. “Es
muy amigo nuestro y siempre que
viene a la Argentina nos junta-
mos -comenta Fabio-. Aunque lo
que está haciendo él actualmente
es otra cosa, es más un payaso
social que visita lugares de vulne-
rabilidad y de guerra.”
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CURSOS PAYAMÉDICOS
Quien quiera ser payamédico
debe mandar un email a info@
payamedicos.org.ar o ingre-
sar al facebook “payamedicos
cursos” vía internet donde es-
tán todos los horarios. El único
requisito es tener el secun-
dario terminado y atreverse
a jugar siendo adulto con el
heterónimo clown. “La etapa
de payamédicos te hace ver
el mundo de otra manera. Te
muestra que lo importante no
está quizás en la tele sino en
la salud. Y en la salud no sola-
mente orgánica, sino también
espiritual y emocional”.
El sueño
“Que tengamos presencia en todo
el país es algo que nos gratifica
enormemente – piensa Fabio de
cara al futuro-. Queremos formar
payamédicos de todas las clases
sociales y de todos los aspectos
culturales y profesionales”, se en-
tusiasma.
“Me parece que la única forma de
poder generar una sociedad más
sana es desde la ternura… y el
clown es precisamente símbolo de
ternura. Por eso nuestro objetivo
es que haya clowns por todas par-
tes. Que estén en los hospitales, en
los colegios, en las calles y tam-
bién en las villas. Nuestro sueño…
es la Revolución clown.” •