2. El diseño en la trama de la cultura
• El diseño gráfico en relación con la cultura contemporánea
no es sólo su pregnancia en los objetos, sino también en los
sujetos: lo nuevo, lo diferente, en una mezcla donde
siempre se reciclan las alianzas entre lo retro y post. Este
asedio visual, que modula nuestra experiencia, es uno de los
rasgos más nítidos de la vida en las grandes urbes, y nos
coloca siempre al borde de su punto límite:
sobreexposición, la percepción amnésica, el borramiento del
sentido.
3. Asimetría constitutiva de los
participantes de la comunicación
• Se trata de la diversidad de opiniones o pareceres entre el
emisor y el receptor. Esta divergencia subsiste a pesar de
que se compartan códigos comunes que hagan posible la
comprensión del mensaje. Divergencias culturales, de los
puntos de vista y las interpretaciones del mensaje emitido.
• El reconocimiento de dicha asimetría entre enunciador y
destinatario, sugieren una pérdida de control del sentido por
parte del enunciador, una mayor indeterminación del
mensaje y de la idea del efecto que debería producir a los
receptores.
4. Equivalencia entre Diseño Gráfico y
Comunicación Visual
• Se propone una alternativa heterogénea, a partir de la
constitución del lenguaje y de la percepción. Esto quiere
decir de que a pesar de que al diseñador gráfico se lo
califique con adjetivos como claridad y síntesis ( lo cual
tocan muy de cerca la utopía de la comunicación), ésta
misma debe verse como algo complejo a la hora de
transmitir un mensaje, en el cual el emisor debe imponer un
sentido al mismo y hasta se debe y le otorga el control de
los “efectos” que produce en los destinatarios
5. Equivalencia entre Diseño Gráfico y
Comunicación Visual
• La equivalencia entre el Diseño Gráfico y Comunicación
constituye una definición restrictiva. Reduce su
funcionalidad a la transmisión de un mensaje, es decir, el
comunicador debe todo el tiempo manejarse por medio de
estrategias mediante sus propias intuiciones técnicas para
poder lograr lo requerido, esto consta de experiencia y
creatividad.
6. Diseño y Géneros Discursivos
• La productividad de los Géneros Discursivos con relación al
Diseño Gráfico, tiene que ver claramente con las
interpretaciones de los individuos para que el mensaje
funciones correctamente. La riqueza y diversidad de éstos
es inmensa, ya que las posibilidades de la actividad humana
son inagotables y porque en todos lados existe un repertorio
de Géneros Discursivos que se diferencia y crece a medida
que se desarrolla y crece la sociedad.
7. Diseño y Géneros Discursivos
• Los usos comunicativos, los massmedia y las diferentes
tecnologías de la información y de la comunicación, por
ejemplo, invaden los hábitos culturales y los estilos de vida.
En este sentido, es necesario construir un escenario donde
resulte posible crear un espacio de reflexión sobre los usos
comunicativos que reúna tanto un conocimiento cabal de las
texturas expresivas como una actitud crítica ante el sentido
ideológico expresado por los mensajes.
8. El diseño y las identidades juveniles
• Con respecto a las identidades juveniles, el Diseño
Gráfico está vinculado con el reconocimiento de que la
intervención del diseño es de índole política y no
cosmética. Es decir que este reconocimiento marca una
distancia con respecto a la aparición de tendencias,
modas, o estereotipos seguidos por adolescentes: esto
conlleva a un automatismo de respuesta al mercado,
totalmente cegado por el consumismo exacerbado, donde
se problematiza el lugar de la enunciación. Porque si el
diseño tiene que ver con la comunicación, es por ser parte
no sólo de las redes mediáticas, de la aceleración
vivencial, sino también todo lo que desafía al optimismo
por conflictos e inquietudes presentes.
9. El hacer – hacer y el hacer – ser
• El hacer – hacer puede llegar a convertirse en un hacer –
ser, porque el hecho de enfocar en un “buen” mensaje el
cual alcanzaría su target, llevando a “buen” fin la
seducción, convertiría a la relación del texto con la
imagen mediante los cuales el individuo hace algo
(manipulación de incidencia sobre creencias y conductas)
natural a su parecer, cuando no lo es así; en algo que
alude a la configuración de identidades e identificaciones
en un circuito simbólico, asociados a los objetos de
consumo.