1. APRECIACION SOBRE EL VALOR DE LA HONESTIDAD
La presentación de este trabajo relacionado con el valor de la honestidad ha sido
preparada con la necesidad de ir aprendiendo y de ir enseñando lo que significa ser
honesto consigo mismo. Por lo cual, para poder dar algunas apreciaciones conviene
tener claro algunas ideas, las cuales he revisado a partir de la ponencia del Profesor
Javier Reaño Asian.
La honestidad es una cualidad humana consistente en comportarse y expresarse con
coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los valores de verdad y justicia. En su
sentido más evidente, la honestidad puede entenderse como el simple respeto a la
verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas; en otros sentidos, la
honestidad también implica la relación entre el sujeto y los demás, y del sujeto
consigo mismo.
Para que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad de las
relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres, hermanos, parientes
y posteriormente amigos y maestros. Es además indispensable el modelo y ejemplo
que estas personas significativas muestren al niño, para que se dé una coherencia
entre lo que se dice y lo que se hace.
Creo que para que exista la honestidad consigo mismo debe darse primero la
confianza en sí mismo que no es más que tener la certeza de nuestras capacidades,
valores y objetivos.
Las personas dotadas de esta competencia manifiestan confianza en sí mismas y
poseen presencia
Pueden expresar puntos de vista importantes y defender sin apoyo de nadie lo que
consideran correcto.
Son emprendedores y capaces de asumir decisiones importantes a pesar de la
incertidumbre y las presiones.
La confianza en sí mismo es la condición indispensable de toda actuación
sobresaliente porque, a falta de ella, las personas solemos carecer de la suficiente
convicción para afrontar las dificultades que se nos presentan. La confianza en
nosotros mismos nos proporciona, en suma, la suficiente seguridad como para asumir
el papel de lider.
Aprender a confiar en uno mismo porque nadie confiará en nosotros mismos si no lo
hacemos nosotros. Tenemos que creer en nuestras posibilidades y tener una actitud
positiva ante todo lo que realizamos. Para ello, es fundamental tener un gran
conocimiento sobre nosotros mismos.
La confianza en uno mismo es la seguridad en nuestras propias capacidades y en
nuestras cualidades. Es el convencimiento de que poseemos determinadas aptitudes
que nos permiten realizar aquello que deseamos, venciendo obstáculos y realizando
un gran esfuerzo, sin desanimarnos en el intento, porque tenemos la certeza firme de
que somos capaces de conseguirlo.
Es un sentimiento que depende de nosotros, de cómo nos desenvolvamos en nuestro
entorno y de nuestras relaciones con los demás. Va creciendo según nuestra actitud
ante las circunstancias y según nuestra forma de ver las cosas. Las amistades pueden
2. ser una gran fuente de seguridad en nosotros, tener amigos que nos valoren y
respeten hace crecer en nosotros este sentimiento.
Parte de la confianza en uno mismo se produce en nuestra infancia y la obtenemos
como consecuencia del afecto y del trato que nuestros mayores han tenido hacia
nosotros. Es fundamental que en la infancia los niños vayan adquiriendo confianza en
ellos mismos, a través de la seguridad que le transmiten sus padres mediante el cariño
y la atención que destinan a sus hijos, haciéndoles sentir únicos e irrepetibles.
Si deseamos que los demás crean en nosotros, tenemos que ser nosotros los
primeros en transmitir esa confianza creyendo en nosotros mismos y en nuestras
posibilidades. Si estamos convencidos de nuestra valía personal, los demás también
creerán en ella.
Si la proyectamos según el concepto o la opinión que los demás tengan de nosotros,
estaremos debilitando y destruyendo la confianza en nosotros mismos y, por tanto,
nunca conseguiremos transmitirla. La confianza nunca viene dada de fuera, depende
de nosotros, de lo válidos que nos consideremos para llevar a cabo la vida que hemos
elegido.
En lo profesional, en la vida familiar o entre amigos, no podemos estar dudando
siempre de los que hacemos o de las decisiones que tomamos. Tenemos que superar
ciertas barreras y no temer a nuestro propio juicio, ser prudentes pero decididos y
lograr el convencimiento de que nadie mejor que nosotros para dirigir nuestra propia
vida. De esta forma, los demás nos verán seguros en nuestras decisiones y forma de
actuar, porque así lo sentimos nosotros.
Para aumentar nuestra confianza, debemos tener en cuenta lo siguiente:
1. La confianza está basada en el conocimiento personal. Un conocimiento real
sobre nuestras cualidades y limitaciones, de tal forma que nos permita conocer
cómo somos y cómo actuamos ante determinadas circunstancias, nos permitirá
aumentar la confianza y seguridad en nosotros mismos. Este esfuerzo por
conocernos debe ser continuo ya que, conforme pasa el tiempo, nosotros
vamos cambiando.
2. Debemos analizar nuestras debilidades o todo aquello en lo que fallamos para
ver de qué manera, podemos corregirnos o superarnos.
3. Es muy importante huir de las personas que tratan de minar nuestra confianza,
humillándonos y ridiculizándonos constantemente o simplemente
ignorándonos. No todas las personas son merecedoras de nuestra amistad, no
perdamos el tiempo tratando de conseguir su amistad.
4. Tenemos que vivir informados y sabiendo lo que hacemos en todo momento
para poder ser más libres en nuestras opiniones y elecciones, y no dejarnos
llevar por las de los demás.
5. Ser sinceros con nosotros mismos y no pretender dar una imagen que no
corresponde con la realidad, debemos mostrarnos tal y como somos sin falsas
apariencias.
6. Tener pensamientos positivos sobre nosotros. "Voy a conseguirlo" o "yo sí
puedo hacerlo". Son pensamientos que nos reafirman en nuestras
posibilidades de lograr algún objetivo propuesto, que nos ayudan a superarnos
y a obtener resultados positivos en las expectativas propuestas.
7. Aceptar las críticas si son constructivas y bien intencionadas o rechazarlas sin
darle excesiva importancia.
3. No debemos engañar a los demás porque nos engañamos a nosotros mismos, es lo
que debemos enseñar a nuestros estudiantes para conseguir que sean personas
autenticas.
Documento proporcionado por Lic. Julia Estela Tapia Martínez.