Este documento define la cultura como el desarrollo del espíritu humano y las facultades intelectuales que incluyen costumbres, prácticas, normas de comportamiento y más. Explica que la diversidad cultural impulsa el desarrollo económico y social al enriquecer la vida intelectual y espiritual. Finalmente, concluye que cada grupo tiene una perspectiva única del mundo y que la diversidad cultural se manifiesta a través de diferentes formas de creación, producción y disfrute de expresiones culturales.