La dilatación térmica es el cambio de tamaño que experimentan los objetos cuando cambia su temperatura. Al aumentar la temperatura, la mayoría de los objetos se dilatan y aumentan de tamaño, mientras que al disminuir la temperatura se contraen. Dos excepciones son el agua y el hule, que crecen tanto al calentarse como al enfriarse. Los constructores deben tomar en cuenta este fenómeno al construir puentes u otras estructuras, de lo contrario podrían deformarse o colapsar.