Las profecias de_nostradamus

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LAS PROFECÍAS DELAS PROFECÍAS DELAS PROFECÍAS DELAS PROFECÍAS DELAS PROFECÍAS DE
NOSTRADAMUSNOSTRADAMUSNOSTRADAMUSNOSTRADAMUSNOSTRADAMUS
EL FUTURO DE LA
HUMANIDAD...
ESTUARDO E. GUZMÁN
Incluye entrevista exclusiva al
Dr. Samael Aun Weor
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ÍNDICE
Capítulo I
Las Profecías de Nostradamus ................................................... 5
Capítulo II
¿Holocausto? ................................................................................ 18
Capítulo III
Éxodo ............................................................................................. 20
Capítulo IV
Eschatos
- El fin ............................................................................................. 26
Capítulo V
“... Brillante como diez mil soles...”
- ¿Explosiones atómicas en la antigüedad? ............................. 38

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México, 1977.
La civilización azteca.
Fondo de Cultura Económica.
México, 1977.
El libro de los libros de Chilam Balam.
México, 1978.
Nostradamus.
Ediciones Felmar.
Madrid, 1976.
Vaillant, George
Vázquez y Rendón
Wullgardner, Werner

-3-
“Y los hombres que vendrán después de mí conocerán la verdad de lo
que digo, porque habrán visto que infaliblemente se realizaban varios acon-
tecimientos vaticinados por mí.
También sabrán los que quedan por cumplir, pues los he indicado con
claridad.
Entonces las inteligencias comprenderán bajo el cielo: pero sólo cuando
llegue el tiempo de disiparse la ignorancia, el sentido de mis predicciones
será cada vez más claro”.
Nostradamus, 1555.
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México, 1977.
Las profecías. Nostradamus.
Editorial Vosgos.
Barcelona, 1977.
La civilización maya.
México, 1975.
- Diccionario de la mitología universal y de los
cultos primitivos. Tomo I Editorial Mundi.
Buenos Aires, 1963.
- Diccionario de la mitología universal y de los
cultos primitivos. Tomo II.
Editorial Mundi.
Buenos Aires, 1963.
“The Nuclear Arms Race.”
“Limited War: How it Might Happen.”
Newsweek.
U.S.A., Oct, 5, 1981.
The Gnostic Gospels.
Random House.
New York, 1979.
Historia de las doctrinas esotéricas.
Editorial Dédalo.
Buenos Aires, 1976.
Cosmos.
Random House.
New York, 1980.
La vida cotidiana de los aztecas.
Michel, M.
Morley, Sylvanus
Mundi, Editorial
Newsweek
Papels, Elaine
Riviere, Jean
Sagan, Carl
Soustelle, Jacques
www.vopus.org www.vopus.org

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LAS PROFECÍAS DE NOSTRADAMUS
El 30 de noviembre de 1979, DPAdespa-
chó la noticia titulada “Profetizó Nostradamus la
Crisis de Teherán”. La noticia informa de la tre-
menda conmoción que un documental del famo-
so director Paul Drane provocó en el público aus-
traliano. La presentación del documental, que
trata de la vida del profeta del siglo XVI, Miguel
de Nostradamus, y que incluye la profecía de la
invasión árabe a Europa, coincidió con la toma
de la embajada de Estados Unidos, por estu-
diantes iraníes, cuestión que, al mismo tiempo
que ocasionó la compra de todos los libros de
Nostradamus en Australia en un solo día, pare-
cía prometer la realización de una profecía de
hace 425 años.
Ya en 1939, poco después que Alemania
ocupara Europa, Goebbels, Ministro de propa-
ganda de Hitler, hizo reproducir material falsea-
do, basado en Nostradamus, para repartirlo en
Europa. El servicio secreto inglés gastó 80.000
libras en contrapropaganda.
En el prólogo de la primera edición de Las
Centurias, el mismo autor asegura que en sus
profecías se halla contenido el futuro de la hu-
manidad y su fin.
En sus enigmáticos versos aparecen im-
portantes acontecimientos y personalidades in-
cluyendo las dos guerras mundiales, la destruc-
ción de Nueva York, París, Roma, Londres y una
-45-
New York, 1970.
El libro de las profecías.
Plaza y Janés Editores.
The Prophecies of Nostradamus.
Transworld Publishers, Ltd.
London, 1976.
Mith and Symbol in Ancient Egypt.
Thames and Hudson.
Great Britain, 1978.
Las profecías de Nostradamus.
Editorial De Vecchi, 1977.
Las profecías de Nostradamus.
México, 1970.
- El misterio de las catedrales.
Plaza y Janés, Editores.
Barcelona, 1972.
- Las moradas filosofales.
Barcelona, 1974.
La Atlántida.
Ediciones Roca.
México, 1974.
Nostradamus.
Ediciones Petronio.
México, 1970.
- Mitologías I.
Editorial Larousse.
México, 1977.
- Mitologías II
Editorial Larousse.
Charpentier, J.
Cheetam, Erica
Clark, R. T. Rundle
Corveja, M.
Forman, H. J.
Fulcanelli
Hamsen, Kurt
Irisch, J.
Larousse Editores

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tercera guerra mundial... atómica.
Capítulo I
LAS PROFECÍAS DE NOSTRADAMUS
Adaptación para televisión
Miguel de Nostradamus, ilustre médico francés nació en 1503, es con-
siderado el mayor vidente de la historia. En 1555 fueron editadas las primeras
de sus principales profecías, conocidas como Las Centurias. En su misma
época sus profecías comenzaron a cumplirse con exactitud, a tal grado que,
por esta razón, fue nombrado médico y consejero del rey.
La primera manifestación pública de su don profético sucedió en una
aldea perdida en la campiña de Ancona, Italia, cuando se arrodilló, con toda
humildad, ante un pobre monje franciscano llamado Félix Peretti. Cuestionado
por otros monjes de su extraña actitud, respondió: “¿No debo, pues, arrodillar-
me frente a su Santidad?”. 19 años después de la muerte de Nostradamus, el
mundo conocería al pobre monje bajo el nombre de “Papa Sixto V”.
Muchos autores coinciden en que la profecía, que en su misma época
elevó a Nostradamus a la fama, fue la siguiente:
El león joven al viejo vencerá.
El campo bélico, por duelo singular.
En jaula de oro los ojos le saltarán,
de las fuerzas en combate una quedará,
la otra morirá de muerte cruel.
Cuatro años después de haberse publicado esta profecía, Enrique II, el
león, rey de Francia, moría entre terribles dolores a causa de una astilla, que
rompiéndose de la lanza del león joven, el conde de Montgomery, atravesó el
casco de oro de su majestad, perforándole un ojo en un torneo amistoso.
Cuentan que el rey maldijo al profeta en su lecho de muerte, al comprender
hasta entonces el alcance de su profecía.
Se ha criticado mucho el lenguaje oscuro y enigmático que Nostradamus
utiliza; sin embargo, en la Epístola a Enrique II, el vidente asegura que lo ha
hecho deliberadamente“Los tiempos exigen que tales eventos ocultos no fue-
sen profetizados más que en forma muy enigmática... Si lo quisiera, bien podría
fijar la fecha para cada cuarteta.”
Pese a esta oscuridad de sus cuartetas, según sus estudios, el 95%
de sus profecías han sido plenamente comprobadas.
La cuarteta que se refiere a la Revolución Francesa, en relación al rey
Luis XVI, parece el relato histórico de un testigo ocular más que una profe-
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- La Era de Acuario.
- La doctrina secreta de Anáhuac.
Logos Solar.
San Salvador, 1972.
- El mensaje de Acuario.
Editorial Urano.
Bogotá, 1969.
- “Acuarius 1999.”
Videocasete, Archivos.
The Prophecies of Nostradamus.
Avenel Books.
New York, 1975.
OVNIS: S.O.S. a la humanidad.
Barcelona, 1978.
- Fin del mundo, año 1999.
Editorial Planeta.
Barcelona, 1981.
- Misterios de los mundos olvidados.
Editorial Bruguera.
Barcelona, 1977.
- The Mistery of Atlantis.
Avon Books.
New York, 1975.
El cristianismo esotérico o los misterios menores
Editorial Orión.
México, 1972.
Nostradamus: The Truth About Tomorrow.
Tower Publications, Inc.
Aun Weor, Samael
Avenel Books
Benítez, J. J.
Berlitz, Charles
Besant, Annie
Brown, Florence
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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cía hecha con 200 años de anticipación:
Entrarán en las Tullerías donde quinientos lo
coronarán con una mitra. Será traicionado por uno
con título ( de nobleza) de apellido Narbone y
por otro llamado Saulce, que tendrá aceite por
barriles.
El 20 de julio de 1792, en el palacio de las Tullerías, 500 marselleses
obligan al rey Luis XVI a colocarse el gorro frigio (mitra), símbolo revolucionario,
como una burla al rey derrocado. El Conde de Narbone-Lara, ex ministro de
guerra, había renunciado al no poder controlar al ejército para traicionar al rey.
El otro traidor, llamado Saulce, detiene a Luis XVI cuando éste intentaba huir
para reunirse con tropas leales. Curiosamente, como Nostradamus indica, Saulce
era vendedor de aceite, sebo y jabón.
En lo referente a personajes, únicamente mencionaremos dos ejem-
plos, no obstante Nostradamus anticipa la existencia de casi todos los reyes
de Francia; Cromwell y Carlos I; la muerte de varios Papas, Napoleón Bona-
parte, Hitler, De Gaulle, Mussolini, incluso, según muchos, el asesinato de
John F. Kennedy y otros personajes contemporáneos. Analicemos algunos
versos sueltos referentes a Napoleón:
Un emperador nacerá cerca de Italia.
De simple soldado, llegará a Imperio.
Mantendrá el control absoluto sobre la Iglesia.
Los catorce años que mantenga el mando.
Napoleón nació en la Isla de Córcega, frente al Golfo de Génova,
Italia. De subteniente de artillería llegó a Emperador. Controló la Iglesia;
bastará recordar que en 1809 mandó apresar al Papa para anular su matri-
monio con Josefina.
El “Testa Rapada”, como lo llama Nostradamus probablemente porque
nunca utilizó la larga peluca usual de los reyes franceses, reinó desde el 9 de
noviembre de 1799 hasta el 6 de abril de 1814; 14 años exactos.
El médico vidente profetizó también sus principales campañas, su
derrota en Rusia y su exilio a la isla de Elba.
Otra profecía igualmente sorprendente es la que anuncia al causante
de la 2ª guerra mundial: Adolfo Hitler. Analicemos la cuarteta en la que da el
propio nombre del füehrer:
La Libertad no será recobrada.
Un osado, negro, orgulloso e inicuo hombre la ocupará.
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familiares extensiones de vidrio verdoso fundido.”
“¿Debemos provocar nuestro propio aniquilamiento en un holocausto
nuclear, hasta desaparecer en la noche de los tiempos?”
“¿Se convertirá nuestra cultura en un tema de misterio y debate como
las de nuestros desconocidos antecesores?”
“¿Se preguntará una civilización futura si llegó a existir realmente un
pueblo mínimamente civilizado en el continente americano y en que, según
su perspectiva, se considerará como prehistórica?”

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Cuando el material del puente esté acabado,
La República de Venecia será molestada por Hister.
La palabra Hister, de acuerdo a las leyes del anagrama (nombre pro-
pio con letras readaptadas, muy popular en el tiempo de Nostradamus), es,
en verdad Hitler, con una letra cambiada. Hister es también un nombre anti-
quísimo del Danubio, y es, en último caso, una referencia a histeria, caracte-
rística famosa del oscuro y osado hombre que ocuparía el poder alemán.
Este triple propósito de la palabra Hister se explica fácilmente, ya que el 21
de febrero de 1941, el “New York Herald Tribune” publicaba: Desde Sofía,
Bulgaria, nos informan del Puente Nazi sobre el Danubio.
Un mes después de que el puente quedara terminado, las fuerzas de
Hitler se infiltraban en Italia.
Nostradamus profetiza importantes inventos y descubrimientos. El
submarino es para el vidente un pez de hierro del que salen personas a
hacer la guerra y habla hasta de flota de ellos.
Se anticipa a Julio Verne en cuanto al avión:
Las gentes viajarán con seguridad a través del cielo, tierra, mar
y ola.
Y en otra cuarteta:
Estarán en guerra con el control de las nubes.
El fracaso de la Sociedad de las Naciones, nacida en 1919, Hitler, el
ataque a Polonia, la ocupación de Francia, la caída de Mussolini, de Alema-
nia y Japón son sólo algunos de los acontecimientos de la segunda guerra
mundial descritos en Las Centurias. Al final de éstas, en lenguaje dramático,
Nostradamus cita uno de los más trágicos sucesos de nuestra historia: la
bomba atómica lanzada en Hiroshima y Nagasaki, que dejó un saldo aproxi-
madamente de 100.000 muertos, de los cuales, sólo en Hiroshima, 20.000
de 71.000 desaparecidos eran niños:
En el Sol Naciente se verá un gran fuego.
En el círculo de la explosión reinará la muerte y se oirán los
gritos.
Esta muerte será por guerra, por fuego y por hambre.
La caída del Sha Rheza Palevi, noticia de gran actualidad que sigue
ocupando titulares en la prensa mundial, se advierte en la siguiente cuarteta
que separamos en dos:
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a algún inexplicable calor, las murallas se han tornado en gigantescos blo-
ques de cristal.
En 1850, mientras exploraba el Valle de la Muerte, en California, el
aventurero William Walker afirmó haber llegado hasta las ruinas de una antigua
ciudad. Entre los escombros sobresalía el extremo superior de un elevado
edificio con sus paredes fundidas y vitrificadas. Hoy día, como su propio nombre
lo indica, se trata de una área estéril; pero existen pruebas de que el Valle de la
Muertedebióseralgunavezunparaísotropicalhabitadoporunarazadesconocida
de gigantes.
La zona de las Sete Ciudades, en Brasil, fue explorada por primera vez
en 1928. Según Erich A. Von Fange, las ruinas, situadas cerca del Ecuador,
parecen un caos monstruoso, en el que cabe imaginar que se encontraba la
propia Gomorra. Las piedras están calcinadas, fundidas entre sí.
Existe evidencia suficiente como para estar de acuerdo con la sugeren-
cia del Doctor Oppenheimer. Pudo haber una destrucción nuclear antes de la
historia conocida. Si en realidad ocurrió así, sería prudente recordar el viejo
refrán francés que reza: “Aquellos que ignoran el pasado, están condenados
a repetirlo.”
Hoy día poseemos armas nucleares con un poder de más de un millón
de bombas como la de Hiroshima. Podemos destruir varias veces nuestra
civilización y arrasar con la vida en el planeta entero.
En Europa y Estados Unidos se realizan cada vez más manifestaciones
y protestas masivas ante esta absurda contradicción de nuestra época.
Como si no hubiera bastante coincidencia en las detalladas descrip-
ciones de algo muy parecido a un bombardeo atómico, también nos llega
desde el antiguo Mahabarata una suerte de protesta anti bomba:
“... una substancia como fuego,
ha surgido a la existencia
quemando ahora colinas y ríos y árboles.
... Toda clase de hierbas y césped
en el Universo móvil e inmóvil
quedan reducidas a cenizas...
Vosotros, crueles y perversos,
emborrachados de orgullo,
mediante ese rayo de hierro llegaréis a ser
los exterminadores de vuestra raza...”
Y nos preguntamos, con el investigador Brian Steiger:
“Una vez más, la ciencia humana cuenta con el poder nuclear sufi-
ciente como para transformar nuestras ciudades en esas trágicamente

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La lluvia, el hambre y la guerra no cesarán en Persia.
Napoleón, “De simple soldado llegará a Imperio...” (arriba)
Hitler
“La libertad no será recobrada.
Un osado, negro, orgulloso e
inicuo hombre la ocupará.
Cuando el material del puente
esté acabado.
La República de Venecia será
molestada por Hister.
(derecha)
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arena transformada en vidrio. Pero el desierto de Gobi cuenta con otras zonas
de ese mismo tipo de arena desde hace miles de años.
En Estados Unidos, el desierto de Mohave presenta grandes zonas
circulares o poligonales recubiertas de una substancia dura muy parecida al
vidrio opaco.
Sabemos que las armas nucleares, además de arrasar grandes ex-
tensiones con un calor abrasador, alteran en forma dramática el clima y las
condiciones del medio ambiente. En Arabia occidental existen 28 campos
de piedras abrasadas y dispersas, cada una de las cuales cubre unas 7.000
millas cuadradas de extensión. Las piedras tienen los bordes afilados, están
agrupadas en densos bloques y poseen el color negro propio de la combus-
tión. Su origen no es volcánico, y parece remontarse a un período en el que,
antes de verse transformada de repente en un seco desierto, Arabia era una
tierra exuberante y fructífera.
En Escocia, Irlanda e Inglaterra se encuentran antiguos fortines y torres
en los que los muros de piedra parecen calcinados por la aplicación de un
intensísimo calor. Es imposible que tales efectos hayan sido causados por
rayos o antorchas enemigas.
Los fuertes construidos en las colinas de toda la orilla del Atlántico,
desde la isla Lofoden en la zona este de Noruega, hasta las islas Canarias en
la costa noroeste de África, se transformaron en lo que se llama “fuertes fun-
didos.” Pues las rocas o piedras apiladas en sus murallas circulares se han
convertido en vidrio en las caras de las mismas que dan al Atlántico. Algún
intenso calor provocó un efecto parecido en las caras internas de la parte
opuesta del círculo. Es como si algún fuego colosal se hubiera extendido a
partir del mismo océano Atlántico.
Efectos que encontramos en más de un importante conjunto de rui-
nas. Se considera que una de las ciudades más antiguas de todo el mundo
es la de Catal Huyuk, en Turquía. La ciudad parecía haber sido plenamente
civilizada y, de repente, haberse extinguido sin explicación aparente. Se
han descubierto gruesas capas de ladrillo quemado en uno de sus diversos
niveles. Los bloques se habían fundido entre sí. La decadencia o corrupción
bacterial se había visto interrumpida por tan tremendas temperaturas.
En las ruinas de Babilonia se encontró una torre de observación o
zigurat de grandes dimensiones que daba la impresión de haber sido
quemada hasta que sus mismos cimientos y el ladrillo y las piedras por
debajo se hicieron de vidrio.
En la zona de la India comprendida entre el río Ganges y las colinas de
Kajmahal, se encuentran ruinas calcinadas que contienen grandes masas de
huesos fundidos y vaciados. Viajeros que se han adentrado en el corazón de
los bosques y selvas hindús hablan de ruinas de ciudades en las que, debido

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Demasiada fe traicionará al monarca.
Persia es el actual Irán, y es del dominio público que la revolución
que derrocó al Sha fue una revolución conducida y consumada por líderes
religiosos, famosos por su demasiada fe.
Estas acciones comenzarán en Francia y terminarán allí.
Un signo secreto que uno no debe escatimar.
El principio del tercer verso, que se refiere a las acciones revolucio-
narias que empezaron en Francia, puede parecer oscuro si no se toma en
cuenta que el conductor e ideólogo de la revolución Iraní,Ayatollah Khomeini,
se hallaba en el exilio en París, y que fue desde allí, en Francia, que lanzó
sus escritos, consignas e instrucciones para la revuelta que provocó la caí-
da del Sha. El resto de la cuarteta aún no sucede y esperamos, pues, que
las acciones terminen en Francia y salga a la luz el signo secreto que, según
el vidente uno no debe escatimar.
Nostradamus profetizó el futuro de la humanidad actual y a conti-
nuación presentamos dichas predicciones tal como las aprueban sus más
famosos estudiosos.
Sintetizando, la mayor parte de los autores investigados coinciden en
que Nostradamus predice una terrible guerra de 27 años de duración, en la
que lucharán dos grandes potencias.
En cuanto a la invasión árabe a Europa, leemos:
En Arabia nacerá un poderoso rey de la ley de Mahoma, que
dominará a Europa e Italia.
Por la discordia negligencia francesa que dará el paso a
Mahomed (los árabes) abierto.
Uno de los más importantes datos que proporciona el vidente es la
descripción de armas capaces de destruir una ciudad entera.
Si analizamos con atención, el efecto de la descripción coincide con
la explosión de una bomba atómica:
Será encerrado fuego vivo, muerte escondida, dentro de glo
bos espantosamente horribles.
De noche la ciudad naval será reducida a polvo.
La ciudad en llamas, el enemigo indulgente.
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soles, sean la explicación de un reciente descubrimiento. En Pakistán, en lo
que era el Valle del Indo, hay ruinas de varias ciudades antiguas que tienen
fama de haber albergado poblaciones de más de un millón de habitantes
cada una. Podemos suponer que existían antes de nuestra historia escrita.
Las más grandes se llaman Mohenjo-Daro y Harappa. Al parecer, fueron
destruidas en forma repentina: las excavaciones hasta el nivel de sus calles
han revelado esqueletos dispersos, como si el fin del mundo hubiera llegado
tan rápido que los habitantes no hubieran tenido tiempo de irse a sus casas.
Estos esqueletos, al cabo de no se sabe cuántos miles de años, están toda-
vía entre los más radioactivos que se han encontrado jamás, a un nivel sólo
comparable a los de Hiroshima y Nagasaki.
Aunque el mundo moderno no experimentó la reacción del átomo hasta
la década de los cuarenta, en tiempos anteriores pudieron haberse producido
explosiones nucleares que dejasen como evidencias físicas la arena de
determinados desiertos transformada en vidrio, fuertes en algunas colinas
con partes de sus murallas de piedra como el cristal, o los restos de antiguas
ciudades destruidas por lo que parece haber sido un fuego intensísimo que
no pudo ser provocado por las antorchas de los ejércitos invasores, ni por
ningún fenómeno de la naturaleza. Sino más bien, todos esos efectos se
asemejan en forma inquietante a los ocasionados por nuestras propias
detonaciones atómicas.
Cuando Albion W. Hart, uno de los primeros ingenieros que se graduó
en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, se encontraba en África y se
encaminaba a una región casi inaccesible, tuvo que cruzar una gran exten-
sión desértica.
En aquel momento, se sintió desconcertado y totalmente incapaz de
explicar la gran masa de cristales verdosos que cubrían la arena hasta don-
de la vista alcanzaba, escribe la revista Rocks and Minerals: “Más adelante,
en un momento posterior de su vida, pasó por la zona de White Sands,
Nuevo México, tras la primera explosión atómica, y reconoció el mismo tipo
de arena convertida en vidrio que había visto hacía cincuenta años en el
desierto africano.”
En 1947, en el Valle de Éufrates, al sur de Irak, donde según algunas
tradiciones comenzó la vida humana, excavaciones exploratorias dejaron al
descubierto una capa de vidrio fundido de color verdoso, anterior a la época
sumeria. Una vez más, a lo único que se parecía este cristal fundido de
varios miles de años de antigüedad, era al del suelo del desierto de la zona
de White Sands, después de que las citadas bombas hubiesen derretido la
arena y las rocas.
Los chinos han realizado, cerca del lago Lob Nor, en el desierto de
Gobi, pruebas nucleares que han dejado grandes extensiones cubiertas de

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En otra cuarteta se lee:
Sha Rheza Palevi
“La lluvia, el hambre y la guerra no ce-
sarán en Persia.
Demaciada fe traicionará al monarca.
(izquierda)
Ayatollah Khomeini
“Estas acciones comenzarán en Francia
y terminarán allí.
Un signo secreto que uno no debe escati
mar.
(abajo)
-39-
exterminadas. Sus gobiernos eran impotentes, se abandonó su comercio, sus
atributos culturales fueron olvidándose y sus ciudades se convirtieron en mon-
tones de escombros.
La mayor parte de referencias a lo que podría ser la descripción del
uso de armas nucleares en un remoto pasado, provienen de antiguos libros de
la India. El Mahabarata, el Ramayana, textos puránicos y védicos, el Mahavira
Charita y otros más.
El Mahabarata, por ejemplo, que se escribió hacia el 1500 antes de
Cristo y se basa en leyendas que ya databan de 5000 años atrás, cita una
guerra en la que se introdujo una nueva arma aterradora:
“(Era) un solo proyectil
cargado con toda la fuerza del Universo.
Una columna incandescente de humo y llamas
brillante como diez mil soles
se elevó en todo su esplendor...”
“... Los cadáveres quedaron tan quemados
que no se podían reconocer.”
“Al cabo de pocas horas
todos los alimentos estaban infectados...”
Las dimensiones de esa arma legendaria tiene cierta semejanza con
los proyectiles tácticos nucleares de hoy en día:
“... Un tallo fatal como la vara de la muerte.
Medía tres codos y seis pies.
Dotado de la fuerza
del trueno de Indra, la de mil ojos,
destruía toda criatura viva...”
Y después:
“... Vientos de malos auspicios empezaron a soplar...
El Sol pareció dar la vuelta.
El Universo, abrasado de calor,
parecía tener fiebre.
... las mismas aguas al calentarse,
las criaturas que vivían en ese elemento
empezaron a arder...”
Tal vez estas columnas de humo y llamas, brillantes como diez mil

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Por el calor del sol subido del mar.
Los peces del Negroponte medio cocidos.
Lluvias, gelatinas harán tierras inicuas.
Nostradamus proporciona un dato que nos permite formarnos una idea
en cuanto a la tercera guerra mundial: afirma el vidente que cuando un cometa
o centella de larga cola sea visible en el cielo, la guerra estará en su apogeo.
Las espantosas consecuencias de un combate nuclear, acompaña-
das de desastres naturales ocasionados por el acercamiento de un planeta
gigantesco del que hablaremos adelante, provocarán, según el profeta, la
destrucción de las ciudades más grandes del mundo.
Entre otras, Nostradamus cita a:
NUEVA YORK:
Será destruida por un terremoto y por bombas:
El fuego del centro de la tierra...
la hará temblar.
Mientras dos potencias hagan la guerra
por largo tiempo.
El cielo arderá a 45 grados.
El fuego se aproxima...
la gran llama saltará al instante.
PARÍS:
Por hierro, fuego, peste, cañón, la gente morirá...
la gran ciudad quedará muy desolada,
y no quedará ni uno de sus habitantes...
ROMA:
Será invadida y terminará en gigantesco maremoto:
Oh, vasta Roma, tu ruina se acerca.
Tu mal está próximo.
Serás cautiva por más de cuatro veces.
Lloro por Italia.
Habrá temblor de tierra, agua, desdichada cuenta,
no habrá lugar donde refugiarse,
a la mitad de la península la ola llegará.
La cuarteta referente a Inglaterra podría interpretarse como que un
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Capítulo V
“... BRILLANTE COMO DIEZ MIL SOLES...”
- ¿Explosiones Atómicas en la Antigüedad? -
El hombre de finales del siglo veinte está familiarizado con lo que es
una explosión atómica. Sabemos que las primeras pruebas se verificaron
durante la década de los cuarenta, en White Sands, en el desierto de
Alamogordo, Nuevo México. Tampoco ignoramos lo que significaron las tra-
gedias de Hiroshima y Nagasaki, cuando estas bombas fueron lanzadas
sobre poblaciones humanas. Podemos preguntarnos, ¿es la primera vez
que cometemos ese error?
En 1952, el Doctor Oppenheimer, científico que tuviera el principal
papel en las primeras detonaciones atómicas y quien conocía muy bien la
literatura de la India, dictaba una conferencia en la Universidad de Rochester,
cuando un estudiante le preguntó:
- La bomba que se hizo estallar en Alamogordo durante el proyecto
Manhattan, ¿fue la primera en hacerse explotar?
El Doctor Oppenheimer respondió:
- Bueno..., sí. En tiempos modernos, sí, claro.
Tal vez el Doctor se refería a ciertos antiguos textos y a ciertas
antiguas leyendas hindúes, ya que mientras contemplaba cómo la prime-
ra explosión atómica desgarraba el cielo de Nuevo México, citó estos
versos del Mahabarata:
“Si el fulgor de mil soles
estallara de repente en el cielo,
sería como el esplendor del Poderoso...
He llegado a ser la Muerte, la destructora de mundos.”
En los libros sagrados y en las leyendas de numerosos pueblos anti-
guos encontramos relatos sobre guerras entre los cielos y la tierra. Debió
haber más de una Sodoma y una Gomorra que explotasen para que el “humo
se elevase como el de un gigantesco horno”, encontrándose numerosas
referencias a su destrucción, tanto en las escrituras de los hindúes y
hebreos, como en los mitos de pueblos tan distintos y alejados entre sí como
los indios americanos y africanos.
Todas esas leyendas hablan de grandes civilizaciones diezmadas y

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gran maremoto la hundirá antes de comenzar la guerra.
La Gran Bretaña, comprendida Inglaterra, será
invadida muy alto por las aguas...
La Isla de San Jorge medio sumergida...
Paz adormecida, despertará la guerra.
Los efectos calamitosos en la guerra traerán pestes y hambres:
La gran hambruna que siento acercarse
rodará a menudo y luego será universal.
Tan grande y larga que llegará a arrancarse
del bosque la raíz y al niño del pecho.
Los desastres naturales que acompañarán a la tercera guerra mundial
serán consecuencias, según el prestigiado investigador contemporáneo Samael
Aun Weor, fundador de la Asociación Gnóstica de Estudios de Antropología y
Ciencias Internacionales, del acercamiento de un planeta gigantesco 6 veces
más grande que Júpiter llamado Hercólubus. El Dr. Samael Aun Weor cita a
Nostradamus:
Un astro largo tiempo hundido en las profundas tinieblas.
De color de hierro oxidado.
Vendrá a oscurecer la luna,
A la que herirá con llaga sangrienta.
Nostradamus de la fecha de la venida del planeta:
El año 1999, siete meses,
vendrá del cielo un gran rey del horror...
Cuando el eclipse de sol sea
el monstruo será visto en pleno día.
De errónea forma se le interpretará
Desafortunadamente nadie habrá previsto.
La gran estrella durante siete días arderá,
nublado parecerá que hay dos soles.
En otra cuarteta se anuncia una mayor aproximación del planeta:
El sol oculto, eclipsado por Mercurio,
sólo será un elemento secundario en el cielo.
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personas caminando al ocaso de un lado para
otro.
Las mayores, las más bellas
ciudades desaparecerán por el fuego...
Uno, dos, tres. De cada diez mil hombres
sobrevivirá uno, el cual quedará desnudo,
destituido de todo el entendimiento, sin
fuerzas para construir su vivienda o buscar
alimentos. Y estos hombres sobrevivientes
aullarán como lobos feroces, devorarán ca-
dáveres y mordiendo su propia carne, de-
safiarán a Dios para combate.
La Tierra toda quedará desierta y hasta
Dios huirá de ella...
Sobre la tierra vacía, la noche y la muerte.
Entonces yo enviaré un pueblo descono-
cido hasta ahora, el cual con mano fuerte
arrancará las malas hierbas del terreno del
cultivo y del vicio y conducirá a los pocos que
permanecen fieles al espíritu del hombre en la
batalla contra el mal.
Fundarán una nueva vida sobre la tierra
purificada por la muerte de las naciones.”

-13-
Nostradamus nos da una clave astronómica: sólo hay 12 eclipses de
sol en un siglo, ocasionados por el planeta Mercurio; uno de ellos será el 24 de
noviembre de 1999, cuestión que coincide claramente con sus profecías.
El acercamiento del planeta producirá graves alteraciones: terremotos,
maremotos y la inclinación de los ejes de la tierra por lo que Nostradamus no
vacila en anunciar un Gran Incendio Universal:
... y caerán del cielo abundantes piedras incandescentes.
Y un fuego vivo devorador, de modo que no quedará nada
que no sea consumido.
Tal incendio es, por otra parte, preconizado por la mayoría de escrituras
sagradas del mundo:
En el capítulo 2, versículo 3-10, San Pedro dice:
El día del Señor vendrá como ladrón en la noche;
en el cual los cielos pasarán con gran estruendo,
y los elementos ardiendo se desharán, y la tierra
y todas las obras que en ella hay, se quemarán.
Y en el Chilam Balam, libro maya:
Se volteará el Sol, se volteará el rostro de la Luna,
bajará la sangre por los árboles y las piedras;
arderán los cielos y la tierra.
Y las sibilas romanas:
El fuego consumirá toda la raza humana,
todas las ciudades, los ríos y el mar; lo abrasará todo
y reducirá el mundo a un polvo negruzco.
-36-
geofísicas, ni siquiera concebidas.
Afirma que una serie de terribles terre-
motos y desplazamientos sacudirán todo el
mundo a finales de siglo.
Por último citemos esta terrible profecía
que sería realizada en el Tíbet, citada por los
esoteristas y atribuida a “Melchisedek, Genio
del Mundo:”
“Los hombres cada vez más olvidarán sus
almas para ocuparse sólo de sus cuerpos. La
mayor corrupción va a reinar sobre la tierra.
Los hombres se asemejarán a las bestias
feroces, sedientos de la sangre de sus hermanos.
La media luna se apagará, cayendo sus
adeptos en la guerra perpetua. Caerán sobre
ellos las mayores desgracias y acabarán luchan-
do entre sí.
Las coronas de los reyes, grandes y pe-
queños, caerán: Uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, ocho, estallará una terrible guerra
entre todos los pueblos.
Los océanos rugirán... la tierra y el fondo
de los mares se cubrirán de osamentas... desapa-
recerán reinos, morirán pueblos enteros... el
hambre, la enfermedad, crímenes no previstos
en las leyes, no vistos ni soñados aún por los
hombres. Vendrán entonces los enemigos de Dios
y del Espíritu Divino, los cuales yacen en los
propios hombres. Aquellos que levanten la mano
sobre otro perecerán también.
Los olvidados, los perseguidos, se erguirán
después y atraerán la atención del mundo entero.
Habrá espesas nieblas, tempestades ho-
rribles. Montañas hasta entonces sin vegetación
se cubrirán de florestas.
La tierra toda se estremecerá... millones
de hombres cambiarán las cadenas de la es-
clavitud y las humillaciones por el hambre, la
peste y la muerte.
Las carreteras se llenarán de multitud de
Mechisedek.

-14- -35-
Poe, al igual que muchos artistas, des-
cubrieron verdades más profundas en sus rea-
lizaciones que las que podemos suponer. “La
intuición del poeta es la visión del genio”, así nos
lo demostró en su Eureka y así, en un cuento,
relata cómo un planeta rojo se aproxima a laTierra
y aunque algunos advierten el peligro, la mayoría
perece debido a la confusión de los científicos.
Misterioso personaje considerado por
muchos como el último alquimista. Durante la
segunda guerra mundial advirtió a las potencias
sobre los peligros de la bomba atómica antes de
que ésta fuera descubierta. No se volvió a saber
más de él. Sobre la actual época advierte:
“la edad del hierro no tiene más sello que el
de la muerte. Su jeroglífico es el esqueleto provisto
de los atributos de Saturno: el reloj de arena vacío,
imagen del tiempo cumplido y la guadaña...”
Si en la Atlántida fue un Gran Diluvio
Universal lo que exterminó a la humanidad,
esta civilización perecerá en poco tiempo por
el Gran Incendio Universal. Luego vendrá la
edad de oro.
Investigador psíquico brasileño. Afirmó
que un planeta, unas 500 veces más grande que
la Tierra, terminaría con la humanidad por el año
de 1999.
Pintor inglés contemporáneo. Por medio de
imágenes basadas en Nostradamus y la Biblia,
ilustra la tercera guerra mundial, la aproximación
de Hercólubus, las catástrofes, el Avatara, el
rescate de los selectos mediante OVNIS y la
edad de oro en una forma tan real y alegórica,
que causa asombro.
De 1901 a 1945 dio millares de “lecturas”
en trance, insólitamente exactas en consejos
médicos y predicciones sociales, políticas y
Fulcanelli.
Ramatis.
Bruce Pennington.
Edgar Cayce.

-15-
“Será encerrado fuego vivo, muerte escondida,
dentro de globos espantosamente
horribles...”
ENTREVISTA AL DR. SAMAEL AUN WEOR
En una entrevista especial para la televisión, el Dr. Samael Aun Weor,
autoridad mundial, expresó al respecto de Nostradamus y sus profecías:
- ... Resulta que Miguel de Nostradamus fue un gran médico-astrónomo,
de la Edad Media. Se educó en la sabiduría de los egipcios. Dicen que pasaba las
noches enteras mirando fijamente y sin parpadear el agua contenida en un cazo
de cobre. Afirman algunos que en esa agua lúcida pudo él ver con entera claridad
meridiana los acontecimientos del futuro. Así pues, Miguel de Nostradamus fue
un gran vidente, eso nadie lo puede negar. Hasta la fecha, todas las profecías que
Miguel de Nostradamus hizo, se han cumplido matemáticamente.
- ¿Qué nos puede decir al respecto de la tercera guerra mundial?
- Miguel de Nostradamus profetizó la primera, la segunda y también la
tercera. Grandes sabios del pasado ya habían pronosticado tres guerras
mundiales para el presente siglo. La peor va a ser la que viene, la tercera,
será un verdadero holocausto atómico, espantoso. Desaparecerán las grandes
ciudades del mundo con las explosiones nucleares. Lo más grave de todo es la
contaminación radioactiva. Con la tercera guerra mundial se contaminará la
atmósfera en forma espantosa. La radioactividad infectará completamente
el aire, las aguas, y en general, todo lo que existe. Las lluvias, por ejemplo,
que tendremos, serán radioactivas. Las cosechas se perderán. Y se perde-
rán sencillamente porque nadie podrá utilizarlas, eso es todo. Eso de tener
que comer alimentos contaminados por la radioactividad es gravísimo. Mas
así sucederá.
No hay duda de que esta tercera guerra mundial está a las puertas. Por
otra parte, en estos tiempos hay hambre y desolación, miseria espantosa,
crisis de valores, etc. Todo esto nos va orillando poco a poco, hacia la tercera
guerra mundial.
Incuestionablemente, cada uno de nosotros carga dentro de sí los
factores que producen guerras: egoísmo, odio, etc., etc., etc.
- ¿Y al respecto del planeta Hercólubus que chocará con la tierra?
- Bueno, lo que Ud. está diciendo está ya debidamente comprobado
en todos los observatorios del mundo.
Mas debo aclarar que el choque será de tipo electromagnético. No se
trata de un choque físico de masas. Mas es claro que si el planeta Hercólubus
pasa demasiado cerca de nuestro planeta Tierra, tiene que producirse indu-
dablemente la catástrofe. Sucede que Hercólubus es un mundo gigantesco.
Podríamos aseverar que es varias veces más grande que Júpiter, el titán
-34-
truirán por sí mismas, las estrellas chocarán con
las estrellas, y la materia se incendiará en todos
sus lados; y toda la armonía que admiramos hoy
arderá en un fuego universal.”
“El fuego destruirá el mundo, nada esca-
pará al furor de las llamas el día en que el cielo
y la tierra se confundan en una sola hoguera.”
“Ya vuelve la última era... de nuevo co-
mienza el gran orden de los siglos... ya vuelve
Saturno (la muerte)... Surgirá un iniciado por el
cual primero cesará la edad del hierro. Luego
aparecerá la raza de oro por el mundo entero... Y
empezará una nueva edad de oro.”
De acuerdo a este obispo irlandés del
siglo XI, famoso por sus infalibles profecías so-
bre los Papas, sólo faltan dos de éstos para el
fin del mundo. Dada la brevedad de la estadía
de los Papas en el trono, esto arroja una fecha
cercana al año 2000.
Ulrico de Maguncia (1486-1558) predijo con
exactitud de fechas, entre otras cosas, la llegada
del hombre a la luna y la primera y segunda guerra
mundial.
“Habrá una tercera guerra mundial, en
la cual “la carne se desgarra en andrajos” y
las personas tenían la “cara color de barro.”
Esto ocurrirá durante el octavo decenio” (1980-
1990?).
Y una visión parada sobre una roca le
indica sobre el Incendio Universal.
Afirmó que en los tiempos del fin, “lo
primero en alterarse serán las estaciones...”
A simple vista puede notarse el creciente
cumplimiento de la profecía del enigmático
alquimista del Siglo de las Luces.
Lucano.
Virgilio.
San Malaquías.
Ulrico de Maguncia.
El Conde de Saint
Germain.
Edgar Allan Poe.
Escritor norteamericano.

-16-
de nuestro sistema solar. Y, al pasar cerca de nuestro mundo, tendrá que
producir una revolución de los ejes de la Tierra. Luego los mares cambiarán
de lecho y las tierras actuales se sumergirán entre el fondo marino del océa-
no. Mas, antes de que venga la catástrofe ésta de la revolución de los ejes de
la Tierra, el fuego entrará en actividad.
Indubitablemente, conforme Hercólubus se vaya acercando, el fuego
líquido que existe en el interior de nuestro mundo, saltará a la superficie.
Entonces aparecerán volcanes en erupción por todas partes, acompañados
de fuertes terremotos y caerán todas las grandes ciudades del mundo: Nueva
York, París, Londres, Buenos Aires y hasta nuestro querido Distrito Federal en
México. Nada se salvará de la hecatombe. Los que no crean, pues que no
crean. Hechos son hechos y ante los hechos tendrán que rendirse.
Así pues que Hercólubus se acerca. Ya está a la vista de todos los
observatorios del mundo. Ya existen mapas estelares donde se nos muestra
la órbita de Hercólubus. Pertenece a un sistema solar llamado Tylo. Y es
obvio que tendrá que pasar muy cerca de nosotros tal mundo. Es demasiado
gigantesco, y tiene que producir en nuestra tierra terribles convulsiones.
Así pues, Hercólubus traerá el duelo del fuego y del agua dentro de
nuestro mundo y todo lo que actualmente existe, dejará de existir dentro de
poco tiempo. Que las gentes no lo crean, que se rían. ¿Qué importa a la
ciencia y qué a nosotros? Escrito está que todo el que se ríe de lo que
desconoce está en camino de ser idiota. Esta es una terrible afirmación. Así
pues, en nombre de la verdad debo de decirles a ustedes que Hercólubus
está cerca.
Y, ¿en cuanto a la catástrofe que Nostradamus profetizó para 1999,
que puede Ud. decirnos?
Indubitablemente, dice Miguel de Nostradamus, famoso astrólogo, que
cuando Hercólubus se acerque, se verá en el cielo como dos soles y ésto
alarmará a las multitudes. Con el acercamiento de Hercólubus, la gente se
pondrá excesivamente nerviosa. Obviamente las ondas electromagnéticas
de tal mundo son poderosas. Cuando esto sea, ya la tercera guerra mundial
habrá pasado. Entonces nuestro planeta, por esos tiempos, estará muy
cargado de radioactividad. Dice Miguel de Nostradamus, que con la llegada
de Hercólubus, todo lo que actualmente existe, dejará de existir, también
afirma claramente que los astrónomos de aquella época, incapaces de
entender la honda significación que encierra este movimiento estelar, harán
planes a lo lindo para el futuro, tendrán bellos sofismas de distracción, que
entonces las gentes, confundidas por los sabios terrícolas, no tendrán ni la
más remota oportunidad de defenderse. Ahora bien, cada vez que Hercólubus
ha llegado a la Tierra se ha producido una catástrofe. Llegó al final de la
raza lemúrica, entonces los fuegos de aquel continente entraron en erupción.
-33-
Buddha.SiddhartaGáutama,elBuddha,vivióhace
2500 años...
“La luna,el islam, se partirá en dos...
Entonces será el tiempo cuando...”
“El Sol será desgarrado, las estrellas cae-
rán, las montañas serán puestas en movimiento
y terminarán estrellándose contra el suelo. El
cielo estallará en mil pedazos, y los mares y los
ríos confundirán sus aguas.”
“Las montañas chocarán unas con otras...
y la Tierra se hundirá en el mar. Y las estrellas
brillantes se apagarán.
Se producirán incendios y las llamas se
elevarán tan alto como el cielo.”
Incendios inmensos, temblores de tierra y
grandes oleadas barren a la especie humana...
No queda más que la roca desnuda. Pero no to-
dos los hombres han perecido. Los gérmenes de
la humanidad estaban metidos en el tronco del
fresno Yggdrasil, contra el que no pudieron nada
las fuerzas destructoras. Estos habitan una tierra
nueva, una edad de oro:
“Veo una sala brillante como el sol y cu-
bierta de oro; se encuentra en Gimle: allí es donde
habitaránlospueblosvalerosos,viviránenelgozo
hasta los tiempos más lejanos.”
Astrólogo e historiador babilonio el cual
tradujo los avales conservadores en el templo
de Baal.
“En el invierno del año -es decir en la
edad del hierro-, toda la tierra arderá.”
“Cuando llegue el tiempo en que el mundo
perezca para renovarse después, las cosas se des-
Tradiciones islámicas:
El Corán.
Elder Edda:
Saga de Islandia.
Velouspa (lo que dice la
vidente)
Texto germánico.
Beroso.
Séneca.
OTRAS PROFECÍAS O VISIONES INDIVIDUALES

-17-
Ya sabemos que la Lemuria se hundió a través de 10.000 años de terremotos.
Llegó al final de la época atlántica y ya sabemos que los habitantes de la
Atlántida perecieron devorados por las aguas, según lo dice el Diluvio Uni-
versal, según lo mencionan los historiadores religiosos de todas las edades y
de todas las épocas. Y viene ahora, precisamente al final de nuestra raza aria,
para poner punto final a esta civilización degenerada y decadente.
La Humanidad ya está lo suficientemente madura, como para recibir
el castigo final. Esa es la cruda realidad hallada en las tremendas profecías
de Nostradamus, tal como están escritas en su famoso libro titulado Las
Centurias. Aquellos que nos escuchen tengan la bondad de estudiarse esa
obra y verán confirmadas mis afirmaciones.
Así pues, que la base fundamental de la catástrofe será la llegada de
Hercólubus. Los astrónomos lo tienen a la vista de sus telescopios en estos
momentos.
Ya en todos los observatorios del mundo está pintada la catástrofe, está
dibujada en los distintos mapas cósmicos, si actualmente no se le está hacien-
do mucha publicidad a esta cuestión es para evitar la psicosis colectiva.
Video Cassette “Acuarius 1999” S.L.P. México.
Después de la catástrofe que Nostradamus asegura terminará con esta
humanidad, el vidente profetiza el glorioso resurgimiento de una raza superior:
La época humana de origen sobrenatural dará paz y unión.
La guerra, guardada en cautiverio,
dejará reinar la paz por largo tiempo.
-32-
El anterior mundo, del cual los mayas
eran sobrevivientes, acabó en un diluvio.
En la época en que surjan con ímpetu
los que en términos modernos llamaríamos ho-
mosexuales y lesbianas.
“Se volteará el sol, se volteará el rostro
de la luna; bajará la sangre por los árboles y
las piedras; arderán los cielos y la tierra...”
“Había entre ellos (los indígenas) noticias
del diluvio y del fin del mundo, y llámanle Butic,
que es nombre que significa diluvio de muchas
aguas y quiere decir juicio, y así creen que está
por venir otro Butic, que es otro diluvio y juicio,
no de agua sino de fuego, el cual dicen ha de ser
el fin del mundo.”
Compárese con las palabras de San
Pedro en su II Epístola, III:
“... en otro tiempo hubo cielos y hubo tie-
rra... por el cual el mundo de entonces pereció
anegado en el agua, mientras que los cielos y la
tierra actuales están reservados por la misma
palabra para el fuego...”
El mundo anterior, que poseyó lo que hoy
llamaríamos aviones y otros grandes adelantos,
fue anegado en un diluvio. El presente mundo
acabará cuando una estrella (Hercólubus o
Barnard I) se acerque a la tierra.
Estamos en el final de la edad del Kali
Yuga: de Kali, la diosa de la destrucción y Yuga,
época, la época de la destrucción. Entonces
aparecerá Kalki, un gran ser que restablecerá
el orden en los tiempos del fin.
El fin del mundo presente será a los 2500
años del nacimiento del Buddha. Entonces la
humanidad será redimida por Maitreya, el futuro
Tradiciones mayas.
Tradiciones centroameri-
canas:
Fray Bartolomé de las
Casas
América del Norte:
Tradiciones de los indios
hopi
Tradiciones de la India.
Tradiciones budhistas.

-18-
NOTA: Al finalizar este capítulo, transcripción del documental para T.V., queremos
expresar nuestro reconocimiento al Sr. Eric Byrne, especialista en medios audiovi-
suales, por la brillante adaptación de la investigación original al medio televisivo.
Capítulo II
¿HOLOCAUSTO?
Aunque yo nunca he soñado...
hace poco soñé que habrá guerra.
Edward Telle
“padre” de la bomba H.
Desgraciadamente y subrayamos, desgraciadamente, la perspectiva de
una guerra nuclear generalizada a breve plazo, con la consecuente destrucción
de la humanidad, no es sólo una oscura profecía hecha por un vidente del siglo
XVI. Destacados científicos de prestigio mundial nos advierten sobre esta horri-
ble y cada vez más cercana posibilidad. Las profecías cobran así una nueva
dimensión de actualidad mundial.
El Doctor Carl Sagan, uno de los principales científicos norteamerica-
nos y uno de los más importantes participantes en los últimos proyectos
espaciales, como Mariner, Viking y Voyager, nos advierte en su monumental
obra, Cosmos, sobre la presente situación y el desastre que probablemente
nos aguarda.
Las bombas convencionales de la Segunda Guerra Mundial fueron
llamadas bombas revienta manzanas (block-busters). Llenas de veinte
toneladas de TNT, podían destruir una manzana entera de una ciudad.
Todas las bombas arrojadas en todas las ciudades en la Segunda Guerra
Mundial sumaron unos dos millones de toneladas, dos megatones de TNT
- Coventry y Rotterdam, Dresde y Tokyo, toda la muerte que cayó del
cielo entre 1939 y 1945: cien mil bombas revienta manzanas, dos
megatones. A finales del siglo XX, dos megatones es la energía liberada
en la explosión de una sola más o menos ordinaria bomba termonuclear;
una bomba con la fuerza destructiva de la Segunda Guerra Mundial.
Para la novena década, los misiles estratégicos y la fuerza de bombas
de la Unión Soviética y los Estados Unidos sumarán una cantidad de cabezas
nucleares dirigidas a más de quince mil blancos designados: más de diez mil
megatones. Ningún lugar de la tierra estará seguro.
Actualmente los países que oficialmente tienen bombas nucleares son:
Estados Unidos, la Unión Soviética, Gran Bretaña, Francia, China e India.
Dentro de cinco años por lo menos 34 países más pueden poseerla.
Sin embargo, aún quedan ilusos que piensan que la humanidad no
-31-
la noche: en el cual los cielos pasarán con
gran estruendo, y los elementos ardiendo se
desharán y la Tierra y todas las obras que
hay en ella se quemarán.”
(S. Pedro 2, 5).
El Apocalipsis de San Juan:
“Hubo un gran terremoto y el sol se
puso y la luna tornose como sangre; y los
cielos cayeron sobre la tierra... y todo monte
y toda isla se removió de su lugar...”
(Ap. 6, 12-17).
“... y cayó del cielo una gran estrella
(Hercólubus o Barnard I) ardiendo como una
antorcha... y el nombre de la estrella era Ajenjo”
(planeta de sabor muy amargo)...
(Ap. 8, 11).
Mas finalizada la catástrofe, se renovará
el ciclo:
“Y ví un cielo nuevo y una tierra nueva;
porque el primer cielo y la primera tierra se
fueron...”
(Ap. 21, 1).
La cronología de la humanidad termina en
el año 2001 después de grandes cataclismos. Y
de acuerdo a una gráfica del observatorio Griffith,
uno de los conductos de la pirámide apunta di-
rectamente a la región de Orión, constelación de
la cual vendrá Hercólubus.
“El fuego consumirá toda la raza humana.
Todas las ciudades, los ríos y el mar, lo abrasará
todo y reducirá al mundo a un polvo negruzco.”
“Luego los Dioses restablecerán a los
mortales como eran antes.”
Han existido cuatro humanidades antes
que nosotros. La inmediatamente anterior acabó
sumergida por las aguas (Atlántida). La actual
quinta humanidad, perecerá entre el fuego y los
terremotos.
Egipto:
La Gran Pirámide de
Keops.
Roma:
Las Síbilas romanas.
México:
El Calendario Azteca.
México:
El Chilam Balam.

-19-
está tan loca como para lanzarse a un suicidio nuclear. Probablemente pien-
sen algunos que los científicos tienen la solución, mas tal vez éstos estén
demasiado ocupados. En efecto, como asegura el citado sabio, de acuerdo a
algunas estimaciones, casi la mitad de los científicos y altos técnicos de la
tierra están empleados a medio tiempo o a tiempo completo en asuntos milita-
res. ¿Los gobiernos, tal vez?: Sólo en Estados Unidos el presupuesto por año
en 1980 para el Departamento de Defensa era de 153 billones de dólares.
Mientras que el de la Agencia de Control de Armas y Desarme era de 0.018
billones por año.
Si a esto agregamos que en China ya hay ciudades industriales sub-
terráneas anti-nucleares; que el 70% de la población de la Unión Soviética
está protegida de la guerra nuclear, contra un 50% de la población america-
na. Que en Estados Unidos se enseña en las escuelas a los niños como
abandonar las ciudades y todas las principales cadenas de televisión
poseen cintas conteniendo instrucciones precisas para ser transmitidas en
el momento fatal. Veremos entonces que se necesita ser crédulo en extremo
para pensar que no estamos a las puertas del holocausto nuclear.
Yahoraseconstruyelabombadeneutrones...¿Hastadóndellegaremos?...
Incluso las recientes acciones parecen indicar que estamos “en la
cuerda floja”... y con aceite en la cuerda.
El 9 de noviembre de 1979, aviones interceptores norteamericanos y
canadienses despegaron de sus bases con órdenes de atacar y destruir,
durante un periodo de alarma que duró seis minutos. Fue una falsa alerta
nuclear.
La explicación fue de que una cinta conteniendo un ataque fue tomado
como verdadero por los interceptores. Ni el presidente ni el Estado Mayor se
enteraron en el momento.
El 3 de junio de 1980 un ligero error en una computadora de los
sistemas de aviso indicó que habían sido lanzados proyectiles nucleares
soviéticos contra Estados Unidos. La alarma duró tres minutos y se cance-
ló en el cuarto minuto, dejando relativamente pocos minutos libres antes
de la represalia norteamericana, y, por su puesto, de la contrarrepresalia
soviética. La falsa alarma procedía de un fallo en una pieza electrónica
que costaba unos cuarenta y seis centavos de dólar...
Parece aquí cierta la pregunta que se hacen los propulsores de la
anti-psiquiatría inglesa: ¿Quién está más loco, un individuo que afirma
que se tragó una bomba atómica y que amenaza con estallar, o aquel
que efectivamente puede aniquilar más de diez millones de personas
con oprimir un botón con el dedo y enviar un proyectil nuclear?
¿Qué clase de mundo es éste? ¿Dónde está el hombre, pináculo de
la evolución? ¿Dónde está la “evolución”?.
-30-
Última página del códice Dresde
Profecía o creencia
Se identifican los días finales como el
momento poco después de que los judíos se
hayan vuelto a establecer en su tierra, Israel.
(Zc.14/ D.n. 11, 12/J. 12, 3/Is. 23, 24).
En esos tiempos, “el sol y la luna se oscu-
recerán, y las estrellas retraerán su esplendor, y
los cielos y la tierra se estremecerán.”
(Joel).
“... la tierra está destruida... la tierra se
tambaleará como un borracho... caerá y no se
volverá a levantar... El Señor vacía la tierra... y
la vuelve de arriba a abajo.”
(Isaías)
En el sermón profético atribuido a Jesu-
cristo, se dan una serie de señales que muy bien
podríamos estar viviendo ya:
“Cuando oigáis de guerras revueltas, no
os asustéis, porque esas cosas tienen que pasar
primero, pero no será todavía el fin.” Y luego
les dijo: “Se levantará nación contra nación, y
reino contra reino, y habrá grandes terremotos
en diversos sitios, y hambres, y pestes, y en el
cielo habrá visiones terribles y grande signos. Y
cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos,
sabed entonces que la destrucción está cerca. Y
habrá signos en el sol y en la luna y en las estre-
llas, y en la tierra angustia de las naciones, y
agitación del mar y las olas. Así igualmente
vosotros, cuando veáis que pasan estas cosas,
sabed que está cerca el reino de Dios.”
San Pedro anuncia el Gran Incendio Uni-
versal:
“El día del Señor vendrá como ladrón en
Fuente
Tradiciones hebreas:
Zacarias, Ezequiel,
Daniel, Joel e Isaías.
Tradiciones cristianas:
San Lucas, San Mateo,
San Pedro y San Juan.
APENDICE ESCATOLÓGICO

-20-
Capítulo III
ÉXODO
De nuevo comienza el gran orden de los siglos...
Ya una nueva raza desciende de el alto cielo...
Virgilio.
A continuación presentamos una sintética explicación del proceso
de la catástrofe, basada en estudios comparativos transculturales y en el
análisis de tradiciones “secretas” a que hemos tenido acceso. Tratando de
conservar la distancia de la objetividad, la exponemos tal como la han
observado las principales corrientes esotéricas (de eisoteo, hacer entrar a
un conocimiento superior) de fondo. El lector deberá encontrar su propia
respuesta en sí mismo. De acuerdo a las mismas concepciones menciona-
das, nuestro papel como investigadores sería únicamente el de transmitir,
nada más.
La inteligencia es una constante universal. Encontramos inteligencia
en la reproducción de un libro y en la concatenación de las órbitas de los
mundos. En el hormiguero y en las moléculas; en las cadenas tróficas de la
naturaleza; en el átomo y en el sol. La inteligencia está por doquier.
La inteligencia debe venir de la inteligencia. Es ese algo superior.
Ésta se expresa en el mundo, en la humanidad, a través de los hombres que
han sido capaces de acercarse a ella. De abandonar la locura y las tinieblas
del común de sus congéneres y convertirse en algo superior.
Esos son los llamados iniciados. Han fundado escuelas, generalmente
ocultas, para enseñar a otros hombres como dejar el estado en que se en-
cuentran para transcender a otro más elevado. Esta enseñanza es siempre la
misma, en toda época y en todo lugar, pero se ha presentado velada, a fin de
que sólo aquellos que hayan estado capacitados pudieran llegar.
Su apariencia ha variado de acuerdo al lugar y a la época, lo que, a los
ojos del externo, ha hecho aparecer a las diversas escuelas como si fueran
distintas, cuando realmente enseñan el conocimiento, único y perfecto. Fueron
los Misterios de Egipto. Los Misterios de Eleusis, en Grecia; los magos caldeos
y babilonios; los sacerdotes mayas, aztecas, toltecas e incas; los esenios del
Mar Muerto, los cristianos primitivos; las escuelas secretas de la India y China,
el Budismo Zen del Japón; los alquimistas y los templarios medievales, para
citar algunos de los tantos movimientos registrados.
-29-

-21-
Esta enseñanza es siempre secreta, y se le somete a rigurosas pruebas
al aspirante antes de su admisión. Excepto en una sola ocasión: en el fin de
los tiempos. “Nada oculto que no deba ser descubierto”, como era la divisa
medieval. Y surge un mensajero (Avatara, en sánscrito), que entrega a la
humanidad el Conocimiento (Gnosis, en griego), para que el que lo desee se
transforme en ese algo superior. Mientras el común de la humanidad, para ese
entonces completamente degenerado; perece en medio de cataclismos
provocados y naturales, aquellos que se han diferido, que se han convertido en
seres distintos, son llevados a sitios seguros y una vez que ha pasado la
destrucción inician una nueva raza.
Esto ocurrió en la época de la Atlántida, civilización global técnicamente
superior, que nos precedió. La cual terminó en medio de guerras nucleares y una
catástrofe conocida como el Diluvio Universal, mucho antes de que siquiera em-
pezara nuestra historia. La existencia del continente atlante es cada vez más del
dominio público a medida que se encuentran más y más pruebas científicas. No
es nuestro objeto en este momento probar su veracidad, hay extensos tratados
que lo hacen en forma abrumadora. Intentamos mencionar algo de lo que acaeció
entonces y relacionarlo con lo que sucederá próximamente.
Es el mito lo único -externamente hablando- que nos ha quedado, como
un recuerdo de la pasada tragedia. El esquema es el mismo doquiera. Los
hombres llegan a un punto extremo en “maldad” y degeneración. Dios o los
Dioses deciden destruirlos, pero escogen a un hombre que como mensajero
le advierta a las personas sobre su próxima aniquilación. La mayoría no le
presta atención o se burla. Entonces el mensajero y su gente, los pocos que le
han escuchado, se embarcan en un vehículo, llegando a lugares seguros y
repoblando la tierra una vez que todo ha concluido y el mundo anterior ha
desaparecido.
Esta es la leyenda entre muchos, de Noé entre los hebreos; Xisutros
entre los sumerios y babilonios; Deucalión en Grecia; Manú Vaivaswata en
la India; Tezpi o Coxcox en México; Bergalmer en Noruega; Yao en la China;
Bochica en Sudamérica y Numochmochabah en Norteamérica.
La catástrofe obedece pues, a principios inteligentes, a leyes. Así como
el año tiene cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno; así también
cada humanidad posee cuatro estaciones o épocas: primavera, la edad de oro;
verano, la edad de plata; otoño, la edad de cobre; e invierno, la edad de hierro.
La edad de oro es un verdadero “paraíso terrenal” donde sólo reina el
amor. Los hombres tienen todas sus facultades parapsicológicas desarrolla-
das. En relación a nosotros, son verdaderos super-hombres. En la edad de
plata el brillo se atenúa, pero la grandeza todavía continúa. En la edad de
cobre comienzan las fronteras y las guerras. Y la edad del hierro es ni más
ni menos como la época que estamos viviendo: degeneración total, guerras
-28-
que se recuerda en más de un siglo en la región de Texas y en la navidad del
mismo año, el más atroz invierno del que se tenga informes en más de cien
años en New York y Canadá.
Veamos a continuación una escala de los terremotos desde 1974 has-
ta 1979, no sin antes recordar que un sismo de 4.5 grados Richter ya es
peligroso para la vida humana y uno de 8 grados Richter pudo matar 800.000
personas en China en 1976:
AUMENTO EN INTENSIDAD Y FRECUENCIA DE TERREMOTOSAÑO
9
Richter
(o más)
8
Richter
(o más)
7
Richter
(o más)
6
Richter
(o más)
5
Richter
(o más)
1974 0 1 6 10 15
1975 1 1 5 10 18
1976 1 1 9 26 35
1977 0 1 11 23 32
1978 0 2 12 22 40
1979 0 4 10 25 41
0
10
20
30
40
50
1.974 1.975 1.976 1.977 1.978 1.979
9 Richter (o más) 8 Richter (o más) 7 Richter (o más)
6 Richter (o más) 5 Richter (o más)

-22-
y más guerras, destrucción de la naturaleza, crímenes de toda especie, etc.
Esto está magníficamente alegorizado por Daniel el Profeta, cuando
éste interpreta el sueño del rey Nabucodonosor. Dice Daniel:
“Tú, oh rey, veía, y he aquí una grande imagen. Esta imagen, que
era muy grande y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de
tí, y su aspecto era terrible.
La cabeza de esta imagen era de fino oro; sus pechos y sus brazos
de plata; su vientre y sus muslos, de metal; sus piernas, de hierro; y en parte
de barro cocido.
Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada no con mano,
la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro recocido, y los
desmenuzó.”
(Daniel 2, 31-34)
Combinándose con la visión que tuviera el propio Daniel, cuando
viera aparecer, de una en una, cuatro bestias en un mar. De la cuarta
bestia, la edad del hierro, dice:
“... y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera
fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba
y las sobras hollaba con sus pies.”
(Daniel 7, 7)
Luego llega un juez que acaba con la cuarta bestia:
“... miraba hasta tanto mataron a la bestia, y su cuerpo fue deshecho y
entregado para ser quemado en el fuego.”
(Daniel 7, 11)
La edad del hierro termina en medio de una gran convulsión global. La
Atlántida floreció en sus tres edades y finalizó con el Diluvio Universal en la
edad del hierro. De sus sobrevivientes surgió nuestra actual raza, la que a su
vez tuvo sus edades de oro, plata y cobre. Sin embargo llegó la cuarta edad,
la cuarta bestia y todo parece indicar que terminará como Daniel profetizó,
con su cuerpo quemado en el fuego, con el Incendio Universal.
Los antiguos expresaban este movimiento cíclico con un círculo dividido
por dos diámetros perpendiculares, quedando así cuatro espacios que se
suceden el uno al otro “ad infinitum.”
En la mitología hindú se representaba esta idea por medio de una
vaca parada en un círculo dividido en cuatro por una cruz, con una pata
apoyada en cada cuadrante. La vaca simboliza la virtud y los cuadrantes,
-27-
terremotos.”
Carta a Enrique II
Nostradamus, como ya vimos, atribuye el eclipse a la aproximación
de un planeta gigantesco a nuestro mundo Tierra. Se afirma que Hercólubus
ocasionó el hundimiento de la Atlántida al precipitar la inclinación de los
ejes de la Tierra, razón por la cual encontramos el doble eclipse de sol y la
luna asociado con el Diluvio Universal en el códice maya. Ahora, cuando “el
Rey del Terror”, ese enorme planeta pase nuevamente por un ángulo de
nuestro sistema solar estará asociado al Incendio Universal, debido a que la
atracción magnética que ejercerá sobre el fuego líquido del interior de la
Tierra será tan fuerte que éste brotará por toda la superficie.
Podemos preguntarnos porqué, si un cuerpo celeste de tal magnitud se
está acercando a la Tierra, los observatorios no han dado ninguna señal de
alerta. Las mismas profecías se anticipan, diciendo que los astrónomos de
esta época interpretarán erróneamente el fenómeno, por lo cual la humanidad
será tomada por sorpresa.
Varios investigadores afirman que la ciencia oficial ya tiene a la vista
de sus telescopios a Hercólubus, al que han bautizado con el nombre de
Barnard I. Pertenece al sistema solar de Tylo, en la constelación de Orión.
El asunto ha sido tratado con máxima discreción, a fin de evitar la psicosis
colectiva y el consiguiente colapso económico, social y político global. “La
censura de los gobiernos pesa sobre los astrónomos.”
Pero para el observador avisado no dejan de notarse pequeños des-
tellos de información, como este cable de la UP, del 20 de abril de 1963,
dado a conocer incluso en revistas populares de gran circulación.
En un congreso de astrónomos en Tucson, Arizona, más de 300
astrónomos estuvieron presentes cuando el astrónomo Peter Van de
Kamp expuso las fotos y pruebas de la existencia alrededor de la estrella
Barnard, de por lo menos un planeta al cual llamó Barnard I... El sistema
de Barnard se encuentra en estos momentos a seis años luz de nuestro
sistema y mantiene intrigados a los científicos por la gran rapidez con
que se mueve...
A medida que Hercólubus o Barnard I se acerque, los terremotos,
tsunamis (olas gigantes) y maremotos irán en aumento. Así mismo, las esta-
ciones sufrirán alteraciones cada vez más violentas debido a la creciente
inclinación de los ejes de la Tierra.
Lo inquietante, desde nuestro punto de vista, es que las estaciones ya
están padeciendo graves alteraciones y los terremotos ya se están intensificando
en cantidad e intensidad.
A mediados de 1980 hubo el peor verano, acompañado de sequía,

-23-
las cuatro edades del mundo. En la primera edad, llamada Credagugán o Edad
de la Inocencia la civilización se mantiene firme sobre la tierra. La vaca descansa
sobre sus cuatro patas. En el Tredagugán o segunda edad, la vaca se sostiene
sólo sobre tres patas. Durante el Turabaragugán, tercera edad, sólo tiene dos
patas. Por último en la edad del hierro, la vaca o virtud humana alcanza el grado
máximo de debilidad: se sostiene difícilmente con una sola pata. Es la cuarta y
última edad: el Calgugán.
Actualmente estamos viviendo el fin de la edad de hierro. Esta civili-
zación será destruida de acuerdo al periodo cíclico. Pero así como después
del invierno sigue la primavera, así al acabar la presente época de hierro,
aparecerá la edad de oro, iniciada por los sobrevivientes de esta raza.
Ahora somos la cuarta bestia, todos. Somos hombres de hierro. La
cuarta bestia morirá inevitablemente. Los hombres de hierro perecerán.
Debemos transformarnos en hombres de oro. Sólo así podremos tener
acceso a la edad de oro.
¿Cómo podemos transformarnos? Eliminando eso que nos hace ser
parte de esta nefasta civilización: “los elementos inhumanos que en nuestro
interior cargamos”, ira, orgullo, lujuria. etc., etc. Porque lo exterior es reflejo
de lo interior. Todas las atrocidades de las guerras, todos los crímenes que
vemos en la prensa, toda la degeneración que vemos a nuestro alrededor
no han surgido del aire, están en nuestro interior, actual o potencialmente.
Cualquiera puede creerse muy buena persona, pero sólo hay que colocarlo
en las condiciones apropiadas y esos monstruos que carga en su interior
brotarán con su frenesí. Los soldados de las guerras pasadas fueron personas
muy buenas, hasta que las circunstancias necesarias se dieron y en el campo
de batalla mataron, violaron, robaron, etc.
Este trabajo psicológico siempre fue enseñado como la única forma para
la transformación total del hombre. Se expresaba a través de alegorías donde el
héroe se enfrenta a sus defectos y los mata. Perseo y la Medusa griega, Horus
y los demonios de Seth egipcios, Huitzilopóchtli y la Coyolxauhqui azteca, Thor
y los gigantes germánicos. Los siete pecados capitales cristianos, la aniquilación
del Yo budista, la guerra interior islámica, etc.
Esa es la transmutación del plomo en oro que enseñaban los alqui-
mistas medievales. Transmutar “el plomo de la personalidad en el oro del
espíritu.” Cuando hallamos eliminado las escorias de nuestros defectos
psicológicos, entonces resplandecerá nuestro Sol interior y seremos como
eran nuestros sabios antepasados aztecas, egipcios e incas, Hijos del Sol.
Porque el Sol es el símbolo máximo de la futura edad y el oro el metal que
lo representa.
Noé entregó el arca. La palabra Noé viene de la contracción “neos he-
lios”, que significa “el nuevo Sol”. En la India, Noé se llama Manú Vaivaswata,
-26-
Capítulo IV
ESCHATOS
-el fin-
No menosprecies las profecías,
examinad todo, retened lo bueno.
San Pablo (Ts. I5, 20-21)
En el siguiente apéndice escatológico encontramos algunas constantes
sumamente interesantes de observar.
Además de una gran guerra en el fin de los tiempos, de terremotos y
maremotos, y por supuesto la culminación con el Gran Incendio Universal,
se habla de algunos signos incluso astronómicos. Uno de ellos es el de un
gran eclipse de sol. En efecto, muchas de las profecías insisten en que “el
sol se obscurecerá” o “el sol morirá” y habrá una terrible obscuridad antes y
durante el Gran Incendio Universal.
Para comprender mejor el significado de este fenómeno, examinaremos
un documento donde parecen reunirse el pasado y el futuro: la última página
del Códice de Dresde, uno de los tres únicos códices mayas que nos han
quedado.
En la parte superior aparece la serpiente con símbolos de la constela-
ciones en su vientre y vomitando abundante agua por su boca, dirigida hacia
la Tierra. Colgando de su vientre se encuentran los símbolos de los eclipses
de sol y de luna, de los cuales brota un torrente de agua hacia el mundo.
Seguidamente, la vieja Diosa, símbolo de la muerte, arroja agua y destrucción
y por último, Ek Chuah, el Dios negro de la guerra, apunta amenazadoramente
con sus jabalinas a la humanidad.
Guerra, muerte y un gigantesco diluvio. Todo parece indicar que se
trata del final de la Atlántida. Pero nos interesa sobremanera destacar el
siguiente detalle: observamos un eclipse de sol y de la luna asociado con el
Diluvio Universal. Ese es el pasado. Respecto al futuro dice Nostradamus:
“Habrá un eclipse de sol más sombrío y oscuro que ninguno desde la
creación del mundo, salvo tras la muerte de Cristo. Y será en el mes de
octubre cuando ocurrirá un gran movimiento del globo, tal que uno creerá
que la gravedad de la Tierra ha perdido su natural equilibrio y que se va a
hundir en el abismo y en la perpetua negrura del espacio. Habrá portentos y
signos en el tiempo, cambios extremos, naciones derribadas y poderosos

-24-
que quiere decir “Gran Espíritu Hijo del Sol.” Noé entregó el arca. Arca se
relaciona con “arcano” y arcano es aquello secreto, los secretos: la ense-
ñanza que había estado oculta. El mensajero de la edad de oro entrega a la
humanidad lo arcano (y, por supuesto, el arcano), las técnicas, el modus
operandi que lo convertirá en hombre solar, sin defectos psicológicos.
Quizás sea por ello que Virgilio anuncia en su IV égloga la llegada de
un iniciado “por lo cual primero cesará la edad del hierro” y, más tarde, “luego
aparecerá la raza de oro por el mundo entero...”
Sí, al igual que en la Atlántida, en estos tiempos se deberán entregar
las claves para la auto-transformación y un iniciado deberá restablecer o
restableció ya, las escuelas iniciáticas auténticas. Nosotros nos inclinamos
a creer que el mensajero ya hizo su aparición efectivamente, y que el Cono-
cimiento ya ha sido entregado.
En el momento preciso, las personas que habían eliminado de sí
mismas esos factores negativos o defectos psicológicos, fueron rescatadas
con el auxilio de los “carros de fuego” de la antigüedad, objetos voladores
no identificados, OVNIS, como ahora los llamamos. Los hombres solares de
otros planetas, la inteligencia como constante universal jamás podría haberse
establecido exclusivamente en nuestro “microscópico” planeta intervienen
en su favor. Todavía los esquimales guardan el lejano recuerdo de haber sido
llevados a sus sitios de población en naves voladoras especiales. Igualmente
los testimonios de la literatura hindú.
Ahora, en los tiempos del fin, los extraterrestres hacen su aparición
de nuevo. De acuerdo al informe presentado por una comisión de científicos
a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 27 de noviembre de 1978,
se han recibido reportes de OVNIS procedentes de 133 países distintos. La
encuesta Gallup arrojó que sólo en Estados Unidos, más de la mitad de la
población, esto es más de 100 millones de personas, creen que los OVNIS
son reales y no producto de la fantasía. De acuerdo al profesor Oberth, hay
más de 70.000 testigos de OVNIS registrados.
Según los expertos en la materia, su presencia se ha ido incrementando
cada vez más desde que se realizaron las primeras pruebas atómicas. A
través de las personas que han tenido contactos más cercanos con ellos,
estos seres han advertido acerca de los peligros que se ciernen sobre la
humanidad y de la necesidad del cambio radical a nivel psicológico, a fin de
poder ser rescatados.
Por supuesto, se podrá pensar que esta última parte del texto o el
texto completo proviene de lo que, a juicio del lector puedan ser fuentes de
dudosa certeza. Pero esto no vendría a ser más que una corroboración de lo
que las mismas fuentes han pregonado: siempre ha sido un grupo reducido
el que ha logrado transformarse. De todas las semillas que se arrojan, sólo
-25-
unas pocas germinan. No germinan todas.
“Angosta es la puerta y estrecho el sendero que conduce a la luz y muy
pocos son los que lo hallan,” dijo el Gran Maestro de Iniciados, Jesús el
Cristo. En la época de la Atlántida la gente ignoraba o se burlaba del Manú o
Noé y su gente, cuando éstos anunciaban la catástrofe, “... y comían y bebían
y se daban en casamiento... y al otro día eran cadáveres...”
Naturalmente, es de esperarse que en esta ocasión ocurra lo mismo.
Sólo unos pocos verán el amanecer de una nueva era... ¿Quienes serán?...
Eso lo decidirá cada cual.
El Calendario Azteca: Han existido cuatro humanidades antes que nosotros. La
inmediatamente anterior acabó sumergida por las aguas (Atlántida). La actual quinta
humanidad, perecerá entre el fuego y los terremotos.

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