1. LECTURA EN
VOZ ALTA
La lectura es normalmente una actividad individual que se realiza
de forma visual. Sin embargo, hay ocasiones en las que tenemos que
leer en voz alta ante un público. Lógicamente leer en alto es muy
distinto a leer para uno mismo y para hacerlo bien te proponemos las
siguientes ideas:
● Si conoces previamente el texto que vas a leer, practícalo antes
para que te sea más fácil.
● Evita los nervios, no te ayudan a nada.
● Mantén tu cuerpo en una posición erguida. Si es posible, ponte
de pie y estira tu espalda para que el conducto por donde pasa la
voz esté libre.
● Eleva el tono de voz. Cuanto más grande es el espacio, más
deberás elevar tu voz para que todos te oigan bien.
● Coloca el texto a la altura adecuada. No debes taparte la cara
con el texto ni bajarlo demasiado porque te hará bajar la cabeza y
doblar el cuello.
● Vocaliza muy bien. Quienes te escuchan pueden no tener
delante el texto y tienen que depender de tu pronunciación para
enterarse de todo.
● Consigue el ritmo adecuado. Ni muy rápido (no te van a
entender), ni muy lento (puedes aburrir al auditorio).
● Respeta los signos de puntuación. Las pausas son importantes
para que entiendan la organización del texto.
● Mira de vez en cuando al público. Mantén contacto visual con el
público, así verás si te siguen, si se aburren, etc. Para no
perderte, es mejor mirar al final de alguna frase o párrafo
mientras terminas de leerla.
● Si te equivocas, pide perdón al rectificar.