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1. LIBERTARIO DE PRINCIPIOS
Los innovadores y los genios creativos no pueden criarse en las escuelas.
Son precisamente el individuo que desafía lo que les ha enseñado la escuela.

2. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
Si, como piensan los socialistas, la tendencia natural
de los seres humanos es tan mala que no
resulta seguro permitir la libertad de la gente…
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¿Cómo es que la tendencia de estos organizadores es siempre tan buena?

3. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
Si uno rechaza el Laissez-Faire debido a la
falibilidad y la debilidad moral del hombre,
por la misma razón también debe rechazar
todo tipo de acción gubernamental.
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4. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
geistige Macht - El intervencionismo
Mises enfatizó que el intervencionismo es un fenómeno más amplio que las acciones inadecuadas de los gobiernos.
El rasgo característico del intervensionismo es una violación "autorizada" de la propiedad privada.
Si las comete alguien que no sea una de las "autoridades sociales", las invasiones a la propiedad privada se pueden
considerar un delito.
Entonces, ¿qué son estas autoridades sociales?
Su rasgo característico es que sus acciones están legitimadas por un "poder intelectual". Por lo tanto, sus
intervenciones se consideran violaciones legítimas de la propiedad.
Es en vano luchar contra el totalitarismo adoptando métodos totalitarios.
La libertad solo puede ser conquistada por hombres comprometidos incondicionalmente con los principios de la libertad.
El primer requisito para un mejor orden social es el regreso a la libertad irrestricta de pensamiento y expresión.
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5. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
geistige Macht - La violación de la propiedad
El poder intelectual puede otorgar el monopolio de las violaciones de los derechos de propiedad a un agente en
particular; este es el caso de las teorías estatistas, que justifican las violaciones de la propiedad sólo por un cuerpo
especial de personas (el "estado" o el "gobierno").
Pero el poder intelectual también puede permitir violaciones de la propiedad sin un agente central. Esto es así, por
ejemplo, cuando la doctrina religiosa prohíbe el pago de precios "altos" como usura.
El rasgo característico de las intervenciones es que provoca la copropiedad no deseada. El gobierno (o quien hace la
intervención) reclama el nivel de control sobre la propiedad, pero por lo demás la deja en manos de su dueño.
Incluso las expropiaciones no cuentan como intervenciones según Mises, porque sólo implican un claro cambio de
propiedad.
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6. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
La política económica ideal, tanto para hoy como para el futuro, es muy simple
Cuando el gobierno protege los derechos de los individuos para hacer lo que quieran, en tanto no infrinjan la igual
libertad de los demás para hacer lo mismo, ellos harán lo que surge naturalmente:
trabajar, cooperar y comerciar unos con otros.
Tendrán entonces el incentivo de ahorrar, acumular capital, innovar,
experimentar, aprovechar las oportunidades y producir.
Bajo estas condiciones, el capitalismo se desarrollará.
Esta es una idea radical en nuestra época intervencionista
El Gobierno debería proteger y defender – contra las agresiones domésticas o del exterior – las vidas y la propiedad
de las personas que se encuentren bajo su jurisdicción, arreglar las disputas que puedan surgir y dejar al pueblo, en lo
demás, libre para obtener sus diferentes objetivos y fines en la vida.
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7. La política económica ideal, tanto para hoy como para el futuro, es muy simple
Hoy a los Gobiernos a menudo se les pide: regular y controlar la producción, subir los precios de algunos bienes y
servicios y bajar los precios de otros, fijar los salarios, ayudar a algunos negocios a comenzar y a mantener a otros
fuera de la quiebra, cuidar de los enfermos y de los ancianos, respaldar a los derrochadores, y más, y más.
La política intervencionista proporciona miles y miles de personas con empleos seguros,
plácidos, y tranquilos, a expensas del resto de la sociedad.
Idealmente, el gobierno debería ser una suerte de cuidador, no de la gente en sí misma
sino de las condiciones que permitirán a los individuos, productores, comerciantes,
trabajadores, empresarios, ahorristas y consumidores para llegar a sus propios objetivos
en paz.
Si el gobierno hace eso, y no más, la gente podría proveerse a sí misma mucho
mejor que lo que el gobierno posiblemente podría hacer.
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8. La política económica ideal, tanto para hoy como para el futuro, es muy simple
El desarrollo del capitalismo consiste en que cada uno tenga el derecho de servir a su cliente mejor y / o más barato.
Y este método, este principio, en un comparativamente corto período de tiempo, ha transformado el mundo entero.
Ha hecho posible un crecimiento – sin precedentes – en la población mundial.
Cuando el gobierno asume la autoridad y el poder para hacer más que esto, y abusa de esa autoridad y de ese poder, como lo ha hecho
muchas veces a través de la historia, dificulta el sistema capitalista y se convierte en destructor de la libertad humana.
Recuerden que en políticas económicas no hay milagros. Como han leído en muchos diarios y discursos sobre el así
llamado “milagro económico alemán”, la recuperación de Alemania después de su derrota y destrucción en la
segunda guerra mundial. Pero esto no fue milagro alguno. Fue la aplicación de los principios de la economía de libre
mercado, de los métodos del capitalismo, aún cuando no fueron totalmente aplicados en todos sus aspectos.
Cualquier país puede experimentar el mismo “milagro” de recuperación económica, aunque debo insistir que la
recuperación económica no proviene de un “milagro”, viene de la adopción de – y es el resultado de – sanas
políticas económicas.
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9. Escoja libre y voluntariamente cómo quiere cooperar
El Laissez-Faire no significa: Dejen que operen las desalmadas fuerzas mecánicas.
Significa: Dejen que cada individuo escoja cómo quiere cooperar en la división social del trabajo; dejen que los
consumidores determinen cuáles empresarios deberían producir.
Planificación significa: dejen que únicamente el gobierno escoja e imponga sus reglas a través del aparato de coerción
y compulsión.
El capitalismo es esencialmente un sistema de producción en masa para la satisfacción de las necesidades de las masas:
Ha bendecido con abundancia al individuo común.
Ha elevado el estándar de vida medio a un nivel nunca soñado en épocas anteriores.
Ha hecho accesible a millones de personas goces que hace algunas generaciones solo estaban al alcance de una pequeña élite.
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10. El sistema de mercado es la base de nuestra civilización
Los mercados significan patrocinadores, compradores, consumidores.
Bajo el capitalismo hay un camino hacia la riqueza: servir a los consumidores mejor y más barato que otras personas.
Pero en la tienda y la fábrica, el dueño —o en las corporaciones, el representante de los accionistas, el presidente—
es el jefe. La maestría es meramente aparente y condicional.
Está sujeto a la supremacía del consumidor:
El consumidor es el rey, el verdadero jefe, y el fabricante está acabado
si no supera a sus competidores en el mejor servicio a los consumidores.
Fue esta gran transformación económica la que cambió la faz del mundo.
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11. En la economía de mercado, los consumidores son supremos
Los consumidores determinan, mediante su compra o abstención de compra, qué debe producirse, por quién y cómo, de qué calidad y en
qué cantidad.
Los empresarios, capitalistas y terratenientes que no logran satisfacer de la mejor manera posible y más barata lo más urgente de lo que
todavía no.
Los deseos satisfechos de los consumidores se ven obligados a cerrar el negocio y perder su puesto preferido. En las oficinas comerciales
y en los laboratorios, las mentes más agudas están ocupadas haciendo fructificar los logros más complejos de la investigación científica
para la producción de instrumentos y dispositivos cada vez mejores para personas que no tienen ni idea de las teorías científicas que
hacen posible la fabricación de tales cosas.
Cuanto más grande es una empresa, más se ve obligada a ajustar sus actividades de producción a los caprichos y fantasías cambiantes de
las masas, sus amos. El principio fundamental del capitalismo es la producción en masa para abastecer a las masas. Es el patrocinio de las
masas lo que hace que las empresas crezcan en grande. El hombre común es supremo en la economía de mercado.
“Él es el cliente, que siempre tiene la razón”
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12. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
Rechazamos la educación estatal, y los socialistas nos dicen que rechazamos toda clase de educación.
Rehusamos una religión de Estado, y los socialistas dicen que no queremos ninguna religión.
Nos oponemos a la igualdad impuesta por el Estado, y los socialistas nos acusan de estar en contra de la igualdad…
Los socialistas nos pueden acusar falsamente de no querer que la gente coma,
simplemente porque no queremos que el Estado se dedique a la producción de cereales.
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13. Responsabilidad individual
Todos llevan una parte de la sociedad sobre sus hombros; nadie es liberado de su parte de responsabilidad por otros.
Y nadie puede encontrar una salida segura para sí mismo si la sociedad se dirige hacia la destrucción.
Por lo tanto, cada uno, en su propio interés, debe lanzarse vigorosamente a la batalla intelectual.
Nadie puede hacerse a un lado con indiferencia; el interés de todos depende del resultado.
Elija o no, todo hombre se ve arrastrado a la gran lucha histórica, la batalla decisiva en la que nos ha sumido nuestra
época.
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14. Los liberales progresistas
Los campeones del socialismo se autodenominan progresistas, pero recomiendan un sistema que se caracteriza por la rígida observancia
de la rutina y por la resistencia a todo tipo de mejora.
Se llaman a sí mismos liberales, pero están decididos a abolir la libertad.
Se autodenominan demócratas, pero anhelan la dictadura.
Se autodenominan revolucionarios, pero quieren que el gobierno sea omnipotente.
Prometen las bendiciones del Jardín del Edén, pero planean transformar el mundo en una gigantesca oficina de correos.
Todos como empleados subordinados en una oficina.
Sólo a los burócratas se les puede ocurrir que establecer nuevas oficinas,
decretos y aumento de empleados estatales pueden ser
medidas positivas y beneficiosas.
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15. Estas personas ven la desigualdad como un mal
No afirman que un determinado grado de desigualdad que pueda determinarse con exactitud mediante un juicio libre de
arbitrariedad y valoración personal sea bueno y deba ser preservado incondicionalmente.
Ellos, por el contrario, declaran que la desigualdad en sí misma es mala y simplemente sostienen que un grado menor de ella
es un mal menor que un grado superior en el mismo sentido en el que una cantidad menor de veneno en el cuerpo de un
hombre es un mal menor que un mal menor, dosis mayor.
Pero si esto es así, entonces lógicamente en su doctrina no hay ningún punto en el que los esfuerzos
hacia la igualación deban detenerse.
Si uno ya ha alcanzado un grado de desigualdad que debe considerarse lo suficientemente bajo y más allá del cual no
es necesario embarcarse en nuevas medidas hacia la igualación, es solo una cuestión de juicios personales de valor,
bastante arbitrarios, diferentes con diferentes personas y cambiantes en los paso del tiempo.
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16. Cuidado con los caudillos
A medida que estos defensores de la igualación evalúan la confiscación y la "redistribución" como una política que
perjudica solo a una minoría, es decir, a aquellos a quienes consideran "demasiado ricos", y que beneficia al resto, la
mayoría, de la gente, no pueden oponerse a ninguna política sostenible argumento para aquellos que están pidiendo
más de esta política supuestamente beneficiosa.
Siempre que quede algún grado de desigualdad, siempre habrá gente a la que la envidia impulsa a
presionar por la continuación de la política de igualación.
No se puede adelantar nada contra su inferencia: si la desigualdad de riqueza e ingresos es un mal, no hay razón para
consentir en ningún grado, por bajo que sea; la igualación no debe detenerse antes de que haya nivelado por
completo la riqueza y los ingresos de todos los individuos.
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17. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
De su ensayo, El Estado, en el cual Bastiat argumenta en contra del socialismo,
viene tal vez su cita más conocida:
El Estado es la gran ficciónmediante la cual todo
el mundo trata de vivir a expensas de los demás.
Donde La ley, lejos de ser el instrumento que permitió al Estado proteger
los derechos y la propiedad de los individuos, se había convertido
en el medio para lo que denominó expoliacióno saqueo.
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18. “Los intelectuales”
No obstante, muchas personas, y especialmente los intelectuales, detestan apasionadamente el capitalismo.
Como ellos lo ven, este modo espantoso de organización económica de la sociedad no ha traído más que daño y
miseria. Los hombres fueron una vez felices y prósperos en los buenos tiempos que precedieron a la Revolución
Industrial. Ahora, bajo el capitalismo, la inmensa mayoría son pobres hambrientos explotados sin piedad por
individualistas rudos:
Para estos sinvergüenzas, nada cuenta más que sus intereses adinerados.
No producen cosas buenas y realmente útiles, sino solo lo que producirá las mayores ganancias.
Envenenan cuerpos con bebidas alcohólicas y tabaco, y almas y mentes con tabloides, libros lascivos e imágenes en movimiento tontas.
La “superestructura ideológica” del capitalismo es una literatura de decadencia y degradación, el
espectáculo burlesco y el arte del striptease, las películas de Hollywood y las historias de detectives.
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19. La coacción
En cuanto al aparato social de represión y coacción, el gobierno, no puede haber ninguna cuestión de libertad.
El gobierno es esencialmente la negación de la libertad
Es el recurso a la violencia o la amenaza de violencia para que todas las personas obedezcan las órdenes del gobierno,
les guste o no. En la medida en que se extiende la jurisdicción del gobierno, hay coerción, no libertad.
El gobierno es una institución necesaria, el medio para hacer que el sistema social de cooperación funcione sin
problemas sin ser perturbado por actos violentos por parte de gánsteres, ya sean de origen nacional o extranjero.
El gobierno no es, como les gusta decir a algunas personas, un mal necesario; no es un mal, sino un medio, el único
medio disponible para hacer posible la convivencia humana pacífica. Pero es lo opuesto a la libertad. Es golpear,
aprisionar, colgar. Cualquier cosa que haga un gobierno, en última instancia, está respaldada por las acciones de
agentes armados.
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20. La total arrogancia
Sólo los arrogantes pueden concebir la idea de que existen normas absolutas para decir qué es bello y qué no.
Intentan derivar de las obras del pasado un código de reglas que, como les parece, deben cumplir los escritores y artistas del futuro.
Pero el genio no coopera con el experto
Es irrelevante para el empresario, como servidor de los consumidores,
si los deseos o las necesidades de los consumidores son sabias o imprudentes, morales o inmorales.
Produce lo que quieren los consumidores, en este sentido es amoral.
Fabrica whisky y armas del mismo modo que produce alimentos y ropa. No es su tarea enseñar la razón a los consumidores soberanos.
Si un empresario, por razones éticas propias, se niega a fabricar whisky, otros empresarios lo harían siempre que se quiera y se compre
whisky. No es porque tengamos destilerías que la gente bebe whisky; es porque a la gente le gusta beber whisky que tenemos
destilerías.
Uno puede deplorar esto. Pero no les corresponde a los empresarios mejorar moralmente a la humanidad. Y no se les debe culpar si
aquellos cuyo deber es no lo han hecho.
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21. Nunca he visto muchas cosas buenas hechas por los que pretenden actuar en bien del pueblo
Adam Smith, pensaba que la conducta económica fundada en el interés personal o propio desencadena a través de
la mano invisible del mercado, siempre que haya un Estado que garantice la paz y la justicia, era sin
pretender serlo, una conducta beneficiosa para el individuo mismo y también para la sociedad.
Gracias al interés propio, por el cual las personas persiguen su propio bien, gracias a ese comportamiento
descoordinado de esos individuos es que se termina beneficiando a la sociedad como si todo eso estuviera conducido
por una mano invisible.
Una mano invisible conduce a promover un objetivo que no entraba en nuestros propósitos. El que sea así no es
necesariamente malo para la sociedad. Al perseguir nuestro propio interés frecuentemente fomentamos el de la
sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo.
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22. -En una sociedad capitalista, uno puede conservar su fortuna-
-sólo si la vuelve a adquirir perpetuamente, invirtiendo sabiamente-
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Todas las civilizaciones, hasta el presente, se han basado en
la propiedad privada de los medios de producción.
Civilización y propiedad privada fueron siempre de la mano.
--Ludwig von Mises.
La vida, la libertad y la propiedad no existen por razón de leyes hechas por el hombre.
Por el contrario, el hecho es que la vida, la libertad y la propiedad existen con anterioridad
a aquello que hizo a los hombres hacer leyes por primera vez.
--Frédéric Bastiat.

23. -LIBERTARIO DE PRINCIPIOS-
El Estado es, y siempre ha sido,
el gran enemigo del ser humano,
su libertad, felicidad y progreso.
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