2. “… José Arcadio Buendía ignoraba por completo
la geografía de la región. Sabía que hacia el
Oriente estaba la sierra impenetrable, y al otro
lado de la sierra la antigua ciudad de Riohacha,
donde en épocas pasadas –según le había
contado el primer Aureliano, su abuelo- Sir
Francis Drake se daba al deporte de cazar
caimanes a cañonazos, que luego hacía
remendar y rellenar de paja para llevárselos a la
reina Isabel…”
Cien años de soledad, García Márquez
3. “… En su juventud, él y sus hombres, con mujeres
y niños y animales y toda clase de enseres
domésticos, atravesaron la sierra buscando una
salida al mar, y al cabo de veintiséis meses
desistieron de la empresa y fundaron a
Macondo para no tener que emprender el
camino de regreso. Era, pues, una ruta que no
le interesaba, porque sólo podía conducirlo al
pasado. Al Sur estaban los pantanos, cubiertos
de una eterna nata vegetal, y el vasto universo
de la ciénaga grande, que según testimonio de
los gitanos carecía de límites. La ciénaga
grande se confundía al Occidente con una
extensión acuática sin horizontes, donde había
cetáceos de piel delicada con cabeza y torso de
mujer, que perdían a los navegantes con el
hechizo de sus tetas descomunales…”
Cien años de soledad, García Márquez
4. El realismo mágico
• Tensión: asombro <-> realidad <-> absurdo
• <-> ¿Cómo narrarlo? <-> hipérbole (El guardagujas)
• Naturaleza exuberante (desierto, llano, viento, selva)
• La muerte que no termina (Faulkner/Comala/Macondo)
• El sueño (anuncio/lapü/Antonio J. López soñando la
masacre de las bananeras)
• El tono mítico/épico (Ulises/Aurelianos/Vientos
apolípticos)
5. - Con tres así le damos la vuelta al mundo – dijo Ulises.
Eréndira le devolvió el diamante con un aire de desaliento. Ulises
insistió.
- Además, tengo una camioneta –. Y además… ¡Mira!
Se sacó debajo de la camisa una pistola arcaica.
- No puedo irme antes de diez años – dijo Eréndira.
- Te irás – dijo Ulises -. Esta noche, cuando se duerma la ballena
blanca, yo estaré ahí afuera, cantando como la lechuza (…)
- Es mi abuela – dijo.
- ¿La lechuza?
- La ballena
Ambos se rieron del equívoco, pero Eréndira retomó el hilo.
- Nadie puede irse para ninguna parte sin permiso de su abuela.
- No hay que decirle nada.
- De todos modos lo sabrá – dijo Eréndira: ella sueña las cosas.
- Cuando empiece a soñar que te vas, ya estaremos del otro lado de
la frontera. Pasaremos como los contrabandistas… - dijo Ulises.
La cándida Eréndira y su abuela desalmada. Gabriel García Márquez
6. “La nueva narrativa hispánica de América (100 aforismos o
casi tuits)”, Jorge Volpi
1. Al principio, una provocación. Hoy, casi una declaración de principios:
América Latina ya no existe. O sólo existe en la medida en que se
organizan congresos literarios, sociales, políticos y artísticos —nunca
científicos— sobre América Latina.
4. Tan fácil sentirse latinoamericano como difícil explicar el contenido de esta
expresión.
14. El daño provocado por la entronización del realismo mágico como
paradigma único fue enorme (la culpa no es de García Márquez).
Primero, porque se convirtió en el instrumento único para interpretar la
realidad latinoamericana. Segundo, porque ensombreció la inmensa
variedad imaginativa del Boom y de la literatura latinoamericana en
general.
15. Transformado en herramienta sociológica por la crítica europea y
estadounidense, el realismo mágico convirtió a América Latina en un
parque temático del absurdo. Un lugar donde ocurrían las cosas más
insólitas o terribles sin que nadie se inmutara. El reino del conformismo.
46. La devaluación del realismo mágico, sumada a la instauración de
sociedades más plurales, permitió redescubrir a escritores olvidados o
menospreciados. De pronto, la literatura latinoamericana pareció más
rica —y más difícil de clasificar— de lo que nadie había supuesto.
7. 48. Los autores nacidos entre 1950 y 1965 —fechas otra vez arbitrarias— son
demasiado jóvenes para haber sufrido el eclipse del Boom, pero
suficientemente maduros para sufrir la opresión de los regímenes
autoritarios: Piglia, Eltit, Villoro, Abad Faciolince, Boullosa, Castellanos
Moya, Sada, Bellatin, Aira, Pauls, Fontaine y, por supuesto, Bolaño.
49. Bolaño sólo tiene un precedente: García Márquez.
50. ¿Por qué Bolaño? Quizás porque llevó a sus límites mejor que nadie la
estética del Boom. Y porque negó con la misma fiereza su idea de lo que
debe ser un escritor latinoamericano.
51. Por su arquitectura y su ambición narrativa, Los detectives salvajes y 2666
son herederas directas de Cien años de soledad, La casa verde, Terra
Nostra o Rayuela. Ideológicamente, son su reverso.
65. Pertenezco a una generación cuyo mayor mérito consistió en tratar de
normalizar a América Latina. Aunque otros lo pensaron antes, McOndo y el
Crack pusieron sobre la mesa la quiebra del realismo mágico.
66. En 1996, dos iniciativas, una chilena y otra mexicana, sin conocerse
mutuamente, alzaron su voz contra esa América Latina que se
resquebrajaba. Eran los síntomas de un profundo malestar en la región.
8. La literatura wayuu: Caribe interior
• Imaginarios:
– contrabando y migración (poli-residencial)
– resistencia (manifiesta no saber firmar)
– diálogo wayuu <-> alijuna (dolor)
– mundo pulasü (misterio aquí)
– fronteras: agua/tierra, Colombia/Venezuela, género…
• Dos grupos:
– oral (jayechi/vallenato/narración)
– escrita (oralitura/cuento/poesía)