Un manifiesto al calor de la rumba y la reflexión pedagógica
1. A mis colegas y compañer:s maestros:
Un manifiesto al calor de la rumba y la reflexión pedagógica
Cada año sacramente nos celebramos el día nuestro, cuenta que celebramos al debe, en cercanías, sin
de l:s educadores. Unas veces en la calle, al calor de poder invitar a nuestras familias a donde van ellos, los
un plantón, de una marcha, de una reunión, cuando no de los salarios dignos. Que no nos vengan a confundir
de unas merecidas horas no contabilizadas en la cuan ignorantes, que somos obreros de la cultura con
pretendida directiva 002. Cuando hemos realizado salarios justos. Mientras ellos reciben –los otros
algunas cosas bien, nuestros educandos nos celebran empleados y obreros públicos, con igual a o menores
este día de encuentro y de hablar con los seres responsabilidades que nosotros-, salarios que en diez
humanos que estamos al lado con esos seres en años de trabajo ya les han asegurado su casa paga, la
formación. Cada paso, cada letra colocada en el educación asegurada de su prole, sus vacaciones como
tablero, en una página retrata ese anhelo de servir, gente, a los lugares que por derecho debemos
sembrando la fruta del saber. Educamos, llevamos la conocer; pero compañeros…celebremos… día del
sabia del saber. Por ello nuestro pueblo nos mira con maestro.
cierta extrañeza y picardía. De un lado nos ven como
unos acomodados, trabajadores que paran cada rato – Hoy, 15 de mayo, en el mes de madres y vírgenes,
como hoy-, que ganan no saben cuánto, ni por qué, si, este Estado con su arremetida privatizadora acaba de
dicen ellos, enseñar es como peinarse o “amarrarse los aplastarnos con los TLC. Ahora debemos enseñar a
zapatos”. Del otro lado nos miran como unos raros nuestros muchachos las palabras maquila,
entes capaces de convencer al más desatinado ser dependencia, subdesarrollo, atrasados, consumidores,
viviente, este grupo nos aplaude y nos anima, mercachifes, vasallos, recicladores, indignos,
reconocen que somos parte fundamental de la incapaces. En ese mismo día aún no llega lo del
existencia, que merecemos trato y respeto, de las cacareado aumento en la calidad de vida del gobierno
comunidades y de los gobiernos. Obviamente sabemos de la prosperidad; nos siguen evaluando a los del
que en un país son un promedio de solo 8 años de 1278, cuan época del reino de la temible inquisición,
estudios por habitante antes nos pueden decir algo mientras condenan a un futuro y cierre de sus vidas a
nuestros ciudadanos. Lo recordaría el padre de la los profes experimentados del 2277, con salarios
República: “un pueblo ignorante es un instrumento miserables, al tiempo que el Estado los despide por la
ciego de su propia destrucción”. A veces, lo sabemos y puerta de atrás de la historia nacional. En otras
tal vez lo intuimos, somos los llamados a transformar latitudes más humanas el maestro es el centro de la
la realidad; en otras solo a soportarla, a esperar como sociedad. En las culturas nuestras, originarias, el taita,
muchos de nuestros estudiantes, a ser compensados el mamo, los ancianos, son los educadores y su voz es
con una buena nota o recompensa ante nuestros respetada y valorada. Sin ellos la comunidad no
superiores y dominadores (un asenso, una nueva avanza, no toma decisiones. Son el refugio de los
plaza, un trabajo adicional mejor remunerado, y saberes, de la identidad de sus respectivos pueblos. En
similares). Cuando hablamos de quienes nos Los Mayas, por ejemplo, los maestros –oradores y
entristecen y desarmonizan, nos referimos a las narradores de historias-, los representan como una
presiones de los directivos maleducados y del mismo gigantesca persona formada de miles de pequeños
gobierno, que casi siempre están en contra nuestra. seres, simbolizando la palabra de todos, la comunidad.
Que somos un sector dócil, manso y voluble, Sin embargo, hoy el cuerpo docente es solo un ente de
probablemente sí: aunque aprendimos que la cultura indignos hombres y mujeres para la vida nacional. Los
vale, que nuestros empleos son casi obra apostólica. gobiernos nos han vuelto la cara, nos han sacado de
De ahí que aprendimos a vivir con salarios de un 25% sus prioridades, del trato como seres que
del devengado por un juez de la República, de un efectivamente somos: personas humanas y vitalmente
oficial de las fuerzas armadas o con un 10% del vital necesarias. No nos han tomado como seres mayores
dinero de un gerente o un directivo de la producción. de edad filosófica ni políticamente hablando; menos
Recibimos así mismo solo un 5% de los justos y como parte de la vida de la República (la “res” pública,
demenciales salarios de un senador, o padre de la lo de todos y que es de todos, la cosa pública), ni
patria. Hemos sabido que un vigilante o aseadora –sin como sus reproductores y aseguradores. Similar trato
atacar su trabajo-, reciben salarios cercanos a los que nos han otorgado del lado de las fuerzas del mercado,
un profesional recibe recién enganchado al magisterio. puesto que el maestro es el engranaje perfecto que
Nosotros, los que educamos y a cada día nos asegura que las nuevas generaciones sean
levantamos con el libro en la mano, en el tablero y en consumidores autómatas mansos, serviles, no
la mente para comunicarlo; los que llevamos las ideas humanos. De ahí que las trasnacionales y los
a los niños y jóvenes –cuando no a los no tan jóvenes- dominadores externos, vean con beneplácito estas
, solo somos unos docentes segundones. Esos que luchas tan efímeras por solo la reproducción biológica
sobramos, esos a los que sus salarios se les de nosotros, l:s docentes, mientras las nuevas
incrementa al medio año vencido, para que su generaciones siguen esclavizadas y alienadas. El
capacidad adquisitiva siga cediendo; esos a los que las gobierno nacional elegido con buena cantidad de votos
pensiones no les llegan, sus intereses a cesantías solo del mismo magisterio y del pobrerío nacional, se
son del 4%, mientras a otros si obreros de primer nivel saborea en su mesa oligárquica de apostadores, al
les cancelas hasta el 14% y puntualmente. vernos tan fútiles, tan cándidos, tan débiles, tan
Celebrando, celebrando, cual día del docente?. Hoy capaces de aceptar sus designios, sus perversos
mismo volveremos a nuestras casas para darnos decretos, sus ensangrentados fallos. Cuál respeto
2. vamos a merecer una fuerza que ritualiza cada mes su la noche, otros llenan la plaza de campesinos, indios,
marchas por Bogotá para exhibir ante la ciudad que mujeres, negros, obreros, estudiantes; otros se llevan
tenemos hambre, que vestimos ropas de rebaja, carros la historia porque así la han escrito, porque así lo
viejos, casas endeudas, avergonzados y humillados; decidieron y se arriesgaron , ala merecieron. Los del
que miramos las fincas y haciendas de los que nos 2277 la lucharon y algunos la batallan aún desde
dominan, como hace juanpueblo y maríapatria en casa hace más de treinta años; los del 1278? De rodillas?,
vía TV o Internet, aplaudiendo la felicidad de los ricos, así solo conseguiremos besar las partes “nobles” de los
mientras amargamente condenamos a los nuestros al que nos pisotean. La historia la hacen, como dicen los
rebusque, a la angustia del no saber qué pasará fascistas, los más fuertes, ni los iluminados, ni los
mañana, como si no trabajáramos y como si no grupúsculos de superhombres o súper bestias; NO!; la
sembráramos este país cada día. Lo bueno es que en hacemos usted, el del lado, la amiga que marcha y se
unos días nos invitarán a bailar en tal o cual colegio, a va triste a su colegio al ver y ver la misma letanía en
recibir una tarjeta desgastada de la SED, o del amigo las tarimas; no la hacen los chés que no reencarnaron
político que nos embriagará al menos una tarde. Ahora en el magisterio; ni los héroes que ya se marcharon; la
se sabe porqué nuestr:s maestr:s también sueñan haremos los pueblos, los de abajo, los que educar
mejor con los programas de “Ayó me llamo” o sabemos y el para qué de la escuela comprendemos;
“Colombia tiene ta-lento”, o se llenan los bebederos y l:s que de salarios y justezas entendemos, los que a
estancos de maestr:s angustiados, que se escapan de las tumbas, miserables y engañados nunca iremos.
caer en las redes de los tratamientos mentales o
enfermedades incurables, en franca escena del infierno Celebremos, celebremos compañer:s, por el Perú de
de Dante. Mariátegui; el educador que decía que solo el docente
que está al lado y con el pueblo entiende sus anhelos;
Maestro que olvida a sus maestros sabios, ya no es por Zapata, que desde México enseñó a unir la tierra
maestro, solo un docente, un dictador de cháchara sin con la libertad y el saber y al cultura son su más
consecuencia; solo un MTL+CR: marcador-tablero- inmediato lenguaje de amor. Celebremos, compañeros,
lengua, más culos enrojecidos, pero con cerebros por Fals Borda, el sentipensante, nuestro científico de
dormidos. Enseñábamos y nos enseñaron docentes la IAP; por Quintín Lame, para quien la naturaleza es
hombres y mujeres gigantes, a distinguir el pan del la verdadera escuela; también con Simón Rodríguez,
circo, lo ético de lo perverso, lo deseable de lo educador de libertadores y hombres luz; por usted y
horrorosos, lo humano de lo salvaje; la levadura del por mí, testimonios reales y presentes de que sí
afrecho, la tiranía de la democracia; la chicha de la podemos recuperar nuestro nombre, memoria,
limoná… pero esos mismos seres educados y profesión y dignidad. De la Gaitana, Calarcá, Pigoanza,
consientes ahora callamos, marchamos –o mejor Petecui, Matambo, Ulcué, Benkos, Gaitán, Pizarro,
desfilamos por las calles, sin ánimo de cantar, Jaramillo, Garzón, aprendimos que el presente es
tropeliar, sin gallardía, sin enaguas ni pantalones, nuestro. Maestr:s, es hora.
como dicen las abuelas, sin cojones ni perrenque;
ahora se nos olvidó reír, la valentía, el arrojo, el alma. No te salves
No te quedes inmóvil
La dejamos en la Universidad o en las reuniones de fin al borde del camino
de mes, por los “viejos tiempos”, dicen los que los no congeles el júbilo
no quieras con desgana
recuerdan, mientras otros los debemos seguir no te salves ahora
escribiendo en el presente. Diría Martí, el poeta ni nunca
no te salves
cubano, nos llenamos de hombres y mujeres sin no te llenes de calma
decoro. no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
Una estrategia, en el tablero y en esta hoja pesados como juicios
no te quedes sin labios
proponemos solo un debate, un espacio, un tinto para no te duermas sin sueño
hablar, recuperando el pasillo de diálogo para profes, no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
la sala de la pedagogía, la charla amiga entre maestros pero si
y comunidades, con los jóvenes que no desean la pese a todo
no puedes evitarlo
violencia, la mediocridad o la ignominia como futuro; y congelas el júbilo
para volver a salir con una llama encendida (como lo y quieres con desgana
y te salvas ahora
hiciera Diógenes hace 2000 años), buscando alguien y te llenas de calma
humano para hablar, sintiendo su espíritu, su mente y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
eterna y sensible. Una sencilla y siempre efectiva y dejas caer los párpados
estrategia: contarnos nuestros miedos, vencer las pesados como juicios
y te secas sin labios
fieras entre todos, caminar unidos como raíces en la y te duermes sin sueño
jungla. Por ahora enfrentar como docentes a la y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
ministra, al gobierno; a los mismos sindicatos si no y te quedas inmóvil
avanzan, si se enceguecen en esperar la línea estatal al borde del camino
y te salvas
para movilizar; si creen que la dirigencia es autárquica entonces
y omnipudiente; si se aletargan hasta sepultar la no te quedes conmigo
(Mario Benedetti, desde Uruguay)
esperanza contenida en la fuerza autónoma del
magisterio, sin salvadores de campaña. Amig:s, mis Pedagógicamente, nosotr:s,
maestr:s de esta tierra grande y rica de nuestros l-sdel1278.lacoctelera.net
abuelos y padres, de nuestros hij:s: nos llega otra vez (Con l:s del 2277 también, como es y debe ser)