Memoria desde MingaSurColombia, por nuestros hermanos y compañeros.

1. A LA MEMORIA SENTIPENSANTE DE NUESTROS HERMANOS Y COMPAÑEROS:
Abel Antonio Gallego (Cucho) y Leidy Girón (Soruyo)
MINGASURCOLOMBIA
¿Cómo recordar dignamente a nuestros herman:s y Cali rural. Las fotos las recordamos en los barrios
compañer:s? Recordar es arrebatar a la frenética Mojica, Manuela Beltrán, Comuneros, La Paz, Daniel
corriente de la cotidianidad un “algo” que nos hace Guillard; las veredas Pichindé, Cárpatos. Su trabajo
humanos, sensibles, trascendentes. Los que no tienen con las comunidades indígenas y afros, aportaron hacia
voz también pueden y deben recuperar su lugar y la Nueva Colombia. A su lado crecimos, entre arroces
dejar testimonio del propósito de sus vidas. Los que se y lentejas, siempre zazonadas entre tod:s. Levantamos
han ido plasman sus ideas en los que los recordamos. los procesos de los Desmatriculados; el periódico
Aunque sus nombres no sean colocados y valorados en Maluza, la retoma de la Representación Estudiantil
edificios, avenidas, lugares públicos; sí los grabamos para el movimiento de los estudiantes. Acompañamos
en la gente real, que caminó con ellos, compartió sus los padres de Jhonny, Julián, William, Katherine. En su
sueños, confirmando la valía y sentido de humanidad papel como educadora popular, retumbó en su
sembrada a cada momento de sus alientos. La presencia de mujer mulata: entre rizas, consejos,
historia de los de abajo, como dice Eduardo Galeano, amistad y confianza que sabía ganarse de los cercanos
está escrita con cada brazo que se une, con cada y también de los distantes, en campos, barrios,
mirada que se encuentra para vencer la bestia del eventos. Su presencia irradiaba cercanía, como es la
olvido intencionado: para que sepamos de la gente, de canción de “capullo y soruyo”: sencilla, feliz, jocosa.
sus luchas, de sus logros. Como bióloga atendió poblaciones caucanas,
compilando semillas propias, defendiendo la soberanía
Nuestra memoria, algo alterada por la emosión, trae a y la dignidad alimentaria. Viviste como ser pleno,
lo escrito a nuestros hermanos que recorrieron y humana, sintesis de afro, mestiza, mujer, canción,
ganaron un lugar imperecedero en la historia de los de hidalgía, sembradora de tierras y libertades. Esta
abajo. Sus sueños, proezas y logros los tendrá las nueva patria por parir, llevará tu aporte, hermana.
páginas de esta tierra grande, por la que sembraron a
cada paso. La historia de los pueblos hablará de los Soruyo deja la memoria de la mujer popular nuestra:
encuentros afortunados como los que se vivieron desde su Cali del alma, su origen popular, caminar
entre estos dos grandes seres humanos: dos herman:s seguro y hablar positivo, nos enseño a llevar en la
que caminaron al lado de las ideas por una Colombia cintura un diminuto machetico, para homejear al
soberana, con cultura, libre, justa. Soruyo y su saber campesino. Por ello, estamos seguros, hoy también te
de la naturaleza, de las gentes del Cauca, Valle, de sus hemos visto en las escuelas, en las mujeres “negras
barriadas y senderos. Cucho, con sus saber sobre la mujeres” sembradoras de frutas, verduras; en las que
cultura popular, conocedor de las tierras del Huila, cuidan los niños. Te hemos visto tejiendo, caminando
Tolima, Caquetá. Entre los dos sumaban la con nosotr:s. También cruzaste el río, navegaste el
comprensión del sur de Colombia. pacífico, eres campesino, obrero; estudiante, cientifica,
amiga. Como dice el poeta Pustkín: no haz muerto,
En el caso de nuestra amiga y hermana Soruyo (32 una parte de ti evitará la muerte y vivirá eternamente.
años), el día sábado 25 de febrero, una gélida noticia
recorrió la nación: en el nevado del Tolima En su memoria musical, aquí una parte de su canción,
(Kumanday), una pareja no pudo vencer la altura, la la que le otorgó su pícaro apodo –autoimpuesto-:
falta de abrigo y alimento, derrotando la vida de Leidy.
Ella dejaba su temple, alegría, valentía, saberes “Oye capullo
populares, en las alturas de Colombia, en el centro del a todos los quiero igual
todos son angelitos
páís. Aunque su novio, nuestro amigo Andrés “Paskín”,
y los llevo aquí en el alma
hizo lo imposible para apoyarla y reanimarla, la vida pero hablemos del negrito
jugó en contra nuestra: la perdimos. Sus aportes en la sin perder la calma
Minga Sur Colombia la valoramos, así como su
solidaridad constante allá, desde el Congreso de EL:¡ dime capullo es
Estudiantes de Univalle “Univalle de Pie”, en 1999; hijo mio el negrito!
luego en el Campamento Festival “Eduardo Umaña Y ella le contesto
y ella le contesto
Mendoza”, en 2001. Luego recorrió con nosotros en la oye sorullo
época de Nueva Propuesta en la recuparación de el negrito es el único tuyo
espacios estudiantiles en Univalle. Sembró trabajos oye sorullo
populares en el Distrito de Aguablanca, Siloé y en la el negrito es el único tuyo”
La Sonora dinamita.

2. Solamente unos días habían transcurrido luego de la economía, costumbres y tradiciones. Ambos partieron
despedida en el sur de Cali de Soruyo, el 27 de a sus escasos 32 años, defendiendo esta tierra,
febrero; cuando nuestro hermano y compañero Abel – llenando de amor y respeto lo caminado; sembrando y
Cucho-, recae de una delicada enfermedad para ser aprendiendo de la cultura popular. Hermanos y
internado en cuidados intensivos. Unos días luego, la amantes del pueblo, ese pueblo de los de abajo, de los
ciencia local del subdesarrollo, diría que era un que siembran, cantan, viven y sueñan. Como
imposible hacer algo por su vida. En la madrugada del mingueros trabajaron desinteresadamente por y con
sábado 3 de Marzo, su vida se cegaba. Su recorrido a la gente , en jornadas de cultura, sembrando samanes,
sus 32 años tomaba un descanzo. Dentro de sus atendiendo ollas comunitarias; dialogando en las
inumerables aportes, podemos recordar: Los comunidades. Entendieron y así lo vivieron, que lo
Sampedritos en Univalle, sus investigaciones sobre la primero es sentir la vida de la gente, “subieron al
cultura popular opita, sus compromisos por la pueblo”, como hemos aprendido. Dos seres unidos por
educación pública, sustentados en Asambleas la amistad, ese árbol de la vida resistente a las
Estudiantiles, con el grupo Al Sur “La Gaitana”, Colonia tempestades que también selló su partida. Seres de
del Alto Magdalena. Así mismo las marchas en defensa paz, concordia, amistad. Amigos.
de la educación, por la defensa de la vida; sus aportes
en Ecuador, Villa de Leiva, Bogotá, que dejaron en la Los nevados y la tierra testificaron y despidieron la
historia que tanto él estudió y comprendió, la señal vida de nuestros compañeros: El Kumanday (nevado
imborrable de su humanidad, capaz de comprometerse del Tolima), lanzando al mañana a Soruyo; y el
por la justicia social y las luchas dignas. Lavantamos nevado del Huila (Wila- montaña luminosa), presente
en colectivo las Cumbres Andinas, las Mingas de en la vida integral de Cucho. La obra de los seres
Pensamiento, al lado del Cabildo indígena humanos que aman a su prójimo es trabajar por la
Universitario. También organizó escuelas de danza del justicia y la vida buena. Así lo entendió otro
Sanjuanero Huilense, orgullo e identidad nacional. Se Sentipensante:Camilo Torres, cristiano convencido y
extació con el río Magdalena (“Guakayo”, río de las consecuente. Mientras vuelven, en la despedida en
tumbas, en lengua antígua, según las investigaciones Neiva a Abel, entonamos una sencilla y profunda
del historiador Abel Gallego, o tambien llamado “Yuma” canción, tan pertinente como nuestro hermano y
–amigo-.); con los páramos, desiertos, y sobre todo compañero Cucho:
con ese gigantezco nevado que comunica Cauca,
“Azules se miran los cerros
Huila, Tolima y Valle: el Wila, o “anaranjado”, que él En las lejanías.
mismo investigó sobre su nombre. Su legado además Paisajes de ardientes llanuras
Con sus arrozales de verde color…
trascendió desde su educación en la ciudad de Neiva,
su cuna y descanso final. La tierra valluna lo recibió Al sur, Al sur, Al sur
Del cerro del Pacandé
como un hijo más y por ella también levantó trabajo Esta la tierra bonita
comunitario en las riberas del barrio Alfonso López y Es la tierra opita
Quie me vio Nacer”
el municipio de Jamundí. En su búsqueda humana,
escribió para el periódico estudiantil “La Farola”; Silva y Villalba. Al Sur. Bambuco.
sustentó su tesis: “Cultura popular opita: identidad,
Nuestra Minga sur Colombia, levanta con respeto una
resistencia y formación de nación a través de las
oración dirigida a todos los rincones de los territorios,
fiestas populares de San Juan y San Pedro”1. Cantó a
y con sentido profundo, por la vida y la memoria
su tierra, retomando el folclore popular en las
eterna.
rajaleñas, trobas y aires andinos. De él aprendimos
qué era una “cucamba”, una copla opita, que él tantas
Han regresado, a la eternidad…
veces entonó con su tambora, alegre compañera. El
hijo de un campesino colonizador también ahora
colonizaba la cultura del Valle del Cauca y del Sur de
Colombia. Como educador, llevó la historia popular,
hermanada del mensaje de la gracia divina, en síntesis
.
de justicia terrenal y trascendente.
¿Coincidencias?: Ambos fueron seres
“Sentipensantes”2; es decir, seres elevadamente
humanos, conocedores de las ciencias, historia,
biología, gentes, pedagogía, geografía, sociología,
1
http://historia.univalle.edu.co/PDF/Unidad%20de%20Apoyo/TesisLicHistori
a.pdf
2
Nos referimos al aporte del maestro Orlando Fals Borda, quien debatió
contra la pretendida ciencia fría, insensible, desconectada de la realidad de
las gentes que también construyen saberes y conocimientos. A esta nueva
estrategia de conocimiento, ampliada en la Investigación Acción MINGASURCOLOMBIA
Participación, se le puede sintetizar en la idea de ser un científico integral: es
decir, sin abandonar sus condición de amor, sensibilidad, humanidad en el
proceso del conocimiento, de la búsqueda de la razón. Así lo entendieron www.mingasur.wordpress.com mingasurcolombia.blogspot.com
estos dos seres de nuestra Minga Sur Colombia. Ver:
Marzo 2012
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/coedicion/fborda/