1. Gregorio Gutiérrez González
Juan pablo posada valencia
Camila Andrea marrugo
Alejandro Cardona Echeverri
Cristian Andrés Chavarría
Ángela maría López
Séptimo D
Uriel Mauricio
Cátedra municipal
Institución Educativa La Paz
La Ceja
2014
2. Introducción
Gregorio Gutiérrez González llamado por sus amigos “Antíoco”
nació en la ceja del tambo, el 9 de mayo de 1826 y murió en
Medellín el 6 de julio de 1872. Gregorio Gutiérrez González
desempeño importantes cargos en su carrera judicial: fue
magistrado del tribunal en Medellín y en varias ocasiones ocupo
una curul en la cámara de representantes por el estado de
Antioquia. Fue miembro fundador de la sociedad literaria que se
creó en Bogotá el 1 de julio de 1845.
Objetivos
3. Reconocer a Gregorio Gutiérrez González como el mayor
poeta cejeño.
Identificar los poemas más importantes y reconocidos de
Gregorio Gutiérrez González
Reconocer a Gregorio Gutiérrez González como uno de
los personajes más importantes y destacados de la ceja del
tambo
Contenido
4. -biografia
Poeta antioqueño (La Ceja del Tambo, mayo 9 de 1826 - Medellín, julio 6 de
1872). Gregorio Gutiérrez González, llamado por sus amigos "Antíoco", nació en el
seno de una acomodada y distinguida familia. Fueron sus padres José Ignacio
Gutiérrez y Arango y doña Inés González y Villegas. De su educación se sabe que
realizó los estudios elementales en el colegio seminario de Santafé de Antioquia, y
los secundarios, en el Seminario de Medellín. Posteriormente se trasladó a la
capital y bajo el cuidado de su primo Juan de Dios Aránzazu, concluyó los
estudios de Filosofía y Literatura en el seminario de la Arquidiócesis de Bogotá, y
los de Jurisprudencia, en la Universidad Nacional (Colegio de San Bartolomé). En
1847 obtuvo el grado de doctor y el título de abogado en la Suprema Corte de la
Nación. En su vida no ocurrieron grandes sucesos. En Sonsón contrajo
matrimonio con doña Juliana Isaza Ruiz, hermana del obispo de Medellín, José
Joaquín Isaza. Esta unión dejó una numerosa descendencia. Dentro de la carrera
judicial desempeñó importantes cargos: fue magistrado del tribunal en Medellín y
en varias ocasiones ocupó una curul en la Cámara de Representantes por el
Estado de Antioquia. Desafortunadamente en los últimos años de su vida su
situación económica cambió. Fue miembro fundador de la sociedad literaria que se
creó en Bogotá el 1 de julio de 1845. Su publicación quincenal, El Albor Literario,
apareció por primera vez el 20 de julio del mismo año y sólo llegó al número
octavo. Esta sociedad literaria surgió a raíz de las clases de literatura española
que dictaba el profesor español Diodoro Pascual en el Colegio San Bartolomé, las
cuales fueron importantes porque dieron a conocer el romanticismo y fomentaron
una corriente de seguidores. A Gutiérrez González se le sitúa entre el
romanticismo y el realismo. Antonio Gómez Restrepo dice: Por una parte era
adepto al romanticismo entonces en boga, y por otro lado, se sentía atraído [... ] al
cultivo de la poesía realista, a la interpretación sencilla de la naturaleza. Marcelino
Menéndez y Pelayo lo confirma: Puede decirse que Gutiérrez González sirve de
puente entre el romanticismo y el realismo limpio. La obra de este poeta
antioqueño llegó a todos los estratos sociales. La Memoria del cultivo del maíz en
Antioquia (1866) es, tanto por la forma en que está escrita como por su tema, el
poema que más fama le ha dado. En él se describen detalladamente todas las
etapas del cultivo del maíz: desde los terrenos apropiados que requiere, hasta los
métodos de cultivo y riego. Como Gutiérrez González dice, está escrito en
antioqueño y no en español. Entre otros poemas también pueden mencionarse "A
Julia", "Por qué no canto?", "Aures", "A los Estados Unidos de Colombia" y
algunas traducciones de poesías de Byron y Víctor Hugo [Ver tomo 4, Literatura,
pp. 75-76].
5. Obra poética
Sin duda el poema que lo ha hecho más conocido es la “Memoria del Cultivo del
Maíz en Antioquia”, de 1866, obra deliciosamente descriptiva del proceso
completo del cultivo del maíz, escrito, según el mismo maestro, en antioqueño y
no en español. Este poema es un viaje épico por la siembra, a la cual muchos
amantes de esta obra llaman “revelación del universo”. La vida entera, todo, nos
habla allí. La flor, el sendero, el árbol… Todas las cosas que se ven simples
adquieren ahora una dimensión universal, vital, sin fondo posible. Otros de sus
trabajos incluyen traducciones de Víctor Hugo y Lord Byron, y algunos trabajos
propios como “Aures”, “¿Por qué no canto?”, “A Julia” y “A los Estados Unidos de
Colombia”. Este profundo y bondadoso caballero nos deja una sublime herencia
plena de estética y construcción de tejido terrígeno, de una transparente
antioqueñidad y una no menos acentuada americanidad, pues siendo grande en lo
regional, lo trasciende sin duda.
La cruz de la catedral fue su primera poesía, escrita a los 16 años el4 de
noviembre de 1843.
Obras
.”Memoria al cultivo de maíz en Antioquia”
.”aures”
.”A julia”
.”A los E.E.U.U de Colombia”
.”El romanticismo tétrico”
.”Mi pasión”
.”Al diablo”
6. El siguiente poema fue inspirado por el poeta y folclorista Antioqueño Gregorio
GutiérrezGonzález, en homenaje a una hermosa cascada que tiene el río Aures,
ubicado en el Municipio de Abejorral, pródiga ciudad que me vio nacer y pasar mi
juventud:
AURES
De peñón en peñon, turbias, saltando
las aguas del Aures descender se ven;
la roca de granito socavado
con sus bombas haciendo estremecer.
Los helechos y juncos de su orilla
temblorosos, condensan el vapor;
y en sus columpios trémulas vacilan
las gotas de agua que abrillanta el sol.
Se ve colgando en sus abismos hondos,
entretejido, el verde carrizal,
como de un cofre en el oscuro fondo
los hilos enredados de un collar.
Sus cintillos en arcos de esmeralda
forman grutas do no penetra el sol,
como el toldo de mimbres y de palmas
que Lucinda tejió para Endimión.
Reclinado a la sombra, cuantas veces
vi mi casa a lo lejos blanquear,
paloma oculta entre el ramaje verde,
oveja solitaria en el gramal.
Del techo bronceado se elevaba
el humo tenue en espiral azul...
La dicha que forjaba entonces el alma
fresca la guarda la memoria aún.
Allí a la sombra de esos verdes bosques
correr los años de mi infancia vi;
los poblé de ilusiones cuando joven,
y cerca de ellos aspiré morir.
Soñé que allí mis hijos y mi Julia...
Basta, las penas tienen su pudor,
y nombres hay que nunca se pronuncian
sin que tiemble con lágrimas la voz.
Hoy también de ese techo se levanta
blanco-azulado el humo del hogar:
ya ese fuego lo enciende mano extraña,
7. ya es ajena la casa paternal.
La miro cual proscrito que se aleja
ve de la tarde a la rosada luz,
la amarilla vereda que serpea
de su montaña en el lejano azul.
Son un prisma las lágrimas que prestan
al pasado su mágico color;
al través de la lluvia son más bellas
esas colinas que ilumina el sol.
Infancia, juventud, tiempos tranquilos,
visiones de placer, sueños de amor,
heredad de mis padres, hondo río,
casita blanca...y esperanza .¡ Adios !.