2. Esta es la historia de Claudia, una adolescente de 14 años a la que la encantan las historias de princesas y finales felices.
3. Una noche, después de ver la película de Blancanieves con su hermanita pequeña, se fue a la cama y comenzó a soñar...
4. Claudia se encontraba en un precioso palacio, rodeada de gente maravillosa y con unos vecinos muy amables. De pronto vio a un chico muy guapo, no sabía ni su nombre, pero fue amor a primera vista.
5. Preguntó a la gente del pueblo que quién era, su nombre y todo el que le pudieran decir sobre él. Se llamaba Carlos, tenía 18 años y era el príncipe del palacio.
6. Claudia debía hacer todo lo posible para conocerle aunque sabía que iba a ser complicado. Fue corriendo tras él para poder hablarle y justo cuando le estaba alcanzando acabó el sueño.
7. Por la mañana, al despertar recordó el sueño y pensó lo bonito que había sido y que pena le había dado no poder hablar con aquel chico.
8. Durante todo el día estuvo pensando en el sueño y en el chico misterioso, pero como había sido un sueño no le dio importancia.
9. Al llegar la noche ya había olvidado el sueño y se puso a dormir.
10. Sin saber porqué el sueño de la noche anterior continuó. Logró alcanzar al príncipe y al verle de cerca se enamoró aún más.
11. El chico la miró y sonrió, se dispusieron a hablar y Claudia se dio cuenta de lo maravilloso que era ese muchacho, pero dentro de ella sabía que ese amor era imposible ya que ella sólo tenía 14 años y él, además de ser el príncipe, tenía 18.
12. Cuando terminó el sueño ella inmediatamente despertó, y le pareció realmente extraño lo que le había sucedido. Decidió volver a dormir para ver si continuaba el sueño, pero no fue así.
13. Un día, andando por la calle, no se lo podía creer. ¡Era él, su príncipe! No lo dudó un segundo y le preguntó el nombre. Por sorpresa, no era Carlos, sino Rubén.
14. El chico, al ver como lo miraba le preguntó si se conocían y no lo recordaba… Ella, aun que un poco vergonzosa, decidió contarle toda la verdad y todos sus sueños. Rubén se sintió alagado, pero no pudo contener la risa. Claudia, molesta, le preguntó si se estaba riendo de ella.
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16. Impactada, Claudia, no supo qué decir. Era la primera vez que hablaba con un gay. Sin embargo, esto les unió más.
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18. Aún más claro le quedó, cuando conoció a Loren, el novio. Eran dos personas maravillosas, tanto o más que cualquier hetero que conocía. Además, la diferencia de edad le servía para poder aprender muchas cosas y madurar.
19. Un día, la pareja, quiso dar una sorpresa a la muchacha. Nunca la habían mencionado que tenía un hermano. Sin embargo, éste, sí había visto sus fotos y la conocía bastante bien gracias a Rubén y Loren. Al principio le pareció muy joven, pero poco a poco se fue enamorando…