El esqueleto humano está formado por 208 huesos que le dan forma y protección al cuerpo, permiten la locomoción al brindar puntos de inserción para los músculos, y cumplen funciones vitales como sostener los órganos internos. Una dieta balanceada rica en calcio, magnesio y vitamina D, junto con el ejercicio regular, ayudan a mantener la salud ósea.