1. ¿Por qué somos tan malos en matemática?
El problema de las matemáticas no es algo sólo del presente, sabemos bien que se
remonta desde siglos atrás, y por ello se le debe dar mayor hincapié; las matemáticas aparte de
ser esa ciencia exacta también es ese ente abstracto que nos ayuda y ayudará a hacer volar
nuestras mentes, sabemos que los grandes pensadores de la humanidad tenían la matemática
dentro de sus conocimientos, bien sea por alguna rama como la geometría, o ya sea sólo la
lógica, pero a esto es lo que me quiero referir, y es que no solo eran pensadores sino también
eran lógicos; incluso artistas también eran matemáticos, en fin la matemática está en todo y todo
está en la matemática. Por ello puedo decir que la deserción en las matemáticas se da porque no a
hemos visto como en realidad es.
Los estudiantes tienen bajo rendimiento lo que nos coloca a pensar o se enseña mal o se
aprende mal, también presentan poca preparación para entrar al mundo universitario, y con ello
se presentan problemas en las carreras universitarias, de ahí la deserción universitaria, además el
hecho de que en la vida diaria se utilicen las matemáticas presenten problemas en la vida diaria.
En conclusión, se han hecho estudios de porque somos malos en matemáticas y eso nos
trae a resolución que es por nuestra comprensión lectora, los maestros, los métodos de
enseñanza, falta de estudio, el entorno familiar, la cultura del atajo, y así varias otras cosas; Sin
embargo, por más estudios científicos, psicológicos, y demás, esta problemática se presenta por
nosotros mismos, solo hemos buscado maquillar el problema real con otros aspectos, ya que la
mediocridad es la que nos tiene así como estamos; fuimos mediocres en el pasado y somos
mediocres en el presente, depende de nosotros mismos el que no lo seamos en un futuro.
Analicemos, el niño es un imitador del adulto, por lo tanto lo que el adulto le enseñe o le influya
2. de eso se valdrá el pequeño, ahora bien ¿qué le enseñamos?, y el adulto, a ese que la verdad no
se le enseña, ese aprende lo que él quiere aprender; yo tuve la oportunidad de trabajar con
personas adultas que no pudieron estudiar a temprana edad y de ellos digo: ellos aprendieron lo
que quisieron, aún con didáctica y una buena metodología sencillamente aprendieron lo que
quisieron. Vuelvo a decir, es la mediocridad, para que nos quede bien claro, solo aquellos que no
fueron mediocres, que no se valieron de pasar una materia nada más, que no era solo una nota,
sino aprender para la vida porque querían progresar son esos que han triunfado, la clave está ahí
solo tenemos que ser valientes para verlo.
Kelly Johana Torres Cantillo
Estudiante de I semestre de pedagogía
Escuela Normal Superior del Distrito de Barranquilla, Programa de Formación Complementaria