VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
Aristoteles
1. 1
c)
Aristóteles.
ANEXO.
Aristóteles1
y
su
época.
Contexto
histórico
y
cultural.
Nos
remitimos
a
los
rasgos
socioculturales
de
la
última
época
de
Platón
(ver
apuntes)
para
ubicar
el
ambiente
político
y
social
en
el
que
vivió
Aristóteles
hasta
mediados
del
s.
IV
a.
C.:
continuas
luchas
internas
entre
las
diversas
facciones,
guerras
entre
las
polis,
miseria
y
hambre
en
las
clases
populares,
etc.
En
el
359
a.
de
C.,
Filipo
accedió
al
trono
de
Macedonia.
Su
creciente
poder
produjo
cambios
importantes:
por
una
parte,
el
rey
macedonio
ejerció
una
política
expansionista.
Los
atenienses
veían
que
peligraba
su
independencia.
Fue
la
época
en
que
el
orador
Demóstenes
pronunció
sus
famosos
discursos
(Filípicas)
para
preservar
a
Atenas
del
afán
anexionista
de
Filipo.
No
obstante,
a
partir
del
334
a.
de
C,
Alejandro
sucedió
a
Filipo
y
el
expansionismo
se
acrecentó
formando
un
imperio
que
se
extendió
hasta
el
actual
Irán
y
que
dominó
Egipto.
La
muerte
de
Alejandro
el
323
a.
de
C.
dio
lugar
a
la
división
del
imperio.
La
situación
de
las
clases
populares
no
había
variado
y
las
luchas
entre
facciones
solo
habían
cambiado
el
nombre:
ahora
se
hablaba
de
antimacedonios
o
promacedonios.
Desde
el
punto
de
vista
artístico,
conviene
resaltar
que,
sobre
todo
en
escultura,
se
percibió
un
sensualismo
creciente,
claramente
diferenciado
ya
del
“idealismo
racionalista”
de
la
época
clásica.
Contexto
filosófico.
Aristóteles
concibió
su
filosofía
como
una
alternativa,
sobre
todo,
a
dos
grandes
pensadores:
Platón
y
Demócrito.
Aristóteles
y
Platón.
El
plan
de
reforma
ético-‐social
propugnado
por
Platón
no
dio
ningún
fruto.
Pero,
además
de
las
razones
sociales,
Aristóteles
tenía
razones
filosóficas
para
rechazar
su
teoría
de
las
ideas.
En
efecto,
en
primer
lugar,
las
ideas
platónicas
no
tienen
ninguna
justificación,
1
Vida
y
obra.
Aristóteles
nació
en
Estagira
(Macedonia)
en
el
año
384
a.
de
C.
Su
padre
era
médico
en
la
corte
de
Macedonia.
A
los
17
años
ingresó
en
la
Academia
de
Platón.
Cuando
este
murió,
Aristóteles
abandonó
la
Academia.
Se
trasladó
a
Assos
(Asia
Menor)
para
formar
parte
de
una
comunidad
filosófico-‐política
fundada
por
antiguos
compañeros
de
la
Academia.
Allí
conoció
a
la
que
fue
su
mujer.
En
el
343
a.
de
C.
se
fue
a
Mitilene
y
al
año
siguiente
fue
llamado
por
Filipo
de
Macedonia
para
educar
a
su
hijo
Alejandro.
Se
sospecha
que
Aristóteles
influyó
en
el
discípulo
inspirándole
la
superioridad
de
la
cultura
griega
y
la
posibilidad
de
extenderla
si
se
lograba
unir
a
todas
las
polis.
Aristóteles
conservó
la
idea
de
que
la
mejor
organización
política
era
precisamente
la
de
la
POLIS.
Por
ello,
cuando
Alejandro
subió
al
trono
de
Macedonia
y
mantuvo
su
talante
anexionista,
Aristóteles
regresó
a
Atenas.
Parece
que,
pese
a
ello,
su
discípulo
le
proporcionó
recursos
económicos
para
la
investigación.
Sea
como
fuere,
se
instaló
en
el
Liceo,
que
comprendía
una
casa,
un
jardín
y
un
paseo
(perípatos),
que
dio
nombre
a
la
escuela
peripatética
del
propio
Aristóteles.
Alejandro
murió
en
el
323
a.
de
C.,
fecha
en
que
se
produjo
un
movimiento
antimacedonio
en
Atenas.
Aristóteles
huyó
de
Atenas
para
evitar
que
“los
atenienses
cometieran
un
nuevo
crimen
contra
la
filosofía”.
Se
refugió
en
una
posesión
heredada
de
su
madre
en
Calda.
Murió
a
los
pocos
meses
(el
322
a.
de
C).
De
los
primeros
escritos
en
forma
de
diálogo
solo
se
conservan
algunos
fragmentos.
Sin
embargo,
nos
han
llegado
completos
los
escritos
destinados
a
la
enseñanza.
Siguiendo
la
ordenación
de
Andrónico
de
Rodas
en
la
Biblioteca
de
Alejandría,
destacamos:
a) Lógica:
Organon.
b) Libros
sobre
filosofía
primera;
con
posterioridad
se
los
llamó
Metafísica.
c) Física:
Sobre
las
cosas
físicas,
Sobre
el
cielo,
Sobre
la
generación
y
la
corrupción,
Sobre
los
meteoros,
Historia
de
los
animales,
Sobre
las
partes
de
los
animales,
Sobre
la
generación
de
los
animales,
Sobre
el
alma...
d) Ética
y
política:
Ética
a
Nicómaco,
Ética
a
Eudoxo,
POLÍTICA,
Retórica.
2. 2
porque,
si
las
cosas
están
separadas
de
las
ideas,
conocer
estas
no
implica
que
se
conozcan
aquellas
cosas.
Las
cosas
sensibles,
dijo
Aristóteles,
son
realidades
y
no
sombras
o
reflejos
de
las
ideas.
Además,
las
ideas
platónicas
resultan
inútiles
para
explicar
el
movimiento,
porque
las
cosas
que
observamos
se
mueven
y
no
pueden
participar
del
movimiento
de
las
ideas
porque
son
inmutables.
Pero,
si
no
se
acepta
el
carácter
separado
de
las
ideas,
se
derrumba
todo
el
sistema
platónico:
a) Se
desploma
la
unidad
entre
filosofía
y
política.
Sin
el
mundo
de
las
ideas,
ya
no
tiene
sentido
decir
que
los
gobernantes
han
de
ser
filósofos,
porque
estos
no
pueden
conocer
un
mundo
de
ideas
que
no
existe.
b) Se
desploma
también
el
método
dialéctico,
que
consiste
en
ascender
a
la
idea
de
Bien
a
través
de
los
peldaños
“hipotéticos”
de
las
ciencias.
A
partir
de
Aristóteles,
las
ciencias
adquieren
valor
por
sí
mismas
(y
no
como
peldaños
“hipotéticos”);
centradas
cada
una
en
un
aspecto
de
lo
real
(física,
ética...),
postulan
un
fundamento
común
(la
filosofía
primera
o
Metafísica)
y
un
nuevo
método
(la
lógica:
el
organon).
A
pesar
de
las
críticas
anteriores,
Aristóteles
recogió
dos
grandes
logros
de
Platón:
su
sentido
teleológico,
por
el
cual
las
cosas
actúan
de
acuerdo
con
un
orden
o
fin
(telos),
y
la
concepción
de
la
ciencia
como
conocimiento
de
las
esencias,
ideas
o
formas,
separadas
para
Platón
pero
incorporadas
a
las
cosas
por
Aristóteles.
Aristóteles
y
Demócrito.
Aristóteles
rechazó
el
vacío
(no-‐ser)
y
el
azar
como
elementos
de
explicación
de
la
naturaleza.
Su
alternativa
será
la
teoría
de
la
potencia
y
la
teleología.
Pero
hay
grandes
coincidencias
entre
los
dos
filósofos.
Por
una
parte,
Aristóteles
no
renunció
al
valor
del
conocimiento
sensible
desde
que,
influido
por
su
padre,
supo
que
la
experiencia
es
un
medio
de
obtener
conocimientos
generales
aplicables
a
cada
caso
concreto.
Por
otra
parte,
Demócrito
consideró
que
puede
realizarse
investigación
rigurosa
de
las
realidades
naturales
superando
la
versión
eleática
de
que
el
conocimiento
natural
es
solo
objeto
de
opinión.
Aristóteles,
siguiendo
a
Demócrito,
entendió
que
la
ciencia
de
las
cosas
sensibles
es
posible.
Problemática
filosófica
del
texto
Aristóteles
escribió
dos
tipos
de
obras:
esotéricas
y
exotéricas.
Las
primeras
servían
como
apuntes
que
elaboraba
para
impartir
sus
clases.
Las
segundas,
que
se
han
perdido,
estaban
destinadas
al
público
en
general
y
eran
más
sencillas.
Para
redactar
la
Política
recogió
abundantes
materiales
(datos,
estudios
teóricos,
constituciones
de
muchas
polis,
etc.),
que
presenta
para
proponer
sus
ideas.
Pero
la
inquietud
aristotélica
por
los
asuntos
políticos
no
fue
algo
simplemente
teórico.
Contaba
con
experiencias
políticas
importantes,
como
haberse
hecho
cargo
de
la
educación
de
Alejandro
Magno,
que
introdujo
un
nuevo
modelo
político
diferente
al
de
la
vida
en
las
polis.
Todo
debate
político
plantea
el
problema
de
quién
debe
gobernar
y
cómo
deben
repartirse
las
tareas.
Tanto
Platón
como
Aristóteles
pensaban
que
en
una
sociedad
es
más
importante
el
bien
común
que
los
intereses
de
cada
uno.
Por
ese
motivo,
a
la
hora
de
distribuir
los
trabajos
no
les
interesaba
tanto
que
cada
persona
hiciera
lo
que
escogiera
según
sus
preferencias
como
aquello
que
era
capaz
de
hacer
mejor.
Aristóteles,
que
ve
peligrar
el
modo
de
vida
de
la
polis,
cree
que
solo
en
ella
los
hombres
pueden
desarrollarse
como
tales:
hablar,
razonar
y
alcanzar
la
felicidad
y
la
virtud.
Los
3. 3
nacidos
fuera
de
las
polis,
los
bárbaros,
son
esclavos
por
naturaleza,
no
humanos.
Los
hombres
libres,
aliviados
de
las
tareas
físicamente
más
duras,
podrán
llegar
a
la
perfección
racional
que
les
corresponde
por
naturaleza.
Aristóteles
no
considera
ciudadanos
ni
a
los
esclavos
ni
a
los
que
se
dedican
a
tareas
mercantiles,
mecánicas
o
a
la
agricultura.
Solo
son
ciudadanos
quienes
disponen
de
tiempo
libre
para
hacerse
más
virtuosos
y
preocuparse
de
los
asuntos
de
gobierno.
Mientras
son
jóvenes
deben
defender
la
ciudad,
y
cuando
dejan
de
serlo
deben
gobernar.
De
este
modo,
la
división
de
tareas
en
la
sociedad
aristotélica
recuerda
algo
a
la
platónica
(los
que
se
dedican
a
la
manutención,
los
jóvenes
y
fuertes
guerreros,
y
los
adultos
y
ex-‐
perimentados
gobernantes).
Al
fin
y
al
cabo,
las
obligaciones
que
debían
repartirse
seguían
siendo
las
mismas.
En
cuanto
al
sistema
de
gobierno
o
régimen
político
conveniente,
Aristóteles
no
considera
que
lo
fundamental
sea
su
forma:
no
se
trata
de
que
las
órdenes
las
dé
uno,
unos
pocos
o
muchos,
sino
de
que
se
haga
de
una
manera
justa.
Por
tanto,
lo
importante
es
la
finalidad
que
persiguen
los
que
gobiernan.
Así
distingue
unas
formas
de
gobierno
correctas
(la
monarquía,
la
aristocracia
y
la
república),
en
las
que
los
gobernantes
buscan
la
justicia
(bien
común),
y
otras
malas
(la
tiranía,
la
oligarquía
y
la
democracia),
en
las
que
persiguen
su
propio
interés
(bien
propio).
Como
norma
general,
Aristóteles
teme
aquellos
modelos
en
que
manden
los
muy
ricos
o
los
muy
pobres,
pero,
en
todo
caso,
deben
tener
más
poder
y
beneficios
aquellos
que
más
contribuyan
al
fin
de
la
polis:
la
vida
virtuosa
y
justa.