El documento describe los ingredientes principales de las gaseosas, incluidos el agua carbonatada, edulcorantes naturales y sintéticos, acidulantes y otros aditivos. Luego discute los posibles efectos negativos del consumo excesivo de gaseosas en la salud, como un mayor riesgo de síndrome metabólico y enfermedades cardíacas. También analiza cómo el consumo de gaseosas puede afectar específicamente la nutrición y salud dental de los niños.
2. INGREDIENTES
Agua carbonatada: Es la base esencial para la producción de cualquier gaseosa. En grandes fábricas
primero se desmineraliza el agua, y luego se le agregan minerales en cantidades predeterminadas.
Aditivos
Edulcorantes: Le confieren un sabor dulce, podríamos separalos en tres clases:
Naturales: Sacarosa (azúcar de mesa). Generalmente se utilizan otras azúcares, que endulzan menos,
traen los mismos problemas de diabetes por gramo (es decir, que traen más problemas para el mismo
sabor dulce), pero resultan más barateas. Actualmente la más utilizada es la fructosa (JMAF, Jarabe de
Maíz de Alfa Fructosa).
Sintéticos: Son más baratos, pero pueden tener sabores no muy agradables, y algunos se relacionan con
ciertos cánceres. Por ejemplo: Ciclamato (E 952), Acesulfamo K (E 950), Aspartamo (E 951), etc.
Naturales, pero que no aportan glucosa: Los glucósidos steviósidos y rebaudiósidos obtenidos de la planta
Stevia rebaudiana no aumentan la glucemia, pero son hasta 300 veces más dulces que el azúcar.
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3. Acidulante: Le proporcionan la acidez adecuada. Por ejemplo: Ácido cítrico, Ácido fosfórico, etc.
- Estabilizantes de la acidez.
- Colorantes.
- Aromatizantes.
- Conservantes.
- Antioxidantes.
- Espesante
4. ¿Las gaseosas afectan la salud?
Consumir más de una lata de gaseosa diaria puede aumentar el
riesgo de desarrollar el síndrome metabólico, que puede contribuir
al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, según un
estudio de investigadores de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Boston, en los Estados Unidos.
El estudio fue publicado el 23 de julio en la revista Circulation, de
la Asociación Americana del Corazón. Señaló que no importa si la
gaseosa es dietética -con cero calorías-. "Uno de los aspectos más
interesantes de este estudio fue que no importa si la gaseosa es
común o dietética. Hubo una asociación de riesgo aumentado de
desarrollo del síndrome metabólico en ambos tipos de bebidas",
dijo Ramachandran Vasan, uno de los autores.
El síndrome metabólico se define por la presencia de tres o más
factores de riesgo. Uno es la obesidad central (un exceso de grasa
en la cintura). Otros factores son: nivel de triglicéridos elevados,
colesterol bueno (HDL) reducido, presión arterial por encima de
13/8 y glucosa en ayunas elevada o diabetes tipo 2 previamente
diagnosticada.
5. Se sabía por estudios científicos anteriores que las personas con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo
(hasta un 78% más) de sufrir enfermedad cardiovascular. Ahora, los investigadores de la Universidad de Boston
se concentraron en averiguar cómo influye el consumo de gaseosas al evaluar a más de 6.000 individuos. De
esta manera, descubrieron que las personas que toman gaseosas a diario tienen un 44 por ciento más de
probabilidad de contraer el síndrome metabólico. No importó que la gaseosa fuera sin azúcar o la versión
corriente.
Algunos médicos dijeron que la asociación se originaba en otros hábitos de las personas que toman gaseosas:
comen mucha comida frita y llevan un estilo de vida sedentario. Otros investigadores, que no participaron en el
estudio, dijeron que las conclusiones deberían desestimarse en su totalidad, en vista de que se calculó un
mayor grado de riesgo al consumo de gaseosas sin azúcar.
Los investigadores, por su parte, dijeron que hace falta estudiar el asunto más a fondo para corroborar los
resultados antes de llegar a conclusiones definitivas.
Las gaseosas dietéticas representan el 30% del mercado estadounidense de gaseosas, de US$ 70.100
millones, y la Asociación del Corazón de Estados Unidos las recomienda para los que comen en restoranes de
comida rápida. "Es posible que otros factores puedan explicar esta relación", ya que las personas que toman
gaseosas también consumen más calorías, ingieren más grasa y hacen menos ejercicios, señaló la asociación.
6. Las gaseosas y la nutrición de los chicos
Es sabido que el consumo de gaseosas se ha incrementado notablemente en las
últimas décadas. Las mismas son incluidas en la dieta de los niños cada vez
más frecuente y precozmente. Según una encuesta realizada en 1993, Argentina
ocupa, el 4to lugar en el mundo en consumo de refrescos, con 70 litros por
persona y por año. Dada esta situación, conviene tener en cuenta algunas
consideraciones:
¿El refresco puede condicionar la obesidad infantil?
Los refrescos están compuestos básicamente por azúcares, por lo tanto son una
fuente rápida y concentrada de energía. Algunos estudios dan una relación de
casi el 35% entre el consumo de gaseosas y la prevalencia de obesidad. El
consumo de más de 500 ml por día puede tener un efecto de desplazamiento de
otros alimentos, ocasionando un desequilibrio en la dieta, deteriorando la calidad
de la alimentación del niño.
¿Cuál es la relación entre el consumo de refrescos y la presencia de caries
dental?
En la placa dental se encuentra una bacteria que desdobla los azúcares
contenidos en las gaseosas, produciendo ácido láctico, el cual disuelve a los 10
minutos luego de su consumo el esmalte dental, provocando caries. Asimismo
estas bebidas son en general ácidas, lo que acarrea mayor daño para los
dientes.
7. ¿Puede presentar hiperactividad un niño que consume refrescos?
Se ha asociado el comportamiento agresivo destructivo del niño con el consumo
de azúcares. Existen evidencias de que un 40% de estos chicos mejoran su
comportamiento reduciendo el consumo de estos elementos (eliminando
colorantes, saborizantes artificiales y cafeína). Obviamente no es ésta la única
causa del problema, pero pareciera tener alguna relación. Conocido es el efecto
estimulante de la cafeína, contenida en casi todas las gaseosas cola, que puede
manifestarse como excitación psicomotríz o dificultad para conciliar el sueño.
¿Los refrescos dietéticos están indicados para los niños?
Los refrescos que contienen sustitutos de azúcar o "refrescos dietéticos" fueron
creados para adultos. Recientemente se ha promovido su uso en la edad
pediátrica, ya que hasta el momento aparentemente no se ha visto ningún efecto
negativo de su consumo, sin embargo algunos autores, como el Centro para el
Control de las Enfermedades en Atlanta, señalan que el aspartame, componente
esencial para sustituir el azúcar de los refrescos normales, puede provocar,
aunque raramente, reacciones alérgicas.
Por otro lado, se desconoce el impacto a largo plazo de estos refrescos, ya que no
existen personas que los hayan consumido desde la infancia y tampoco han sido
estudiados por un largo tiempo. Es muy importante señalar que el refresco NO es
un alimento necesario para el crecimiento y el desarrollo del niño.