El documento describe el matrimonio como una institución social que crea un vínculo entre dos personas reconocido por la ley o las costumbres. Históricamente, el matrimonio solo lo usaban las clases altas en la antigua Roma para transmitir patrimonio, mientras que para la mayoría no era necesario. Existen dos tipos de matrimonio: el religioso, definido por las creencias de los contrayentes, y el civil, celebrado ante funcionarios del estado con testigos.