2. El Manierismo tiene lugar en la historia del arte a
fines del Renacimiento; si se tiene en cuenta todo
lo que se logró en este período, en cuanto al
avance científico, matemático, geométrico, entre
otros. Todos estos avances se vieron reflejados en
el arte, proporcionando así en la pintura un
realismo y verosimilitud de lo idealizado por medio
del dominio de la técnica de la perspectiva, la luz,
las masas y volúmenes para lograr armonía y
simetría. Nos preguntaremos, ¿qué sucedería
después de éste?: Pero como “Los caminos del arte
son infinitos” así como los de la historia,
posteriormente al renacimiento le siguieron unas
serie de planteamientos científicos que
desestabilizaron las creencias del mundo, el
hombre se da cuenta de que no es el centro del
universo, al surgir la teoría heliocéntrica de
Copérnico en el año 1514, en la cual afirma que las
estrellas y los planetas giran alrededor del Sol.
La Iglesia se encontró amenazada por la Reforma
protestante que promovió Martín Lutero, cuando
en 1517 publicó sus 95 tesis en las cuales
arremetía contra la corrupción en el Papado y el
riesgo que se corría en desviar la fe de Dios a la
adoración de las imágenes.
3. El manierismo se desarrolló en Italia e influyó la
arquitectura de buena parte de Europa. Por eso ayuda
conocer el contexto histórico del continente.
A fines del siglo XV se desarrollaron las grandes
monarquías, en España, Francia y en Inglaterra; en 1493
Maximiliano I de Habsburgo llegó a ser Emperador del
Sacro Imperio Romano Germánico, mientras que Rusia
encontró la unidad política bajo Iván III. Además, con el
ascenso al trono francés de Francisco I y la coronación de
Carlos V, el escenario europeo un cambio radical, con la
anexión a España de Alemania y de otros territorios,
como Milán, Nápoles y el Mezzogiorno.
En Italia, en 1527 se produjo el Saco de Roma por obra de
los lansquenetes; este evento marca el comienzo del
manierismo. Muchos artistas tuvieron que dejar Roma,
trasladándose a Florencia y Venecia. En Florencia, los
eventos de 1527 favorecieron la persecución de los
Médicis; sólo se dominó la rebelión después de un largo
asedio, entre 1529 y 1530, que restableció a la familia en
el gobierno de la ciudad. En cambio, Venecia era el más
importante arsenal de Italia y un centro cultural de
primer orden, gracias a la gran difusión de la actividad
editorial.
El Papa Paulo III instauró de nuevo, en 1542, el tribunal
de la Inquisición, que precedió pocos años a la
convocación del Concilio de Trento. El clima
controrreformista llevó a la fundación de la Compañía de
Jesús, que ejerció notable influencia también en el campo
artístico dirigiendo la arquitectura religiosa hacia el estilo
barroco.
4. *La intensión de los artistas es causar
inquietud en el contemplador, por lo que
desarrollan lo grotesco, a través de los
ángulos complicados en los cuerpos
representados en la pintura y la escultura,
la contraposición de los volúmenes unos
con otros para generar un equilibrio
forzado de masas.
*No interesaba la “mimesis” de la
naturaleza, sino la interpretación de la
misma.
*El movimiento exagerado se produce con
cuerpos contorsionados, o lo que se
denominó forma serpentina, es decir
forma de “s”.
*El manierismo se encargó de tomar y
seguir utilizando las formas clásicas, pero
a su vez las deformaban o las traducían en
su idioma hermético y elitesco. En este
sentido podemos observar un arte
intelectual, que se estudia a sí mismo, por
tanto en cada obra sea pictórica,
escultórica o arquitectónica existe un
metalenguaje que solo podía ser
entendido por la elite intelectual de la
época.
5. El punto de partida de la arquitectura manierista es la Villa Farnesina de
Roma, construida por Baldassarre Peruzzi alrededor de 1509. Presenta una
planta en «u», con dos alas que encierran una parte mediana en la que, en el
piso inferior, se abre un pórtico constituido por cinco arcos de medio punto.
La articulación de la fachada, adornada con lesenas y almohadillado angular,
es todavía clásica, pero el friso ricamente decorado, que corre hasta la parte
más alta del edificio, evidencia ya un cambio de gusto. Además, en una sala
del piso superior, el mismo Peruzzi pintó algunas columnatas y paisajes, con
el fin de dilatar el espacio arquitectónico.
Sin embargo, la obra maestra de Peruzzi se ha de buscar en el Palacio
Massimo alle Colonne, construido en 1532. La estructura se inserta en una
planta de terreno de dimensiones irregulares, con forma de «L». La fachada
es curvilínea y presenta un pórtico arquitrabado con columnas libremente
espaciadas, cuya profundidad contrasta con el registro superior del frente;
insólitas son las cornisas que decoran las ventanas de los pisos superiores,
pegadas a una pared adornada con almohadillado plano. Inédita es también
la conformación de los pórticos del patio: están formados por dos logias
sobrepuestas, cerradas al techo por un tercer piso abierto por ventanas
rectangulares tan largas como la columnata inferior. Todas estas soluciones,
en parte influídas por las irregularidades del terreno, muestran un
prevalecer de la excepción sobre la norma y ponen al Palacio Massimo entre
las más interesantes realizaciones de la arquitectura manierista.
Análogo juicio se puede expresar sobre el célebre Palacio del Té en Mantua,
edificado por Giulio Romano entre 1525 y 1534. El palacio es un edificio de
planta cuadrada, con un patio cuadrado en el centro; la entrada principal se
resolvió con una logia, donde se repiten arcos de medio punto y serlianas. El
frente da a un jardín delimitado, al lado opuesto, por una gran exedra
semicircular. Estos elementos parten del código clásico, pero el carácter
rústico del edificio (el orden y almohadillado no están ya en dos pisos
distintos, sino que se unen en un solo elemento en las fachadas laterales)
acerca la obra a los cánones de la arquitectura manierista. Además, Giulio
Romano aplicó las serlianas también en la profundidad del pórtico,
transformando las aperturas bidimensionales en elementos espaciales.
Caracteres rústicos tienen también otros dos edificios mantuanos
proyectados por el mismo Giulio Romano: su casa y el patio de la Caballeriza
en el Palacio Ducal de Mantua.
6. ació el 6 de marzo de 1475, en Caprese, una villa de la Toscana
cerca de Arezzo.5 Fue el segundo de cinco hijos varones de
Ludovico di Leonardo Buonarroti di Simoni y de Francesca di
Neri del Miniato di Siena.6 Su madre murió en 1481, cuando
Miguel Ángel contaba con seis años. La familia Buonarroti
Simoni vivía en Florencia desde hacía más de trescientos años y
habían pertenecido al partido de los güelfos; muchos de ellos
habían ocupado cargos públicos. La decadencia económica
empezó con el abuelo del artista, y su padre, que había
fracasado en el intento de mantener la posición social de la
familia, vivía de trabajos gubernamentales ocasionales, como el
de corregidor de Caprese en la época en que nació Miguel
Ángel. Regresaron a Florencia, donde vivían de unas pequeñas
rentas procedentes de una cantera de mármol y una pequeña
finca que tenían en Settignano, pueblo donde Miguel Ángel
había vivido durante la larga enfermedad y muerte de su
madre; allí quedó al cuidado de la familia de un picapedrero.
Vista de Florencia, según un grabado del Liber chronicarum
(1493), en los primeros años de Miguel Ángel.
El padre le hizo estudiar gramática en Florencia con el maestro
Francesco da Urbino. Miguel Ángel quería ser artista, y cuando
comunicó a su padre que deseaba seguir el camino del arte,
tuvieron muchas discusiones, ya que en aquella época era un
oficio poco reconocido. Ludovico di Leonardo consideraba que
aquel trabajo no era digno del prestigio de su linaje. Gracias a
su firme decisión, y a pesar de su juventud, consiguió
convencerlo para que le dejara seguir su gran inclinación
artística, que, según Miguel Ángel, le venía ya de la nodriza que
había tenido, la mujer de un picapedrero. De ella comentaba:
«Juntamente con la leche de mi nodriza mamé también las
escarpas y los martillos con los cuales después he esculpido mis
figuras».
Mantuvo buenas relaciones familiares a lo largo de toda su
vida. Cuando su hermano mayor, Leonardo, se hizo monje
dominico en Pisa, asumió la responsabilidad en la dirección de
la familia. Tuvo a su cargo el cuidado del patrimonio de los
Buonarroti y lo amplió con la compra de casas y terrenos, así
como también concertó el matrimonio de sus sobrinos
Francesca y Leonardo con buenas familias de Florencia.
7. Se trata de uno de los mayores,
más logrados y más famosos
frescos de la historia. Conocido a lo
largo y ancho de todo el planeta,
su enorme complejidad resalta
nada más entrar en la gigantesca
sala de la capilla y alzar el rostro.
Miguel Ángel decidió plasmar en
dicha cúpula la completa narración
del Génesis. Para ello dividió el
techo en secciones, simulando
diferentes elementos
arquitectónicos. Esos adornos
hacen las veces de marcos para las
diferentes escenas. De todos ellos,
la Creación de Adán es el más
poderoso. Debido a lo complicado
de llevar a cabo tan inmensa labor
y a la negativa del propio artista a
tener ayudantes, le llevó varios
años terminarla.
8. Este conjunto escultórico también
se halla en el Vaticano, en este
caso en el interior de la basílica,
muy cerca de la entrada. En él
aparecen encarnados la Virgen
María y Jesucristo en el momento
en el que es bajado de la cruz y ella
le recoge entre sus maternales
brazos.
La pieza es tan sumamente
detallada que puede admirarse
desde todos los puntos. El realismo
de los rostros, así como los
conseguidos pliegues del manto de
la mujer son espléndidos. La pieza
se encuentra protegida tras una
gruesa pared de vidrio con el fin de
evitar posibles golpes y balas. Esto
se debe al atentado que cometió
contra ella un lunático en 1971.
9. Esta escultura de descomunales
dimensiones supera los 5 metros
de altura. Personifica de manera
ideal al personaje bíblico del Rey
David instantes antes de lanzar la
piedra al gigante Goliat. Es una de
las figuras clave de la etapa
renacentista, por lo que continúa
siendo exhibida en la Galería de la
Academia de Florencia.
Pero la ciudad cuenta con copias
expuestas en dos de sus plazas.
Una de ellas está en la Plaza de la
Signoria, lugar donde se
encontraba la obra original desde
que estuvo terminada hasta 1873.
La otra copia se encuentra en la
Plaza de Michelangelo, desde la
que es posible contemplar una de
las mejores panorámicas de esta
mítica población.
10. Nació en Padua en 1508. Allí estudió
junto a Giovanni Maria Falconetto,
aunque la persona que más influyó
en su formación fue el humanista y
arquitecto aficionado Gian Giorgio
Trissino, convertido en su más
decidido valedor. Con él viajó a Roma
en 1551.
Durante sus estancias en Roma (a la
de 1541, le siguieron dos más, en
1545 y en 1547) tomó muchos
apuntes, no sólo de las ruinas
romanas sino también de las obras
de Bramante, algunos de los cuales
fueron recogidos en sus I quattro libri
dell'Architettura, obra publicada
cuando tenía 62 años, y por la que se
le ha relacionado con Leon Battista
Alberti. Otra semejanza con Alberti
(concretamente con su Templo
Malatestiano de Rímini) fue la forma
en que acometió la envoltura externa
de la gótica Basílica de Vicenza
destinada a la administración
comunal.
11. egún Giulio Carlo Argan, la solución adoptada por Palladio para
la basílica se debió a su propósito de "dar a Vicenza dignidad y
forma clásicas evocando su origen romano". "Transformar un
palacio comunal gótico mediante una envoltura clásica
haciendo de él una basílica civil romana implicaba, en el
pensamiento del artista, imponer al núcleo vital de la
comunidad urbana un asentamiento clásico y moderno a un
tiempo. [...] La galería repite en la parte superior los vanos
amplios y profundos del pórtico, pero la estructura que une las
arcadas es más compleja, con mayor separación entre las
medias columnas y las columnas laterales geminadas en
profundidad. [...] Se trata de un espacio con intervalos
claramente marcados según un ritmo trímetro yámbico: breve-
larga-breve. Y en el mismo ritmo, más apretado, se encuentran
en los llenos: columnita-media columna, columnita".
La Basílica de Vizenza (comenzada en 1549 y finalizada en 1614,
treinta años después de la muerte de Palladio) despertó el
interés de las familias pudientes de Vicenza, que empezaron a
encargarle la construcción de sus palazzos urbanos y de sus
villas campestres. Se trataba de "una nobleza bien encuadrada
en la estructura de la república, sin ambiciones de poder, culta
y laboriosa, especialmente interesada, en ese momento, en
desarrollar la producción agrícola, en administrar sabiamente
las vastas haciendas que adquiere y en las que gusta de pasar
una parte del año. La vida social, en suma, tiene un núcleo, la
ciudad, y una vasta periferia, el campo: de ahí la distinción, y, a
un tiempo, la relación entre los palacios urbanos y las villas".
Palacio Chiericati.
Fue tal la cantidad de palazzos y otras construcciones civiles
que realizó que Vicenza quedó identificada como la ciudad de
Palladio, especialmente la vía mayor o Corso, que lleva su
nombre. Allí se encuentra el palacio Chiericati (1551-1553), que
destaca "por la novedad de las tribunas en los ángulos de un
ancho pórtico toscano adintelado y sus acróteras plásticas y
geométricas", y el palacio Valmarana, en el que utilizó pilastras
de orden gigante al modo de Miguel Ángel en la basílica
vaticana. El orden gigante también lo aplicó a las columnas de
la loggia del Capitano (1571), o al inacabado palacio Porto.
12. En cuanto a las villas palladianas
esparcidas en los campos inmediatos
a la ciudad de Vicenza, destaca la
villa Capra (1567-1569), también
conocida como "La Rotonda", en la
que "plantea cuatro pórticos de
templos romanos con elevador
estereobato y columnas dóricas en
medio de jardines que acceden, por
los cuatro puntos cardinales, a un
cubo en cuyo centro se ha instalado
un cuasi panteón romano: Naturaleza
y Cultura no han encontrado mejor
síntesis bajo tan limpio lenguaje
clásico". Otra villas destacadas son la
villa Foscari o "de la Malcontenta"
(1560), de un solo pórtico, o la villa
Barbaro de Maser, en cuya fachada
aparecen tímpanos helénicos y
relojes de sol, y que está decorada
interiormente por Veronés.
Las villas
13. El clasicimso de Palladio también se aprecia, aunque con
algún toque manierista en las iglesias que construyó en
Venecia: San Giorgio Maggiore (1565), "de tres naves y
profundo coro tras la capilla mayor, situada en la isla de
su nombre y panorama obligado para el observador
desde la piazzeta de San Marcos; la Iglesia del Redentor
(1577), en la isla de Giudecca, que cuenta como la
anterior, "con cúpulas y hastiales y columnas gigantes
soportando nítidos frontones clásicos; y la iglesia de San
Francesco della Vigna, y otros claustros y conventos.
Las dos iglesias venecianas, San Girogio Maggiore y la del
Redentore presentan notables novedades respecto a los
esquemas tradicionales de la arquitectura religiosa. "Los
interiores son grandes vanos luminosos, con los que se
relacionan los espacios laterales, en un despliegue
continuo de superficies blancas acentuadas por la mayor
intensidad lumínica de las estructuras. Más que lugares
de devoción, son espacios destinados a un rito que debe
desarrollarse a la luz del sol, en presencia de la gente, sin
sombra de misterio", dice Argan. Además, añade Argan,
"la forma de las dos iglesias viene determinada por su
situación en el espacio, en el paisaje urbano". San Giorgio
Maggiore, está al otro lado del ancho canal de San
Marcos, frente a la basílica de San Marcos que se
encuentra enfrente. Así "el campanile y la cúpula ligera y
transparente como una bola de vidrio de San Giorgio" se
corresponden, a distancia, con las cúpulas de San Marcos
"que parecen de madreperla y su altísimo campanile, rojo
y blanco en el cielo". "El plano del muro que está a la
vista, de color rojo claro, sirve de fondo a la fachada
blanca que es como una barrera blanca, intensamente
iluminada, entre el espejo del agua y el horizonte. [...] Dos
planos rematados por tímpanos triangulares, uno más
bajo y más ancho y otro, el central, más alto y estrecho".
14. Estudió pintura y arquitectura en Bolonia.
Inició su formación como pintor y llegó a la
arquitectura a través del estudio de la
Antigüedad, siendo ayudante de Peruzzi.
Influido por Leon Battista Alberti y por
Antonio da Sangallo así como por la tradición
renacentista, fue el máximo exponente del
periodo de transición del renacimiento al
Barroco, considerándosele manierista.
Tras una primera etapa profesional como
arquitecto en la ciudad de Bolonia, se
estableció en Roma a partir de 1530. Trabajó
en el Vaticano con Peruzzi, y Sangallo el
Joven, reconstruyendo algunos monumentos
y convirtiéndose en secretario de la
Academia Vitruviana, y en el arquitecto
principal de dicha ciudad después de la
muerte de Miguel Ángel. Fue el arquitecto de
los Farnesio y participó en el proyecto de
Villa Giulia en 1550 en colaboración con
Giorgio Vasari y Bartolommeo Ammanati y
de la Villa Farnesia en Caprarola (cerca de
Viterbo), en 1559. Se trata de un edificio de
planta pentagonal y patio interior circular,
donde creó un conjunto en el que se
combina la construcción de edificios con el
diseño de jardines. Proyectó las fachadas un
tanto austeras, el elegante patio interior
circular, así como la ingeniosa distribución de
las habitaciones.
16. Raffaello Sanzio (Urbino, 6 de abril de 1483 – Roma, 6 de
abril de 15201 ), también conocido como Rafael de
Urbino o, simplemente, como Rafael. fue un pintor y
arquitecto italiano del Alto Renacimiento. Además de su
labor pictórica, que sería admirada e imitada durante
siglos, realizó importantes aportes en la arquitectura y,
como inspector de antigüedades, se interesó en el
estudio y conservación de los vestigios grecorromanos.
Hijo de un pintor de modesta relevancia, fue considerado
un niño prodigio por su precoz habilidad y al quedar
huérfano se formó en los talleres de varios artistas de
prestigio. A los 25 años obtuvo su primer encargo oficial,
la decoración de las Estancias Vaticanas, donde pintó
algunos frescos como La escuela de Atenas, considerada
una de sus obras cumbre. Es célebre por la perfección y
gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de
pintura y dibujo artístico.7 Junto con Miguel Ángel y
Leonardo da Vinci forma el trío de los grandes maestros
del período.8
Nació en Viernes Santo y falleció en esta misma festividad
el día que cumplía 37 años.n. Fue un artista muy
productivo, en parte gracias a que dirigió un taller
conformado por numerosos colaboradores, y, a pesar de
su muerte prematura, dejó una extensa obra que en gran
parte aún se conserva. La mayor parte de su trabajo está
alojado en los Museos Vaticanos, ya que decoró con
frescos las habitaciones conocidas como las Estancias de
Rafael, el principal encargo de su carrera, que quedó sin
terminar a causa de su muerte y fue completado por
ayudantes.
17. Tras la muerte de Bramante, en 1514, fue nombrado arquitecto
de la basílica de San Pedro. La mayor parte de sus obras
arquitectónicas han sido derrumbadas o modificadas después
de su muerte y a raíz de la aceptación de los diseños de Miguel
Ángel, pero, sobreviven unos pocos diseños. Para el análisis de
estos, se llevó a cabo el examen de un templo que se
encontraba muy oscuro, con grandes pilares a lo largo, «como
un callejón» según un análisis crítico y póstumo de Antonio da
Sangallo el Joven. Existe también la hipótesis de que el templo
tiene un parecido con el santuario de La expulsión de Heliodoro
del templo.59 Rafael diseñó otros edificios, y durante un corto
tiempo se le consideró el arquitecto más importante de Roma y
el preferido del círculo social del papa. Julio había hecho
cambios en la disposición urbanística de la ciudad, creando
varias vías públicas, las cuales aparentaban esplendorosos
palacios.
Un importante edificio, el Palazzo Branconio dell'Aquila del
chambelán de León X, fue completamente derrumbado para
hacer lugar a la plaza diseñada por Bernini para San Pedro, obra
que jamás se realizó, pero se han conservado dibujos de la
fachada y del patio. La fachada gozaba de una abigarrada
decoración, inusual para la época, incluyendo tanto paneles
pintados en el piso superior (de tres) como profusión de
esculturas en el piso intermedio.61 El diseño básico de la Villa
Farnesina no fue de Rafael, pero él diseñó y pintó la Capilla
Chigi para el propietario, Agostino Chigi, tesorero del papa.
Otro edificio, para el doctor del papa León, el Palazzo di Jacobo
da Brescia, el cual fue trasladado en la década de 1930, y
actualmente se mantiene en pie; dicho edificio fue diseñado
como complemento de un palacio de la misma calle, obra de
Bramante, donde el mismo Rafael residió durante un tiempo.
La Villa Madama, una espléndida residencia de recreo del
cardenal Julio de Médicis, posteriormente del papa Clemente
VII, nunca fue terminada, pero sus planos revelan su propósito.
Se hizo un diseño a partir de los planos constructivos por
Antonio da Sangallo el Joven y aunque incompleta, era la villa
más sofisticada diseñada hasta el momento en Italia. De este
modo, influyó de manera importante en los diseños posteriores
de este tipo de edificio. (éste parece ser el único edificio
moderno de Roma del cual Palladio hizo un dibujo medido).
Sólo quedan los planos de la planta baja de un gran palacio
diseñado por él mismo a la nueva «Via Giulia», en el Borgo,
para el cual estuvo acumulando el terreno en sus últimos años.
18. Baldassarre Peruzzi fue un pintor y arquitecto italiano del
Renacimiento, nacido en Siena el 7 de marzo de 1481 y muerto en
Roma el 6 de enero de 1536. Como pintor, se forma en la ciudad de
Siena en el estilo de Pinturicchio.
Al trasladarse a Roma, su estilo madura en contacto con la obra de
Giovanni Antonio Bazzi, El Sodoma y, sobre todo, con Rafael Sanzio.
En sus escenas figurativas hay una tendencia hacia las formas de
Rafael, lo que no excluye un detallismo propio de la escuela sienesa,
como se puede observar en los frescos de la capilla Ponzetti en la
iglesia de Santa María della Pace de Roma. Esta tendencia se irá
transformando en composiciones cada vez más artificiosas, de tono
manierista, como en La presentación de la Virgen, de la misma iglesia,
pintada en 1520. La misma inclinación por lo brillante y decorativo se
observa en dos composiciones conservadas en el Museo del Prado,
donde el artista parece remontar su inspiración a Perugino, maestro
de Rafael, más que a este último: La continencia de Escipión y El rapto
de las sabinas.
Una evolución análoga caracteriza sus obras de arquitectura. Su
primera gran obra es la Villa Farnesina, iniciada en 1509. Trabajará
también en las obras de construcción de la nueva Basílica de San
Pedro tras la muerte de Rafael, convirtiéndose en el director de las
obras en 1532. Durante ese mismo año elabora gran cantidad de
diseños arquitectónicos, estudios de monumentos antiguos y
proyectos que tendrán una notable influencia en la tratadística de
Sebastiano Serlio, y que constituyen una investigación inquieta y
experimental. Punto culminante de tales investigaciones será la
realización del Palacio Massimo alle Colonne, una de sus obras más
logradas.
Tras el saqueo de Roma en 1527, vuelve a Siena, donde deja obras
arquitectónicas y pictóricas como la construcción y decoración de la
Villa Belcaro. Regresa a Roma entre 1530 y 1531 y, posteriormente,
entre 1535 y 1536, donde deja las mejores muestras de su actividad.
Su obra es un ejemplo paradigmático de las inquietudes de un
momento histórico en el que, llevado al extremo el estudio del
clasicismo, se investigaban al mismo tiempo los límites y las
posibilidades de la libertad, en una búsqueda formal revolucionaria y
estimulante, aunque discontinua y no resolutiva.
19. Palacio Massimo alle Colonne de Roma
En el romano palacio Massimo, llamado alle Colonne por las
llamativas columnas de la fachada, plantea una fachada
revolucionaria, construida siguiendo la curvatura de la calle
donde se encontraba ubicado. La fachada se va a adaptar a esta
forma convexa. Esta solución será muy utilizada en el Barroco.
La fachada se ordena en dos ámbitos distintos: dos pisos que se
separan por una ancha cornisa que se funde con la balconada.
En el piso superior se encuentran tres órdenes de huecos, que
recuerdan a los ventanucos ya utilizados en la Farnesina y que
no responden a ningún orden de columnas. Toda la fachada
está almohadillada. El piso bajo tiene forma convexa y en él, un
orden de columnas toscanas se superpone a un almohadillado
caligráfico, similar al del piso superior. Se ordena mediante
pares de pilastras entre cada hueco, y a medida que se acerca
al centro, éstas son sustituidas por una pilastra y media
columna, y luego por dos pares de columnas. Este juego
gradual acentúa el carácter convexo de la fachada, donde todos
los elementos que se utilizan son clásicos pero no la forma en
que son ordenados. Ésta polémica se encuentra en todo el
edificio.
En el pórtico que se dispone en esta fachada, aunque de
pequeñas proporciones, se produce una sensación de
profundidad, debido a la disposición de sus elementos,
combinados para producir esa sensación ilusoria de
espacialidad. El artesonado del techo se curva igual que la
fachada, y las hornacinas aparecen decoradas con nervaduras
abocinadas, lo que produce sensación de amplitud. En el patio
del palacio dispone una sucesión de órdenes de forma
anticlásica: orden toscano en el piso inferior, mientras que el
jónico se sitúa en el superior. Rematando estos pisos se
dispone un gran ático con huecos de ventilación, lo que da un
mayor carácter longitudinal.
En esta obra, elementos clásicos se ordenan de forma
totalmente anticlásica, con un criterio de utilización ficticio e
irreal, produciendo la sensación de un espacio distinto del que
se deriva de sus medidas reales. Éste tipo de recursos serán
muy utilizados en el Barroco, y convierten a Peruzzi en uno de
los primeros representantes de la arquitectura del Manierismo.
20. Arquitecto, decorador y pintor italiano, cuyo nombre
auténtico fue Giulio Pippi, si bien es más conocido por el
sobrenombre Julio Romano, por ser ésta su ciudad de
procedencia. Allí nació en 1492 y murió en Mantua en
1546.
Fue el discípulo favorito de Rafael, con el que colabora en
algunas obras como el cuadro de La Sagrada Familia de
Francisco I, o desde 1515, en la realización de la Estancia
del Incendio del Borgo, en las logias del Vaticano y en la
galería de Pisque en la Farnesina. Después de la muerte
del maestro, se hace cargo de la realización de los frescos
de la Sala de Constantino, siguiendo el proyecto de
Rafael.
Como pintor, sin la tutela de su maestro, en Roma realiza
obras importantes como la Conversación Sagrada de
Santa María dell'Anima, la Lapidación de San Esteban o la
Virgen de la Gata. En esta ciudad inicia también su labor
como arquitecto. Sin embargo, sus mejores obras y su
más importante producción está ligada a la ciudad de
Mantua, donde conoce a Federico II Gonzaga a través de
Baltasar de Castiglione, en 1524. Federico II le nombra
prefecto general en sus talleres artísticos, lo que le
permite desarrollar una intensa campaña de proyectos
urbanísticos y de construcciones religiosas y civiles, el
Mercado del pescado en 1535, la Catedral, a excepción
del ábside y la fachada, en 1545, y el propio Palacio, en
1544, donde realiza la Sala de Troya y la Sala de los
Caballos. La imagen de la ciudad quedará marcada por
sus realizaciones. Pero su obra maestra, sin duda, fue el
Palacio de Té, realizado entre 1524 y 1535, residencia de
recreo de la corte de Mantua. En él no sólo realiza el
proyecto de arquitectura, sino todo su programa
decorativo, tanto de pintura al fresco como de estuco.
21. El Palacio del Té es una villa suburbana construida en el siglo XVI por el
artista italiano Giulio Pippi, más conocido con el sobrenombre de
Giulio Romano (1499 – 1546). Éste fue un afamado pintor, decorador y
arquitecto que comenzó su carrera como aprendiz en el taller de
Rafael de Sanzio; junto con el de Urbino, un jovencísimo Giulio
Romano trabajó en la decoración o construcción de importantísimas
obras. A la muerte de su maestro el artista concluyó algunos de los
encargos que aún le quedaron inconclusos a Rafael, gestándose así su
propia corte de comitentes y clientela dentro de las esferas más
poderosas de Roma.
Precisamente en la ciudad de Roma realizó sus primeros trabajos
como arquitecto independiente, pero su obra más importante fue
realizada en Mantua, el conocido como Palacio de Té. Esta villa de
recreo fue construida entre 1524 y 1534 por encargo del duque de
Mantua, Federico II Gonzaga; durante el Cinquecento este tipo de
edificaciones fueron muy populares, y en ellas se establecía una
conjunción entre los espacios naturales propios de las villas de recreo
con la cercanía a la ciudad de los palacios urbanos.
El arquitecto romano diseñó para el Palacio del Té un espacio
de planta cuadrada con dos pisos de altura, de ellos y al contrario de lo
que se venía haciendo hasta ahora la planta noble es la inferior, quizás
como una proyección de la villa hacia los jardines del exterior. En el
interior el palacio se distribuye en torno a un patio, cortile, en él se
combinan los motivos arquitectónicos clasicistas –como el
almohadillado rústico- con decoraciones pictóricas, de yesos y
spezzato, un motivo decorativo que combinaba las manchas de
pintura con pedazos de escayola.
Las fachadas del exterior no son exactamente iguales, en ellas los
intercolumnios adquieren distintas medidas teniendo en cuenta las
deformaciones ópticas del ojo del espectador. Especial atención
merecen las logias, una reinterpretación de los arcos serlianos que
Giulio Romano utilizó para vincular el espacio interior de la villa con
los magníficos jardines. Éstos adquieren una especial relevancia y en
todo el perímetro se encuentra una columnata de forma ovalada
conocida como “Esedra”.
La arquitectura en sí estuvo terminada en un plazo de dieciocho meses
pero los trabajos de decoración fueron más dilatados en el
tiempo. Cada espacio y elemento constructivo fue decorado con
frescos, yesos o frescos; en la obra participaron, siempre bajo la
supervisión de Giulio Romano, alguno de los decoradores más
importantes de la época como Mantovano. En la decoración de la villa
se entremezclaban distintas escenas mitológicas con grutescos y
formas naturales y geométricas. Especial atención merece el fresco de
La caída de los gigantes realizado por el propio Giulio Romano.
A lo largo del XVII el palacio resultó fuertemente dañado, Mantua fue
sometida a numerosos saqueos y esta magnífica obra de arte perdió
parte de sus espléndidas decoraciones. Actualmente el palacio ha sido
restaurado recuperando parte de su esplendor; hoy alberga
exposiciones y arte y el Museo Civico de Palazzo Te.