3. Enuresis primaria
Cuando el niño/a nunca ha
dejado de orinarse al menos
dos veces por semana
durante un periodo superior
a seis meses.
Cuando ha dejado de
orinarse y vuelve a hacerlo
hablamos de enuresis
secundaria.
En el resto de casos, la
causa es un déficit en el
aprendizaje (o un problema
emocional, en el caso de la
enuresis secundaria)
4. EJERCICIOS PARA CONTROLAR LA
ENURESIS
AGUANTAR: consiste en que, cuando el niño
manifieste que tienes ganas de hacer pis, retenga
la orina unos segundos
Aprender a cortar la orina: Se trata de cortar
el flujo de orina una vez el niño ha comenzado a
hacer pis
Levantarse para ir al baño: Practicaremos
con él fingiendo la situación de que está durmiendo
y siente ganas de orinar, momento en el que tendrá
que levantarse, ir hasta el baño y sentarse en el
W.C
5. Encopresis primaria
En ella el niño nunca ha manifestado un control intestinal
adecuado desde que nació.
Encopresis secundaria
Su aparición va precedida de un período de continencia de
por lo menos 1 año.
Encopresis retentiva O “rechazo al orinal”
Se caracteriza por la existencia de estreñimiento crónico,
de deposiciones poco frecuentes, retención fecal y
múltiples episodios de ensuciamiento con heces
pobremente estructuradas (por eso es absolutamente
involuntaria).
Encopresis no retentiva
Es aquella en la que no hay evidencia de estreñimiento.
Está menos definida clínicamente, encontrándose asociada
a un entrenamiento inadecuado, a una reacción fisiológica
ante el estrés ambiental, y también dentro de conductas de
oposición ante normas establecidas.
6. Tratamientos Conductuales
Los procedimientos empleados se apoyan casi
exclusivamente en el condicionamiento operante.
Las técnicas empleadas de forma aislada en el
tratamiento de la Encopresis son:
•Técnicas de Reforzamiento: El reforzamiento
positivo o negativo se hace contingente a las
conductas de sentarse en el inodoro en momentos
prefijados y defecar en el inodoro. Esto a veces se
ha empleado dentro de un programa de economía de
fichas.
•Técnicas de Castigo: Las más empleadas son las
denominadas entrenamiento en limpieza. Consiste
en que el niño se lave o se bañe, y lave también toda
su ropa cuando se ensucie con las heces.