Este documento resume los hallazgos sobre los orígenes humanos en el siglo XX. Explica que mientras el registro fósil es escaso, nos provee la mejor información sobre nuestra evolución. Ahora sabemos que los humanos modernos compartimos un ancestro común con especies como Ardipithecus y Australopithecus que existieron hace 4 millones de años. Contrario a creencias previas, la evolución humana no fue un proceso lineal, sino que varias especies coexistieron e incluso habitaron el mismo territorio, como fue el caso de A. afare