1. Cada uno es responsable de sus propios actos. Por qué pues te desanimas por lo que otros te hicieron? ¿Qué tienes tú que ver con todo éso? Sigue adelante, aunque todo el mundo estuviera en contra tuya. Tienes que vencer, aunque estés solo. Camina sin desanimarte porque tú eres el único responsable de tus actos.