Los Juegos Olímpicos influyen a los jóvenes ecuatorianos de tres maneras: 1) los deportistas olímpicos ecuatorianos, como Jefferson Pérez, son modelos a seguir que demuestran que se pueden alcanzar grandes metas con esfuerzo; 2) el deporte puede mejorar vidas y sacar a los jóvenes de la pobreza; 3) los Juegos Olímpicos inspiran a los jóvenes ecuatorianos a perseguir sus sueños y objetivos a través del esfuerzo y la dedicación.