2. El logotipo muestra de forma gráfica la síntesis de los
enfoques de la formación que impartimos en la que el
individuo es el responsable de su propio proceso de
aprendizaje
3. El escudo del SENA y la bandera, diseñados a comienzos
de la creación de nuestra institución, reflejan los tres
sectores económicos dentro de los cuales se ubica el
accionar de la institución: el piñón, representativo del
sector industria; el caduceo, asociado al de comercio y
servicios; y el café, ligado al primario y extractivo.
4. El SENA está encargado de cumplir la función
que le corresponde al Estado de invertir en el
desarrollo social y técnico de los trabajadores
colombianos, ofreciendo y ejecutando la
formación profesional integral, para la
incorporación y el desarrollo de las personas en
actividades productivas que contribuyan al
desarrollo social, económico y tecnológico del
país.
5. En el 2020, el SENA será una Entidad de clase mundial en formación profesional integral y en
el uso y apropiación de tecnología e innovación al servicio de personas y empresas; habrá
contribuido decisivamente a incrementar la competitividad de Colombia a través de:
Aportes relevantes a la productividad de las empresas.
Contribución a la efectiva generación de empleo y la superación de la pobreza.
Aporte de fuerza laboral innovadora a las empresas y las regiones.
Integralidad de sus egresados y su vocación de servicio.
Calidad y estándares internacionales de su formación profesional integral.
Incorporación de las últimas tecnologías en las empresas y en la formación profesional
integral.
Estrecha relación con el sector educativo (media y superior).
Excelencia en la gestión de sus recursos (humanos, físicos, tecnológicos y financieros).
6. La Formación Profesional en modalidad virtual o a distancia plantea la necesidad
de que tanto tutores como aprendices modifiquen sus actitudes y sus formas de
actuación en lo que respecta al proceso formativo; los aprendices, como
protagonistas de su aprendizaje, requieren tomar conciencia de la necesidad de
desarrollar una serie de habilidades y responsabilidades que les permita tener un
buen desempeño en sus actividades de aprendizaje. El papel del Aprendiz cambia
drásticamente, ya que pasa de ser un agente pasivo a participar de forma activa
como gestor de su propio aprendizaje. Es él quien planifica sus actividades
diariamente; elige lo que va a hacer, cómo lo va a hacer y con quién lo va a hacer;
planifica sus tareas, pero también su proceso; es responsable de su nivel de
motivación, de la utilización del tiempo y, sobre todo, de la dirección y nivel de
profundidad que va a imprimir cada día a sus tareas. Los instructores/tutores lo
orientan en su trabajo, pero él es el verdadero mediador de su aprendizaje: Es él
quien relaciona su vida con lo que aprende y viceversa, colabora con su
compañeros, se comunica con su Tutor para aclarar dudas y cree que el
aprendizaje se puede dar en cualquier entorno.
7. El Tutor y su desempeño en el ambiente virtual es un factor esencial para
asegurar que el entorno de aprendizaje será favorable para el Aprendiz. La
calidad, la variedad y la dinámica de las interacciones, orientaciones y
tutorías, así como el entusiasmo y la consagración del Tutor, son
fundamentales para determinar el éxito de los aprendices en el proceso
formativo. En este punto, el Tutor deja de ser la única fuente de información
para convertirse en asesor y guía, en un planificador de un proceso educativo
abierto y flexible, con fuentes de información actuales, variadas, claras y
motivadoras. Para desempeñar con calidad su rol, el Tutor debe tener las
siguientes habilidades: comprensión de los procesos online, habilidades
relacionadas con el manejo de las herramientas tecnológicas que soportan la
formación virtual y a distancia, habilidades comunicativas, entre otros.
Además deben ser expertos en las competencias del programa de formación y
poseer habilidades para las relaciones interpersonales e intrapersonales.