Este documento trata sobre la monografía de manejo terapéutico de los hipotensores. Explica que la hipertensión arterial es un problema de salud pública muy prevalente que requiere mayor difusión de conocimientos. Describe las causas, síntomas y factores de riesgo de la hipotensión, así como los tipos principales de hipotensores como los diuréticos, sus usos y efectos secundarios. El objetivo del tratamiento de la hipertensión es prevenir complicaciones vasculares graves mediante la reducción de la presión
1. “AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA
NACIONAL”
TEMA: MONOGRAFIA DE MANEJO TERAPEUTICO DE LOS
HIPOTENSORES
ALUMNA: Cinthia Ramírez Tuesta
DOCENTE: Chávez Chacaltana Ricardo William
CURSO: Farmacología
ESCUELA: Enfermería
IQUITOS – PERÚ
2022
2. INTRODUCCION
La hipertensión arterial representa un problema de salud pública, altamente
prevalente en las diversas latitudes del orbe, requiriéndose cada vez mayor
difusión de su conocimiento a nivel poblacional, con miras a una oportuna
detección y mejor control de las cifras tensionales.
Esta prevalencia se incrementa sostenidamente con la edad, tanto así que más de
60% de hombres y mujeres mayores de 65 años cursa con hipertensión y, como
la población continúa en ascenso con la edad promedio, paralelamente se
presenta un mayor número de individuos hipertensos.
En nuestro medio, estudios recientes revelan que aproximadamente una cuarta
parte de la población adulta padece de hipertensión arterial, siendo a su vez causa
del 30% de los pacientes que ingresan a diálisis, representando por otro lado el
factor de riesgo más importante de los accidentes cerebrovasculares (75%),
infarto del miocardio e insuficiencia cardiaca.
A cualquier edad, los valores más altos de presión arterial se correlacionan bien
con mayor riesgo cardiovascular, e incluso leves aumentos de la presión arterial
pueden ocasionar daño al sistema vascular. De igual forma, pequeñas
reducciones en la presión arterial de la población en su conjunto, particularmente
en el grupo considerado a nivel alto normal, es de esperar produzca significativos
beneficios.
Cambios en los estilos de vida, tales como reducción del peso, aumento de la
actividad física y modificaciones de la dieta, que incluya disminución de la sal e
incremento en alimentos con alto contenido de potasio, granos, frutas, vegetales
y productos no grasos, pueden ser de valor, sin necesidad de recurrir a la
drogoterapia. La obesidad no solo es la causa ambiental más común de
hipertensión, sino que favorece de manera importante la aparición de
dislipidemia y diabetes. Desafortunadamente, el sobrepeso, particularmente
abdominal, se halla en aumento.
3. CAPITULO I: MANEJO TERAPEUTICO DE LOS HIPOTENSORES
HIPOTENSION
El tratamiento con agentes farmacológicos de la hipertensión arterial sistémica
(HTA) produce una disminución significativa de las complicaciones
cardiovasculares. La terapia antihipertensiva farmacológica produce una
reducción del riesgo relativo de casi 50% en la incidencia de insuficiencia
cardíaca, una reducción del riesgo relativo de ictus de hasta 40%, y de hasta 25%
de reducción del riesgo relativo en el infarto de miocardio. El grado de reducción
de la presión arterial, no la elección de la medicación antihipertensiva, es el
principal determinante de la reducción del riesgo cardiovascular en pacientes con
HTA. La terapia de combinación con fármacos de diferentes clases tiene un efecto
de reducción de la presión arterial sustancialmente mayor que la duplicación de
la dosis de un solo agente. Sin embargo, el riesgo de efectos adversos, costos e
inconvenientes para el paciente aumentan a medida que se agregan más
medicamentos antihipertensivos.
Sin embargo, los datos son limitados sobre los riesgos y beneficios de iniciar un
tratamiento antihipertensivo en pacientes con hipertensión en etapa 1 (130 a
139/80 a 89 mmHg) y que tienen más de 75 años o que tienen un riesgo estimado
de 10 años de enfermedad cardiovascular aterosclerótica de al menos el 10%. Para
estas poblaciones específicas de pacientes, se sugiere un enfoque individualizado
con toma de decisiones compartida y se podría suspender la terapia
antihipertensiva entre las personas con caídas recurrentes, demencia,
comorbilidades múltiples, hipotensión ortostática, residencia en un hogar de
ancianos o con una esperanza de vida limitada.
CAUSAS
se clasifica de la siguiente manera:
Hipotensión ortostática o postural: la tensión arterial cae cuando la
persona se pone de pie tras haber estado sentada o acostada o al hacer un
cambio repentino de postura. Esto puede generar mareos, aturdimiento, visión
borrosa o de “velo negro” o desmayos
Hipotensión postprandial: Este término, postprandial, indica “después de
comer”. La tensión arterial baja tras la comida ya que una gran parte del flujo
de sangre se dirige al aparato digestivo. Se trata generalmente de una
hipotensión ortostática (al levantarse) pero relacionada con la ingesta de
alimentos. Afecta principalmente a adultos mayores, a personas con presión
arterial alta o con trastornos del sistema nervioso, como la enfermedad de
Parkinson.
Hipotensión mediada neuralmente: ocurre cuando se ha permanecido
de pie durante largos periodos y es más frecuente en adultos jóvenes y en
niños. Los niños que presentan esta afección mejoran normalmente con el
tiempo.
Atrofia multisistémica con hipotensión ortostática: también llamado
síndrome de Shy-Drager, se trata de un trastorno raro con una gran cantidad
4. de síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson, que daña de
manera progresiva al sistema nervioso autónomo que controla funciones como
la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración y la digestión.
Síncope vasovagal: es la manera en que se denomina de manera general al
desmayo o síncope, consecuencia de una sobre estimulación del sistema
nervioso parasimpático debido a factores como el calor, la fiebre, el dolor
intenso, el haber vomitado, etc.
Hipotensión grave: la causa puede ser un shock ya sea producido por
pérdida de sangre (hipovolémico), una infección grave como una septicemia
(shock séptico), un ataque cardiaco (cardiogénico) o una reacción alérgica
intensa (shock anafiláctico).
SINTOMAS
Los síntomas que puede provocar la hipotensión son:
Cansancio y debilidad.
Vértigos y mareos.
Desmayos.
Visión borrosa o sensación de oscurecimiento repentino de la visión.
Inestabilidad al caminar.
Confusión o aturdimiento.
dificultad para concentrarse.
Somnolencia.
Palidez.
Dolor de cabeza leve, pero continuado.
Dolor y/o rigidez en el cuello.
Náuseas o vómitos.
Ahogo o dolor torácico.
factores de riesgo
Las más típicas son:
Edad: la hipotensión es más frecuente en personas mayores de 65 años.
Padecer determinadas enfermedades. Por ejemplo, Parkinson,
diabetes, problemas endocrinos y algunas alteraciones cardíacas como la
arritmia, angina o infarto cardiaco, insuficiencia cardiaca.
Usar ciertos medicamentos: entre ellos, los que ayudan a tratar la presión
arterial alta, pero también ciertos ansiolíticos, antidepresivos, medicamentos
para la disfunción eréctil, etc.
Estar embarazada: las bajadas de tensión son más frecuentes en mujeres
en estado de gestación, ya que el sistema circulatorio se expande durante el
embarazo.
Estar deshidratado: la fiebre, los vómitos, la diarrea grave, el uso excesivo
de diuréticos, el consumo de alcohol y el ejercicio extenuante pueden llevar a
que el cuerpo pierda más agua de la que consume. Esto puede producir
debilidad y una caída de la tensión.
Carencias en la dieta: una alimentación pobre en hierro u otros nutrientes
como la vitamina B-12 y el ácido fólico pueden originar debilidad y tensión
baja.
5. tratamiento
No suele ser necesario tratar la hipotensión en caso de que sea asintomática o
provoque tan solo síntomas o signos leves, aunque siempre es positivo consultar
al médico y descartar causas que pueden estar detrás de esa caída de tensión.
Aumentar la ingesta de agua. Los líquidos aumentan el volumen
sanguíneo y ayudan a prevenir la deshidratación. Si fuera necesario, pueden
administrarse también por vía intravenosa.
Incrementar el consumo de sal. En el caso de hipotensión, el sodio en la
dieta puede elevar la tensión arterial. Pero, dado que puede implicar riesgos
para las personas de mayor edad, es necesario hacerlo bajo control médico.
Uso de medias de compresión. Aunque suelen usarse para aliviar el dolor
de las venas varicosas, también pueden contribuir a que la sangre circule con
mayor facilidad de las piernas al corazón.
Medicación. En los casos de hipotensión crónica, puede requerirse un
tratamiento farmacológico que contribuya a normalizarla. Existen también
medicamentos concretos que pueden tratar la hipotensión ortostática.
HIPOTENSORES
Son sustancia con capacidad de reducir la presión arterial, habitualmente
empleada en pacientes con hipertensión arterial. Las sustancias más empleadas
son los diuréticos, los beta-bloqueantes, los antagonistas del calcio y los
inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina.
DIURÉTICOS
Los diuréticos son un tratamiento de primera línea efectivo para la hipertensión.
Los diuréticos incluyen los diuréticos del asa y las tiazidas. Se evaluó en qué
medida los diuréticos reducen la presión arterial cuando se usan como fármaco
de segunda línea para la hipertensión.
tipos de diuréticos:
Tiazida
De asa
Ahorradores de potasio
Uso de diuréticos:
Los diuréticos tiazídicos se recomiendan como uno de los primeros tratamientos
farmacológicos para la presión arterial alta.
Los diuréticos también se utilizan para prevenir, tratar o mejorar los síntomas en
personas que tienen:
Insuficiencia cardíaca
Insuficiencia hepática
Hinchazón de los tejidos (edema)
6. Ciertos trastornos renales, como cálculos renales
Efectos secundarios
Los diuréticos suelen ser seguros. Los efectos secundarios incluyen aumento de
la micción y pérdida de sodio.
Otros posibles efectos secundarios de los diuréticos incluyen:
Mareos
Dolores de cabeza
Deshidratación
Calambres musculares
Trastornos articulares (gota)
Impotencia
CONCLUSIÓN
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo corregible de las
enfermedades cardiovasculares y, a nivel mundial, afecta a más de mil millones
de personas y causa más de diez millones de muertes evitables cada año.
El objetivo principal del tratamiento de la hipertensión es prevenir las
complicaciones vasculares graves. En la población general de personas
con hipertensión, el objetivo de tratamiento estándar ha sido alcanzar
una presión sanguínea de menos de 140/90 mmHg.
BIBLIOGRAFIA
- ManejoFarmacologicoDelPacienteHipotenso-6264174.pdf
https://cinfasalud.cinfa.com/p/hipotension/
- https://repositorio.uta.edu.ec
- https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/high-blood-pressure