1. .Organización y estructura del Estado Colombiano La organización del Estado colombiano ofrece dos caminos distintos: En el camino de las ramas del poder público, nos encontramos con las ramas legislativa, judicial y ejecutiva. En éstas están representadas las diferentes instituciones de cada uno de los sectores del poder público. En la rama ejecutiva se encuentran las que representan al Gobierno, en la rama legislativa se encuentran el Senado y la Cámara de Representantes, que conforman el Congreso; y en la rama judicial se encuentran las instituciones encargadas de administrar justicia en el país. Por el otro camino nos encontramos con los llamados órganos, éstos se dividen en órganos de control, organización electoral y otros. Los órganos de control se encargan, por medio de la Procuraduría, la Defensoría y la Contraloría, de supervisar las acciones tanto de las instituciones que hacen parte de cualquiera de las ramas del poder público como de la sociedad civil.
2. .Los derechos del ciudadano La idea de que los seres humanos tienen unos derechos anteriores al Estado, que éste debe respetar, surgió en el siglo XVII, con Hobbes y Locke, y se convirtió, con la declaración de independencia de los Estados Unidos de 1766 y en la Declaración de los Derechos Humanos de Francia, en 1789, en base de las constituciones modernas. Estos principios, que Antonio Nariño divulgó en 1795, se incorporaron en formas diversas a las constituciones de nuestro país a partir de 1810. Sin embargo, la tradición legal española también protegía bienes y derechos de las personas y, como en toda sociedad estamental, los poderes del monarca estaban limitados por los fueros y derechos de pueblos y estamentos. El rey, al fijar tasas u ordenar un castigo, debía respetar fueros y tradiciones, y en ciertas circunstancias los súbditos podían, si la creían arbitraria o pensaban que podía producir una injusticia, aplazar el cumplimiento de una norma: esta especie de tutela se hacía reconociendo la ley pero dejando su aplicación para cuando el rey la revisara: "se obedece, pero no se cumple". Por otra parte, la relación con indígenas y esclavos obligó a definir los derechos de estos grupos. La corona, alertada por Bartolomé de Las Casas y otros sacerdotes, adoptó una reglamentación protectora de los indios y, en menor escala, de los esclavos, que buscaba ante todo cristianizar estas poblaciones, y garantizar su conservación frente a los excesos de los colonos. La esclavitud de los negros se mantuvo y las medidas para protegerlos se centraron en prohibir a los amos darles muerte, permitir su libertad en ciertos casos y regular otros asuntos menores. Nunca surgió la idea de que los esclavos, como seres humanos iguales ante Dios, tuvieran un derecho a la libe
3. Los deberes consagrados en la constitución para los Colombianos Política internacional de Colombia. — Confederaciones futuras. —El derecho público colombiano. — Sistema diplomático, consular y comercial. — Publicidad colombiana. — Interés y deberes de Europa y América respecto de las repúblicas colombianas. — Porvenir de estas. Hemos indicado los medios de estabilidad y progreso que se refieren á la política interior de las repúblicas hispano-colombianas, y ahora debemos hablar de su política internacional. Haremos, sin embargo, antes de eso una indicación que interesa tanto á la política interior como á la exterior. Los gobiernos hispano-colombianos han descuidado deplorablemente un objeto de primera importancia : la codificación metódica de la legislación en todos sus ramos. Chile y la Confederación granadina[1] son las únicas repúblicas que han hecho esfuerzos decididos y fructuosos á fin de reducir el derecho civil, penal, administrativo, comercial, etc., á la fórmula precisa de códigos metódicamente elaborados, introduciendo así la claridad en la legislación, sin la cual las garantías del derecho son ilusorias. Bajo este aspecto el respetable Estado de Cundinamarca (uno de los más ricos, ilustrados y populosos de la Confederación granadina) puede ser mirado como un modelo, puesto que inmediatamente después de organizarse ha metodizado toda su legislación en ocho códigos especiales, al alcance de todas las inteligencias.
4. .El Sistema educativo nacional "En el transcurso de la historia de Colombia, es visible la coexistencia de dos subsistemas escolares que determinan la división de las clases sociales: uno, reservado a los grupos medio y alto, de mayores ingresos y prestigio social, compuesto por colegios privados de primaria y secundaria de tipo académico, y por la Universidad; otro, para las clases de menores ingresos, limitado a las escuelas primarias públicas y a unas pocas escuelas vocacionales, con posibilidades restringidas de acceso a los establecimientos de enseñanza media y superior". "Esta dualidad explica la desigualdad de oportunidades educativas; el divorcio entre la estructura y la orientación de los servicios escolares y las necesidades educativas reales del país; la orientación de los programas en los cuales se acentúa más un saber enciclopédico que una realista preparación para las exigencias sociales; la insuficiencia y la ineficiencia de la escuela primaria oficial y de la enseñanza técnica; la crisis de la educación media ante la demanda creciente de una población que hasta hace poco no veía la posibilidad de alcanzarla; las diferencias en la formación de los maestros y el divorcio entre los de las diversas ramas de enseñanza; y aun el concepto de que la educación, como símbolo de prestigio y medio de ascenso en la sociedad, libera de actividades reservadas a las "clases bajas
5. .Los Derechos de los trabajadores Entre los orígenes de la reforma constitucional colombiana vale recordar el proceso de paz con el M-19, el Movimiento Manuel Quintín Lame y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Se llevó a cabo desde el final de 1988 y el comienzo del siguiente año. El condicionamiento de la dejación de armas se agregó al compromiso del gobierno del presidente Virgilio Barco para abrir un espacio político que le permitiera a los disidentes y a las minorías proponer maneras de reestructurar el carácter de la nación. Se instalaron entonces tres Mesas de concertación y análisis con la participación de guerrilleros desmovilizados, funcionarios gubernamentales, políticos, académicos y adalides agrarios y sindicales. En ellas se presentaron y discutieron propuestas de reforma, incluyendo las relacionadas con asuntos de medio ambiente y etnicidad. Se habló de dar pasos que hacia el futuro permitieran idear una nación para los excluidos, conformados en su mayoría por los amerindios y los afrocolombianos. Unos y otros sufrieron la discriminación que, tanto por su apariencia física como por su conducta diversa, se instauró durante la Colonia. Fueron denominados irracionales, en el primer caso, y bienes muebles en el segundo, de modo que los colonizadores obtuvieron una justificación moral por la forma como se apropiaron y explotaron el trabajo de ambos pueblos.