1. Un muro de Piedra para el Hotel Camino Real
En respuesta a un programa de Hotel‐Museo (encargo de la compañía
mexicana Camino Real), el autor del proyecto, Ricardo Legorreta,
planteó un conjunto de edificios, en el que los espacios públicos y los
privados quedaban claramente diferenciados gracias a una sucesión
de patios, jardines, escalinatas y corredores.
Dichos espacios resultaron ordenados en una planta que evoca la
arquitectura conventual en general, y en particular la desarrollada en
la que fuera capital del Virreinato de Nueva España: México.
El conjunto de edificios ‐de cinco niveles máximo‐ consiguió:
‐Definir jerárquicamente sus cuatro límites (las cuatro calles que
conforman esta manzana hotelera) y con ello los diferentes accesos al
Hotel y a los usos complementarios de éste (comercio,
aparcamiento…): peatonal‐cliente, peatonal‐usuario‐no cliente,
rodado‐cliente, rodado‐carga/descarga etc.
‐Dialogar desde su situación de borde en el momento de su
inauguración en 1968 (se inauguró coincidiendo con las Olimpiadas de
1968, allí se alojaron algunos deportistas de este evento tan
significativo: la Ciudad de México se transformó radicalmente desde
entonces).
‐Desencadenar el crecimiento de las Colonias de las que es límite:
Anzures y Polanco.
El acceso principal al vestíbulo del Hotel Camino Real se realiza por la
calle Mariano Escobedo 700 de la Colonia Polanco. El visitante se
introduce como si de un ritual se tratara: atravesando un potente
Muro‐celosía (en lo venidero el Muro) en rosa mexicano, de escala
desmedida‐ o al menos de escala diferente a la que nuestra vista está
acostumbrada, convirtiéndose en una fachada urbana.

2. Para la creación del Muro, el arquitecto‐ Ricardo Legorreta‐ contó con
la colaboración de su maestro‐Luis Barragán ‐(Ingeniero de la
edificación que dedicó su vida profesional a la arquitectura) quien
destacó por sus proyectos de viviendas privadas y sus proyectos
urbanos, entre los que destacamos las Torres Satélite (en
colaboración con Mathias Goeritz) y sus intervenciones en el Pedregal
de San Ángel, fundiéndose con el paisaje volcánico de sur de la ciudad
mexicana.
En este contexto planteamos el siguiente ejercicio:
‐Imaginamos que debemos solucionar, de nuevas, la construcción del
Muro, utilizando piedra natural y experimentando con dos de sus
sistemas constructivos:
La piedra con espesor
La piedra delgada
Es decir, investigar del sillar al aplacado.
‐Imaginamos también, que dicho muro apoyará sobre un plano de
acceso peatonal y rodado, que se convierte en fuente y que dicho
pavimento también es diseñado por nosotros.
El nuevo Muro y el plano en el que apoya, debe conservar cualidades
como su permeabilidad visual, su potente imagen icónica, su escala
etc
En sendas soluciones se tendrá en cuanta las cualidades constructivas
de las piedras seleccionadas, sus cualidades sensoriales, los acabados
y otros aspectos que permitan que el muro propuesto cumpla con sus
funciones actuales.
El trabajo final constará de tres paneles en formato PDF (apaisado
preferiblemente) que resumirán la investigación realizada y las dos
soluciones propuestas a través de dibujos, maquetas, fotografías y
toda clase de documentación gráfica.
En los tres paneles se insertará la memoria escrita necesaria para
completar su definición gráfica:
Panel 1:
El proyecto original:
Dimensiones, materiales utilizados.
Panel 2: Hipótesis 1
‐Muro resuelto con sillares
‐Selección del material a utilizar: Ficha técnica, características físico‐
mecánicas, acabados etc
‐Tamaño de las piezas, justificación del sistema utilizado
‐“Innovaciones” de diseño, de material y de sistema propuesto
Panel 3: Hipótesis 2
‐Muro resuelto con paneles de piedra
‐Selección del material a utilizar
‐Sistema de anclaje entre los paneles de piedra y la
estructura, entre los paneles etc
‐”Innovacioens propuestas”
Fecha de entrega: 16 de diciembre de 2010