Jesús sufrió todo en su voluntad para que sus penas y palabras pudieran llegar a todas las generaciones. Al sufrir en su voluntad, abrió caminos para que cada persona se uniera a él y le diera las penas que le debían por sus ofensas a lo largo de los siglos. De la misma manera, sus palabras dichas en su voluntad llegaban a todos y enseñaban la verdad sobre el verdadero reinar a través de la virtud y el sacrificio por los demás.

1. JESÚS TODO
LO OBRÓ Y
LO SUFRIÓ
EN SU
VOLUNTAD.
LIBRO DE CIELO
LUISA PICCARRETA

2. Todo lo que se hace en la Divina Voluntad es
universal y llega a todas las
generaciones. Así, las penas de Jesús han
abierto a todos las vías de comunión con El.
Por ejemplo, la flagelación o su respuesta a
Pilato
Volumen 16 Julio 16, 1923
Mariu.

3. Estaba
pensando en
la Pasión de
mi dulce
Jesús y sentía
sus penas
junto a mí
como si
ahora mismo
las estuviera
Él sufriendo, y
mirándome
me ha dicho:

4. . Si no hubiera
sufrido en mi
Voluntad, que
envuelve todo,
mis penas no
habrían
llegado hasta
ti, ni hasta
todos y cada
uno, habrían
quedado con
mi
Humanidad.

5. “Hija mía, Yo
sufrí todo en
mi Voluntad,
y a medida
que sufría
mis penas,
ellas abrían
tantos
caminos en
mi Voluntad
para llegar a
cada
criatura.

6. Es más, con haberlas
sufrido en mi
Voluntad no sólo
abrían tantos
caminos para ir a
todas las criaturas,
sino que abrían
también tantos otros
para hacerlas entrar
a ellas hasta Mí y
unirse con esas penas
y darme cada una
de las penas que con
sus ofensas me
debían dar en todo el
curso de los siglos,

7. y mientras Yo estaba bajo
la tempestad de los
golpes, mi Voluntad me
traía a cada una de las
criaturas a golpearme, así
que no fueron sólo
aquellos los que me
flagelaron, sino las
criaturas de todos los
tiempos, que habrían con
sus ofensas concurrido a
la bárbara flagelación, y
así en todas las demás
penas mi Voluntad me
traía a todos,

8. ninguno faltaba
a la llamada,
todos me
estaban
presentes,
ninguno faltó,
por eso mis
penas fueron
¡oh, cuánto más
duras, más
múltiples que las
que se vieron!

9. Entonces si quieres que
los ofrecimientos de mis
penas, tu compasión y
reparación, tus
pequeñas penas, no
sólo lleguen hasta Mí,
sino que hagan los
mismos caminos de las
mías, haz que todo
entre en mi Querer, y
todas las generaciones
recibirán los efectos.

10. Y no sólo mis
penas, sino
también mis
palabras, porque
dichas en mi
Voluntad
llegaban a todos,

11. como por ejemplo
cuando Pilatos me
preguntó si Yo era rey
y Yo le respondí: ‘Mi
reino no es de este
mundo, si de este
mundo fuera, millones
de legiones de
ángeles me
defenderían.’

12. ‘Rey soy Yo, y
he venido al
mundo a
enseñar la
verdad,

13. y la verdad es que no son los
puestos, los reinos, las
dignidades, el derecho de
mando lo que hace reinar al
hombre, lo que lo ennoblece, lo
que lo eleva sobre todos; es
más, éstas cosas son
esclavitudes, miserias, que lo
hacen servir a viles pasiones, a
hombres injustos, cometiendo
también él tantos actos de
injusticia que lo desnoblecen, lo
arrojan en el fango y le atraen
el odio de sus dependientes,

14. así que las
riquezas son
esclavitudes, los
puestos son
espadas con las
que muchos
quedan muertos
o heridos;

15. el verdadero reinar es
la virtud, el
despojamiento de
todo, el sacrificarse
por todos, el
someterse a todos, y
esto es el verdadero
reinar que vincula a
todos y se hace amar
por todos,

16. por eso mi reino no tendrá
jamás fin, y el tuyo está
próximo a perecer.’ Y estas
palabras en mi Voluntad las
hacía llegar a los oídos de
todos aquellos que se
encuentran en puestos de
autoridad, para hacerles
conocer el gran peligro en el
que se encuentran, y para
poner en guardia a quienes
aspiran a los puestos, a las
dignidades, al mando.”