1. El derecho a la educación,
intervención institucional, autoridad pedagógica
Bienvenidos/as a la clase N°1. En un primer momento, vamos a poner el foco en la
concepción de la Educación como Derecho y los procesos de inclusión que ello
supone partiendo de un enfoque sociohistórico y sociocultural. Luego vamos a
reflexionar acerca del lugar de la escuela como productora de subjetividad y la
intervención educativa. Por último, en el marco de las transformaciones sociales de
nuestra época, pensaremos juntos sobre la dimensión de lo generacional en la vida
escolar, esto es, en los vínculos intergeneracionales y la construcción de una
autoridad democrática.
Una mirada crítica sobre nuestro tiempo… con un horizonte
utópico
Para comenzar, nos situamos en ciertos aportes de una mirada sociológica de
matriz crítica que nos permitirá comprender los cambios de las sociedades en las
que vivimos. En esta entrevista Zygmunt Bauman, promotor del concepto de
modernidad líquida, refiere a las metáforas de liquidez y fluidez para entender la
fase actual de la historia de la modernidad. Donde la educación requiere de nuevos
modelos para formar sujetos con capacidades para sobrevivir y surfear en estas
aguas turbulentas1
.
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=PSWQEiDBqWw
Los sujetos, tal como vimos que plantea Bauman, estamos atravesados por las
transformaciones estructurales de nuestro tiempo; entendiendo que los cambios
siempre son de largo plazo. Carina Kaplan en esta conferencia nos invita a recorrer,
entonces, tres metáforas, a partir de obras de teóricos sociales muy potentes, que
retratan las relaciones entre las transformaciones sociales y la constitución de
subjetividad, desde una perspectiva regional y Latinoamericana2
.
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=k_dwY6yS918&feature=youtu.be
Siguiendo con la caracterización de los cambios epocales, Noam Chomsky se
pregunta por el objetivo de la educación y las posiciones ético-políticas.
Afirmándose en la idea de que la educación, y en particular el conocimiento,
debiera permitirnos aprender a descubrir y reinventar el mundo3
.
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=AsZJxDsd1Q8
Haciendo un poco de historia…
2. Habiendo caracterizado brevemente a las sociedades contemporáneas y las
implicancias sobre la subjetividad, la perspectiva de derechos que sostendremos se
sitúa como un aporte potente para pensar hacia dónde queremos ir. Los derechos,
de hecho, se conquistan, son un territorio de lucha simbólica y de disputa de
sentidos por la sociedad que deseamos.
Teniendo como marco la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño,
aprobada en 1989, se pone en ejercicio en el ámbito nacional la Ley N° 26.061 de
Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes sancionada
por el Congreso de la Nación en el año 2005. Esta ley establece que todos los
niños/as y adolescentes deben gozar del derecho a:
o La vida
o La dignidad y a la integridad personal
o La vida privada e intimidad familiar
o La identidad
o La documentación
o La salud
o La educación
o La no discriminación por estado de embarazo, maternidad o
paternidad
o La libertad, al deporte y el juego recreativo, al medio ambiente
o La libre asociación
o Opinar y ser oído
Les proponemos a continuación tres recursos audiovisuales que recrean
estos derechos. En primer lugar, desde del Canal Pakapaka, podemos observar al
personaje Zamba, de gran aceptación en el público infantil, quien se pregunta
acerca de los derechos del niño. Luego, pueden gozar de una bella recreación en
una producción de UNICEF; y por último, apreciar un tema musical con el que nos
seduce Rubén Rada. Tres propuestas que se encuentran en un mismo objetivo:
acercarnos hacia los derechos y promover su difusión e internalización.
Zamba- Canal Pakapaka
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=B38r2mxER1c
Cortos de UNICEF
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=skw9FQcPkfY&feature=youtu.be
Interpretación de Rubén Rada
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=Ee63lQeUYZ0
3. ¿Siempre fue así?
Es importante reflexionar juntos sobre el cambio de posicionamiento que supuso la
Ley N° 26.061, la cual derogó a la N° 10.903, más conocida como Ley Agote4
.
Hace más de cien años cuando se sancionó esta ley, los niños que vendían
periódicos o que limpiaban zapatos, por su contacto con la calle, eran considerados
como objeto de tutela por parte del Estado por considerarse que se encontraban en
“riesgo moral o material” (ley 10.903 art 21°).
A partir de la ley se van configurando dos infancias: la de los niños pertenecientes a
una familia “legítima” con educación y visualizados como Sujetos de Derecho y el
Estado como garante de esos derechos; y la de los “menores”, relacionados estos
con la carencia de familia, falta de recursos o desamparo.
Todo niño por fuera de lo que la sociedad de ese momento consideraba como
normal, era potencialmente una amenaza y corría riesgo de convertirse en un
delincuente. Las marcas de origen social determinaban inexorablemente el
porvenir, o al menos lo acotaban a ciertos futuros posibles, y por lo tanto
invalidaban otros superadores de la condición inicial.
Como resultado de estas políticas, todos los “menores”, es decir, los que estaban
en la calle, los que habían cometido alguna infracción, los que tenían problemas de
adicciones o habían sido víctimas de abusos sexuales, los que habían sufrido
violencia por parte de sus familias-, debían ser institucionalizados. Es el momento
de las “repúblicas de los menores”, instituciones que contaban en su interior con
escuela, hospital, iglesia, talleres de oficios, fábricas de alimentos. Lo que fuera
necesario para que los menores no vieran la calle antes de convertirse en adultos
educados. Es decir, en adultos obreros. Porque en esas instituciones no había
escuela secundaria ni mucho menos universidades. Sólo educación básica y oficios.
Si bien podemos creer que este escenario pertenece a un remoto tiempo pasado, es
necesario señalar que hasta hace 10 años, era este el marco legal que albergaba a
los niños y jóvenes de nuestro país.
Los invitamos a leer un artículo que relata la sanción de la Ley Agote, el contexto
de esa época y las concepciones del médico que imaginó un mundo en el que los
“menores” no pusieran en peligro la vida de los “niños” considerados como
normales.
¿Cómo matar al Dr. Luis Agote?
La ley del Patronato de la Infancia fue sancionada en 1919. Se la conoce por el
nombre de su mentor, el doctor Luis Agote. Como la Ley de Residencia, fue un
texto defensivo que redactó la oligarquía para combatir un peligro que a partir de
entonces tuvo un nombre: los menores.
Texto completo disponible en: http://revistalagranada.com.ar/como-matar-al-dr-luis-agote/
Quiere decir entonces que las infancias no recibieron históricamente el mismo trato
ni la igualdad de derechos fue siempre un valor. De allí que la conquista de
4. derechos implica, junto con las nuevas normativas y políticas de los derechos, todo
un cambio cultural. El cambio de paradigma involucra poner en cuestión ciertas
creencias y palabras a que nominaron a la infancia y la juventud marginal no hasta
hace mucho.
La murga uruguaya como expresión artística con fuerte crítica social, con humor e
ironía, pone en evidencia en el video que les invitamos a disfrutar, la distinción en
la denominación de las infancias utilizando las categorías de “menores” o “niños”5
.
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=8CVwBvq5_Ek
Profundizando la discusión acerca del cambio paradigmático en las concepciones de
infancias y juventudes que queremos sostener, mencionemos que la ley de Infancia
que se sanciona en el año 2005 prohíbe judicializar las situaciones de pobreza. No
se debe ya institucionalizar a un niño por tener sus derechos vulnerados. El Estado
debe garantizar el cumplimiento efectivo de los derechos de los niños y existe en
general un consenso sobre la no institucionalización de niños por situaciones de
pobreza.
Sin embargo, es preciso reconocer que aún persisten ciertas miradas conservadoras
o excluyentes. De hecho, los niños que hoy cometen un delito –que no pierden su
condición de niños- son arena de muchas polémicas. Concretamente, a más de
treinta años de democracia, no se ha podido sancionar una ley de Responsabilidad
Penal Juvenil, y se sigue aplicando la ley 22278 –y las provinciales que van en la
misma dirección- creadas por la última dictadura cívico militar que sufrimos.
Para poner en palabras estas complejidades, compartimos una nota en primera
persona de Raquel Robles, sobre uno de los casos más mediático de los últimos 20
años, el del asesinato del joven Axel Blumberg.
Siguiendo nuestro encuadre que pone en discusión los modelos y concepciones
tradicionales acerca de las infancias y juventudes despojados de sus derechos, nos
preguntamos: ¿Cómo es la experiencia infantil y juvenil en las instituciones de
encierro como la cárcel, el manicomio, los Institutos de menores de nuestra
sociedad?, ¿Cómo es trabajar con toda la comunidad? Se nos hace imprescindible
reconocer la complejidad para no aplastarla con respuestas simplistas y explorar
terrenos hasta ahora no recorridos.
En el siguiente diálogo televisivo se presenta la tensión entre inclusión y
marginalidad. Particularmente, se reflexiona sobre la temática de la
institucionalización, las poblaciones donde ésta impacta, el lugar del Estado en
estas políticas y los desafíos que aún nos resta afrontar como sociedad.
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=02CAquiYYVg&feature=youtu.be
Necesitamos pensar y recuperar la dimensión política y utópica de la educación y de
los derechos desde una perspectiva crítica. Les proponemos escuchar a Eduardo
Galeano, autor del ya clásico libro “Las venas abiertas de América Latina” (1971) en
el que analiza la historia de América Latina desde la Colonización europea hasta el
presente, relatando los saqueos de los imperios coloniales y los estados
imperialistas. Incluyendo los despojos a las infancias y las juventudes. Luego
escuchar el discurso de una niña que reclama a los líderes de los estados por el
derecho a vivir en un mundo mejor.
5. Recita Galeano:
El 3 de junio de 1992 una niña de 12 años llamada Severn Suzuki participó en la
Conferencia de Medioambiente y Desarrollo "The Earth Summit" celebrada por la
ONU en Río de Janeiro. Un llamado a los grandes para que hagamos lo que en toda
comunidad nos corresponde: hacernos responsables de construir un mundo que
aloje y proteja a las nuevas generaciones6
.
Disponible en: www.youtube.com/watch?v=Hhciwpc2yx0
Recuperamos una cita de Hannah Arendt que expresa, con mucha claridad, cuál es
el desafío al que nos enfrentamos los adultos:
"La educación es el punto en el que decidimos si amamos al mundo lo bastante
como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no
ser por la renovación, de no ser por la llegada de los nuevos y los jóvenes, sería
inevitable. También mediante la educación decidimos si amamos a nuestros hijos lo
bastante como para no arrojarlos de nuestro mundo y librarlos a sus propios
recursos, no quitarles de las manos la oportunidad de emprender algo nuevo, algo
que nosotros no imaginamos, lo bastante como para prepararlos con tiempo para la
tarea de renovar un mundo común"7
.
La educación como Derecho
Como hemos planteado, existen infancias y juventudes en plural. Esta
diferenciación de experiencias sociales, se vinculan a las formas de desigualdad y a
los procesos de exclusión.
Tradicionalmente el discurso sobre la inclusión al que se refería la escuela moderna
era el de la homogenización; en el cual se legitimaban las diferencias en las
trayectorias sociales y educativas8
, sea por “determinismo genético” o por la
naturalización de ciertos prejuicios, justificando así la desigualdad en el rendimiento
escolar y la permanencia de los alumnos en la escuela.
Carina Kaplan9
, a lo largo de sus trabajos, ha demostrado cómo la institución
educativa se convirtió entonces en el lugar por excelencia para la difusión de la
ideología meritocrática o de los talentos naturales; ideología que justifica la
distribución de los individuos en la sociedad a partir de “dones naturales” y se
conforma como un dispositivo fundamental de estratificación de los sujetos en la
sociedad. En varios discursos se asocia la pobreza con la falta de inteligencia (una
suerte de racismo de la inteligencia); éstos han sido instrumentos con los que las
sociedades han legitimado la desigualdad social y educativa.
Estos mecanismos de exclusión y marginación que históricamente se han
manifestado al interior de la escuela y que han tendido a clasificar a los alumnos,
generaron la construcción de trayectorias educativas diferenciales según el origen
social. Dichos mecanismos de exclusión son puestos hoy en tensión por las leyes
educativas vigentes y las políticas educativas que el Estado Nacional y los Estados
6. provinciales implementan para sus instituciones educativas considerando a la
Educación como un derecho social, sin distinción.
Esta última década se caracterizó por la ampliación de derechos en un horizonte de
inclusión social y escolar. Quienes trabajamos en escuelas, quienes formamos parte
del sistema educativo, sabemos que esta extensión de múltiples y plurales
derechos ha tocado la fibra de las instituciones educativas. Esto, entre otras cosas,
nos invita a caminar juntos hacia un cambio de paradigma, a revisar nuestros
supuestos y nuestras prácticas (como educadores y también como estudiantes).
Ningún cambio de miradas, de paradigmas, se transita sin conflictos, sin
contradicciones, sin discusión, pero tampoco sin decisión política, sin construcción
colectiva, sin la voluntad de buscar obstinadamente la forma de recorrer ese
camino. Allí donde surgen conflictos proponemos construir respuestas poniéndole
palabras, entre los estudiantes, los educadores y entre las generaciones que
compartimos la vida cotidiana de la escuela. La inclusión nos acerca, nos pone de
cara al otro, nos invita a comprenderlo como semejante, nuestro trabajo en las
escuelas, nuestro gran desafío es que ese acercamiento se convierta en
“encuentro”. Pensar en la escuela como lugar de “encuentro” es hacer de la escuela
un lugar que promueve la participación y donde se ejerce una autoridad
democrática que posibilita el diálogo y la circulación de la palabra”.
Por ello les proponemos ampliar nuestras preguntas, re-visitar los problemas que
surgen en la escuela y por lo tanto desarrollar intervenciones pedagógicas en un
horizonte de inclusión y justicia escolar.
Continúa en Clase 01 (2da parte)
Notas
[1] Sigmunt Bauman, la educación líquida, disponible
en: https://www.youtube.com/watch?v=PSWQEiDBqWw consultado en febrero del 2015.
[2] Conferencia de la Dra Carina Kaplan “La escuela secundaria y el Lazo social”, dictada en la
Universidad de Lanús en el marco del ciclo “Los desafíos actuales de la educación”, disponible
en: https://www.youtube.com/watch?v=k_dwY6yS918&feature=youtu.be, consultada en febrero del
2015.
[3] Entrevista presentada en la Conferencia Aprendizaje sin Fronteras (Learning Without Frontiers
Conference), el 25 de Enero de 2012 en Londres, disponible
en: https://www.youtube.com/watch?v=AsZJxDsd1Q8, consultada en febrero del 2015.
[4] http://observatoriojovenes.com.ar/nueva/wp-content/uploads/Ley-10903.pdf, consultada en febrero
del 2015.
[5] Presentación de Murga La Mojigata "¿Niños o Menores?, Televisión Nacional del Uruguay, Año
2010, www.youtube.com/watch?v=8CVwBvq5_Ek, consultado en febrero del 2015.
[6] Conferencia de Medioambiente y Desarrollo celebrada por la ONU en Río de Janeiro. Disponible
en https://www.youtube.com/watch?v=Hhciwpc2yx0, consultado en Febrero de 2015.
[7] Arendt, Hannah. Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre reflexión política. Barcelona,
Editorial Península, (2003) p. 301.
7. [8] Bracchi, Claudia y Gabbai, María Inés. “Subjetividades Juveniles y trayectorias educativas: tensiones
y desafíos para la escuela en clave de derecho”. En Kaplan, C. (Dir). Culturas estudiantiles: sociología de
los vínculos en la escuela. Miño y Dávila, Buenos Aires,2013.
[9] Kaplan, Carina V. Talentos, dones e inteligencias. El fracaso escolar no es un destino. Colihue,
Buenos Aires, 2008.