El documento resume las leyes y convenciones internacionales que protegen los derechos de los niños y personas con discapacidad, incluyendo la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. También describe el proyecto "Juguémonos por la Inclusión" llevado a cabo por estudiantes para promover una mayor concientización e inclusión a través de la adquisición de hamacas adaptadas para escuelas locales.
RETO MES DE ABRIL .............................docx
Texto escrito por alumnas de IV del Profesorado Victoria Ocampo. Noetinger- Córdoba
1. Durante el ciclo lectivo 2015 alumnas del profesorado de educación inicial y
educación primaria, continuaron trabajando en el proyecto “Juguémonos por la
Inclusión” produciendo a partir de la experiencia el siguiente escrito:
Distintos organismos y legislaciones abordan en los últimos años la
problemática de la niñez y el adolescente. El UNICEF (Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia) es una de ellas, que tiene por objetivo ayudar a los
jóvenes a satisfacer sus necesidades básicas y a ampliar sus oportunidades
para desarrollar sus potencias, a través de la “Convención sobre los Derechos
del Niño”, incluida dentro de la Constitución de la Nación, adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos de
América) el 20 de Noviembre de 1989, convoca a la reflexión y a la toma de
consciencia sobre las responsabilidades que los distintos actores tienen en
relación con el desarrollo integral de todos los niños, niñas y adolescentes
expresando el pasaje de una concepción centrada en la protección de
personas a una que plantea la protección de derechos promoviendo la
implementación de políticas públicas que permitan la protección integral de la
niñez. Desde los artículos 1 y 2 de este documento, podemos decir que se
entiende por niño a todo ser humano menor de dieciocho años de edad…
independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición
económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición
del niño, de sus padres o de sus representantes legales. Los Estados Partes,
del cual la Nación Argentina es uno de ellos, tomarán todas las medidas
apropiadas para garantizar que el niño se vea protegido contra toda forma de
discriminación o castigo… el artículo 31 cita el derecho del niño al descanso y
el esparcimiento, al juego y las actividades recreativas propias de su edad y a
participar libremente en la vida cultural y en las artes.
Otro documento que refleja esta concepción, es la Ley de Educación
Nacional, sosteniendo en el art.1 que la educación brindará las oportunidades
necesarias para desarrollar y fortalecer la formación integral de las personas a
lo largo de toda la vida y promover en cada educando/a la capacidad de definir
su proyecto de vida, basado en los valores de libertad, paz, solidaridad,
igualdad, respeto a la diversidad, justicia, responsabilidad y bien común.
2. En la Ley de Educación Provincial en el Art. 5: Derecho a la educación.
Leemos que se proveerán políticas de inclusión educativa y protección integral
para el crecimiento y desarrollo armónico de las niñas, niños, adolescentes,
jóvenes y adultos, en especial cuando se encuentren en situaciones
socioeconómicas desfavorables. Sobre Educación Especial podemos encontrar
en el artículo 49, que esta modalidad comprende servicios, recursos y
procedimientos destinados a garantizar el derecho a la educación de las
personas con algún tipo de discapacidad, temporal o permanente. También se
encuentran los artículos 50, 51 y 52 en los que se plantea que la Educación
Especial debe asegurar una atención multiprofesional brindada por equipos
interdisciplinarios que posibilite la identificación y valoración de la discapacidad
y/o de las personas con necesidades educativas especiales -temporales o
permanentes- con el propósito de asegurar el derecho a la educación, la
integración escolar y favorecer la inserción social de estas personas, el
Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba dispondrá las medidas
necesarias para posibilitar una trayectoria educativa integral que permita el
acceso a los saberes tecnológicos, artísticos y culturales; contar con el
personal especializado suficiente que trabaje en equipo con los docentes de la
escuela común; asegurar la cobertura de los servicios educativos especiales, el
transporte, los recursos técnicos y materiales necesarios para el desarrollo del
currículo escolar; propiciar alternativas de continuidad para su formación a lo
largo de toda la vida, y garantizar la accesibilidad física de todos los edificios
escolares. Creará las instancias institucionales y técnicas necesarias para la
adecuación, orientación y sostenimiento de la trayectoria escolar más
conveniente de los alumnos con discapacidades -temporales o permanentes-,
en todos los niveles de la enseñanza obligatoria, así como también las normas
que regirán los procesos de evaluación y certificación escolar. Asimismo,
participará en mecanismos de articulación entre ministerios y otros organismos
del Estado que atienden a personas con discapacidades -temporales o
permanentes-, para garantizar un servicio eficiente y de calidad.
3. También, contamos, más específicamente, en la Convención de los Derechos
de las Personas con Discapacidad, el cual tiene como propósito promover,
proteger y asegurar los derechos de este colectivo de todas las personas que:
reconociéndolos como personas ante la Ley, con acceso a la justicia; a vivir de
forma independiente y a ser incluido en la comunidad; a gozar de movilidad
personal con la mayor independencia posible; respeto de la privacidad, del
hogar y la familia; a la educación dentro de un sistema educativo inclusivo en
todos los niveles.
4. A partir de la base que nos da la Ley y el aporte de autores abordados
desde los seminarios “Ética y Construcción de la Ciudadanía” y “Trayectorias
Educativas Integrales” pretendemos mostrar la problematicidad de la moral y la
ciudadanía en los tiempos que corren, como una forma de contextualizar la
reflexión de la vida buena y de la socialización justa, en función de los cuales
es posible plantearse el sentido del enseñar ética y ciudadanía en la escuela.
Según Carlos A. Cullen, es necesario reflexionar sobre las ideologías, lo cual
implica transmitir “…saberes para distinguir críticamente la moral y los valores
de una concepción excluyente de la globalización, en contraposición a los
valores propia de una concepción integradora de todos los ciudadanos y de
todas las naciones en la participación de los bienes globalizados”. La
globalización exige que abandonemos posturas mentales y conductuales
pertenecientes a otro momento de la historia. Para eso, la escuela tiene que
“modernizar” su enseñanza, para poder incorporar las nuevas pautas mentales
y de conducta que exige la globalización. Sin embargo, estos procesos de
modernización son también procesos de segmentación, en su calidad y
evaluación. Sostiene que, de manera crítica, se debe abordar el campo de los
proyectos educativos institucionales porque “Si la ideología de la globalización
exige una política educativa modernizadora, ésta exige una transformación de
la institución escolar en términos de una descentralización supuestamente
autonomizadora…” podría significar esta “autonomía” legitimar la exclusión
social y la segmentación educativa.
Como mencionamos anteriormente, en el panorama de esta
globalización se dibuja cada vez con más fuerza una oposición: hay incluidos y
hay excluidos tanto de los bienes económicos, como de las claves
comunicacionales e informáticas, como de los derechos que se siguen por
pertenecer a la comunidad. Se trata de definir la ciudadanía, para la cual se
educa, en términos de ingresos y no de exclusión y la ética en términos de
justicia y solidaridad y no de mera adaptación y resignación. Ya que vivimos en
un mundo de “complejidad creciente y de comprensión retardada”, quizás esta
realidad constituya uno de los mayores desafíos y de las mayores urgencias
del pensamiento contemporáneo, no de un pensamiento especializado, sino
5. desde una perspectiva capaz de aprehender la totalidad; tenemos que forjar un
modo de pensar, de captar esa complejidad, es decir, lo que Edgar Morin llama
el “transito del paradigma de la simplificación al paradigma de la complejidad”,
de allí que es fundamental que las sociedades cuenten con políticas, prácticas
y culturas inclusivas.
Para tener una mayor comprensión es necesario definir ¿qué es
inclusión? La misma trata de abordar diferentes situaciones que llevan a la
exclusión social y educativa de muchas personas; es amplio porque no solo
abarca a nivel institucional sino también a nivel social, cultural y político, e
implica que todos los sujetos de una determinada comunidad operen juntos
independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales. Se
trata de lograr una sociedad que modifique su estructura, funcionamiento y
propuesta para que todos sean ciudadanos de derecho ante la sociedad y las
diferentes instituciones formales y no formales. En relación a las personas que
presentan una discapacidad, señalada por Mike Oliver como una restricción
social, como consecuencia de entornos arquitectónicos inaccesibles, de las
cuestionables ideas sobre inteligencia y competencia social, o de actitudes
públicas hostiles, hacia estos. Aznar y Gonzales Castañon nos dicen que hay
que cambiar la mirada hacia un modelo social, en donde la discapacidad
debería ser un problema social y colectivo; donde la intervención sea la acción
y la integración social, que las soluciones surjan alrededor de la
responsabilidad individual y colectiva; adaptándose los ambientes a las
personas y no a la inversa; en el que el Estado implemente una genuina acción
del pueblo, siendo la promoción de los derechos humanos el objetivo principal.
Desde otra perspectiva la autora Violeta Nuñez nos dice que sería
necesario un trabajo educativo con las jóvenes generaciones desde una
“pedagogía social” disciplina que toma como objeto de estudio a la educación
social, partiendo desde prácticas educativas que suceden en múltiples
espacios y que se ocupen de la distribución de las herencias culturales y
sociales. La escuela no ha de trabajar en solitario, sino en red es decir no al
traspaso de responsabilidades, sino la articulación de diferentes niveles de
responsabilidad, comenzando por la responsabilidad pública, para llevar
adelante tareas diferentes, pero en una relación de reenvío. Para ello, des-
6. enganchar la educación social de las instituciones solo significa sellar guetos
marginales. Por esto, esta pedagogía necesita de un trabajo en equipo el cual a
su vez depende de un trabajo interdisciplinar, necesidad inevitable para actuar
en una realidad social de complejidad creciente y de múltiples
interdependencias, básicamente es necesario un trabajo en equipo ya que
determinadas tareas no se pueden hacer, si no es por la acción conjunta
mediante la convergencia de diferentes actividades, habilidades y
conocimientos. Siendo las individualidades de cada sujeto en conjunto con el
resto lo que mejoran la calidad del trabajo o actividades que se realicen,
permitiendo un mayor crecimiento personal de cada uno de los miembros del
equipo.
Paulo Freire plantea “La posibilidad de mirar el mundo implica estar no
solamente en él, sino con él. Estar abierto al mundo, captarlo y comprenderlo;
es actuar de acuerdo con sus finalidades para transformarlo. No es
simplemente contestar a estímulos, sino que es algo más: es responder a
desafíos. Las respuestas del hombre a los desafíos del mundo, con las cuales
va cambiando, impregnándolo en su “espíritu”, son quehaceres que involucran
acción y reacción. Porque admira el mundo y por ellos lo objetiva; porque capta
y comprende la realidad y la transforma con su acción-reflexión, el hombre es
un ser de la praxis”.
Reflexión
7. A partir del material analizado podemos decir que por más que existan
leyes que garanticen y amparen los derechos humanos, en particular del niño,
y teorías que respondan a los mismos, igualmente no alcanza, ya que no llegan
a cumplirse, sea por causa del Estado o por su falta de interés a estas políticas
que respaldan solo a una “minoría”. Ya no se habla de satisfacer necesidades,
sino que se trata de asegurar derechos por medio de la ley. “La Convención
sobre los Derechos del Niño no define a los niños, niñas y adolescentes por
sus necesidades o carencias, por lo que le falta para ser adultos o lo que
impide su desarrollo. Por el contrario, al niño, niña o adolescente se lo
considera y define según sus atributos y sus derechos ante el estado, la familia
y la sociedad”. Todo lo que es derecho del niño es de las generaciones adultas.
Estas generaciones están representadas en tres niveles: la familia, la sociedad
y el estado, como anteriormente mencionamos, en ese orden y en esa
jerarquía.
En el presente año, desde los seminarios de “Ética y Construcción de la
Ciudadanía” y “Trayectorias Educativas Integrales” se nos propuso la idea de
dar continuidad al “PROYECTO: JUGUEMONOS POR LA INCLUSIÓN”
iniciado en el año 2013. Se decidió realizar un taller para promover una mayor
concientización sobre “inclusión” donde dimos a conocer nuestro proyecto y
nuestro objetivo en el Instituto Superior de Formación Docente Victoria
Ocampo, e invitar a sumarse a los presentes a este gran desafío. Como
resultado de esto nos propusimos una meta en particular, que fue la
adquisición de hamacas adaptadas e inclusivas para niños con dificultades
motrices para dos escuelas de la localidad. También nos reunimos con la
Secretaria de Gobierno, quien nos planteó que desde la municipalidad ya
estaban trabajando con un proyecto de accesibilidad para una de las plazas: “
Nosotros del municipio venimos trabajando con esto de la accesibilidad, no sé
si desde que entramos, pero hará un año y medio, dos que venimos con los
proyectos y demás, lo que pasa es que todo tiene un curso, por ejemplo todos
los proyectos de accesibilidad, que esto es un proyecto que se presenta en la
Co.Na.Dis (Comisión Nacional de Discapacidad), tienen mucho protocolo en
cuanto al seguimiento del proyecto, este es el proyecto de la plaza accesible.
Parece muy simple decir, bueno una senda peatonal o una rampita para subir,
8. pero resulta que después cuando te pones a ver y presentas el proyecto tiene
muchísimos requisitos en cuanto a las medidas, altura, a los materiales que
usas, el ancho que tiene que tener la camineria para que circulen las sillas de
ruedas. Tiene todo un sentido y tienen que ponerse de una determinada
manera, a una determinada distancia porque indican si es la senda para
caminar, para doblar, si es para parar, o sea que todo tiene un sentido, una
reglamentación para poder hacerlo”.
Ante las dificultades planteadas por la autoridad municipal, decidimos
llevar a cabo una colecta de dinero en nuestra localidad para poder concretar
este objetivo, el cual fue un éxito y logramos adquirir las hamacas adaptadas.
En ella participaron directivos, profesores, alumnas y habitantes de la localidad.
Nos organizamos en grupos donde cada uno tenía calles designadas y una
urna con el logo del proyecto para depositar el dinero recaudado. Al finalizar el
recorrido se realizó el recuento de dinero, lo que nos generó una gran
satisfacción al ver la colaboración de la comunidad para este proyecto.
Este no es un tema nuevo a tratar, ya que hace varios años que se viene
escuchando la palabra INCLUSIÓN en la sociedad. Como menciona C. Skliar,
hoy los retos, respecto a la exclusión son resumidos en cuatro cuestiones
centrales: que se abran de verdad, incondicionalmente, as puertas de las
escuelas públicas a los niños y jóvenes mal entendidos como “diferentes” que
el lenguaje del derecho no se incruste apenas en una estructura política-formal,
sino en una ética de las relaciones; que la organización de las escuelas
modifique sus espacios y sus tiempos no en ya en virtud de las pautas
evolutivas externas sino en consideración de las particularidades de la vida
interna de las comunidades escolares y que las prácticas educativas se
concentren en una idea del enseñar a “cualquiera”, desprendiéndose de toda
idea de “normalidad” y “control” sobre el aprendizaje.
Nuestro humilde aporte de hamacas adaptadas para dos instituciones
educativas que tienen alumnos que necesitan de este recurso es apenas el
inicio de lo que por derecho corresponde a todos los niños. Quedan pendientes
las plazas, juegos y condiciones apropiadas para que todos, sin diferencias
puedan gozar y disfrutar de ello.
9. La orientación inclusiva atraviesa todo el sistema educativo y lo excede:
se refiere a lo escolar, pero sobre todo a lo educativo en su sentido más amplio
y, por ello mismo, difuso: ciudades, barrios, instituciones, medios de transporte,
arquitecturas, generaciones, edades, sexualidades, géneros, cuerpos, medios
de comunicación, lenguaje.
TODOS SOMOS CIUDADANOS DE UN MISMO ESPACIO
PLURAL Y DEMOCRÁTICO. ¡NO LO OLVIDEMOS!