11. Pero ¿no ves que
es mi madre y
que se esforzó
mucho para
sacarme
adelante?
12. ¿y qué? Ya no sirve
para nada, llévala al
ancianato.
13. En ese momento llega la abuela
Acabo de llegar y oí
hablar del ancianato. Yo
también había pensado
en él y estuve
allí, conversando con las
monjitas que lo dirigen.
Están encantadas de
recibirme allá.
14. Me parece una
buena idea
mamá, allí
estarás
acompañada
con personas
de tu edad y no
estarás sola.
24. La mitad de la
cobija se la daré a
mi abuela para que
no sienta frío y la
otra mitad la
guardaré para
cuando ustedes
estén viejos y yo
tenga que llevarlos
al ancianato.