Papa Francisco: "A menudo he observado cómo “las personas se cruzan en la calle, pero no se encuentran”. Cada uno “piensa en sí, ve pero no observa, siente pero no escucha”...“Que esto nos ayude a trabajar por esta cultura del encuentro, así sencillamente como lo ha hecho Jesús". "No solo ver: mirar. No solo sentir: escuchar. No solo cruzarse por la calle con alguien: pararse. No solo decir ‘pecado, pobre gente', sino compadecer al otro. Y después acercarse, tocar y decir en el lenguaje que a cada uno le venga en ese momento, el lenguaje del corazón: ‘No llores’, y dar al menos una gota de vida”...
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...“¡Qué bueno sería que todas las confesiones religiosas dijeran: ‘Matar en nombre de Dios es satánico’!”...hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos. Hoy hay cristianos que son asesinados, torturados, encarcelados, degollados porque no reniegan de Jesucristo”....
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...La Virgen María nos cuida porque es madre de todos los cristianos y bajo su manto “no puede entrar el diablo”...
Homilías del Papa Francisco, semana 12 al 18 de septiembre 2016
2. El 13 de septiembre dijo en su homilía:
a menudo he observado cómo “las personas se cruzan en la
calle,
pero no se encuentran”. Cada uno “piensa en sí, ve pero no
observa, siente pero no escucha”.
3. “Estamos habituados a una cultura de la indiferencia
y debemos trabajar y pedir la gracia de hacer una cultura del
encuentro, de este encuentro fecundo, de este encuentro que
restituya a cada persona la propia dignidad de hijo de Dios,
la dignidad del viviente”.
4. “estamos habituados a esta indiferencia,
cuando vemos las calamidades de este mundo o las pequeñas
cosas: ‘Pecado, pobre gente, cuánto sufren’, y seguir como si
nada”.
5. Es importante “mirar” y no solo “ver”: “Si yo no me detengo, si
yo no miro, si yo no toco, si yo no hablo, no puedo tener un
encuentro
y no puedo ayudar a hacer una cultura del encuentro”.
6. El mensaje de hoy “es el encuentro de Jesús con su pueblo”
y que “todos estamos necesitados de la Palabra de Jesús”.
7. “En la mesa del comedor, en la familia, cuántas veces se come,
se ve la TV o se escriben mensajes en el celular.
Cada uno es indiferente a ese encuentro.
Tampoco en el núcleo de la sociedad, que es la familia, hay
encuentro”.
8. “Que esto nos ayude a trabajar
por esta cultura del encuentro,
así sencillamente como lo ha
hecho Jesús". "No solo ver:
mirar.
No solo sentir: escuchar.
No solo cruzarse por la calle
con alguien: pararse.
No solo decir ‘pecado, pobre
gente', sino compadecer al otro.
Y después acercarse, tocar y
decir en el lenguaje que a cada
uno le venga
en ese momento, el lenguaje del
corazón: ‘No llores’,
y dar al menos una gota
de vida”.
9. “El encuentro es otra cosa, es eso que el Evangelio hoy nos
anuncia:
un encuentro, un encuentro entre un hombre y una mujer,
entre un hijo único vivo y un hijo único muerto;
entre una muchedumbre feliz, porque había encontrado a Jesús
y lo seguía, y un grupo de gente, lloraba, acompañaba a
aquella mujer,
que salía de una puerta de la ciudad;
encuentro entre esa puerta para salir y la puerta de entrada.
Un encuentro que nos hace reflexionar sobre el modo de
encontrarnos nosotros”.
10. “Siempre se ve “la fecundidad de un encuentro”.
“Cada encuentro es fecundo. Cada encuentro restituye las
personas
y las cosas a su lugar”.
11. El 14 de septiembre en recuerdo del P. Jacques Hamel,
el sacerdote francés asesinado por dos jóvenes yihadistas
mientras celebrara Misa, dijo en su homilía:
El sacerdote “forma parte de esta cadena de mártires”.
“Los cristianos que hoy sufren por no renegar de Jesús hacen ver
la crueldad de esta persecución. Y esta crueldad que pide la
apostasía
–digamos la palabra– es satánica”.
12. “¡Qué bueno sería que todas las confesiones religiosas dijeran:
‘Matar en nombre de Dios es satánico’!”.
13. “En la cruz de Jesucristo –hoy la Iglesia celebra la fiesta de la
Cruz– entendemos plenamente el misterio de Cristo, este misterio
de aniquilación, de cercanía a nosotros”.
“Este es un misterio que se hace martirio para la salvación de los
hombres. Jesucristo, el primer mártir, el primero que da
la vida por nosotros”.
14. “De este misterio de Cristo comienza toda la historia del martirio
cristiano, desde los primeros siglos a nuestros días. Los primeros
cristianos han hecho confesión de Jesucristo pagando con su vida.
A los primeros cristianos
era propuesta la apostasía, es decir, ‘Digan que nuestro Dios es el
verdadero,
no el vuestro. Hagan un sacrificio a nuestro dios o a nuestros
dioses’,
y cuando no hacían esto, cuando rechazaban la apostasía eran
asesinados”.
15. “Esta historia se repite hasta hoy, y hoy en la Iglesia hay más
mártires cristianos que en los primeros tiempos.
Hoy hay cristianos que son asesinados, torturados,
encarcelados, degollados porque no reniegan de Jesucristo”.
16. El P. Jacques Hamel “fue degollado en la cruz,
exactamente mientras celebraba el sacrificio de la cruz de
Cristo.
“Este hombre bueno, manso, de hermandad,
que siempre buscaba la paz, fue asesinado como si fuese un
criminal.
17. Este es el hijo satánico de la persecución. Pero hay algo, en este
hombre
que ha aceptado su martirio ahí, con el martirio de Cristo, en el
altar,
hay algo que me hace pensar mucho: en medio del momento
difícil
que estaba viviendo, en medio de esta tragedia que él veía venir,
un hombre manso, un hombre bueno, un hombre que hacía
hermandad,
que quería la paz, no ha perdido la lucidez de acusar y decir
claramente
18. “Y que este ejemplo de coraje, pero también el martirio de su
propia vida,
de vaciarse de sí mismo para ayudar a los otros,
de hacer hermandad entre los hombres,
nos ayude a nosotros a avanzar sin miedo.
19. Que él desde el cielo –porque tenemos que rezarle, ¡es un
mártir!,
y los mártires son beatos, tenemos que rezarle– nos de
mansedumbre,
la hermandad, la paz y también el coraje de decir la verdad:
matar en nombre de Dios es satánico”.
20. El 15 de septiembre dijo en
ocasión de la memoria de
Nuestra Señora de los Dolores:
la Virgen María nos cuida
porque es madre de todos los
cristianos
y bajo su manto
“no puede entrar el diablo”.
21. Los místicos rusos de los primeros
siglos aconsejaban buscar refugio en
el manto
de Santa María, pues
“es madre y defiende como una
madre”.
“Luego el Occidente tomó este
consejo
e hizo la primera antífona mariana
‘Sub tuum praesidium’ (Bajo tu
amparo), ‘Bajo tu manto, bajo tu
amparo, oh Madre, estamos seguros’”.
22. “nosotros los cristianos tenemos una Madre, la misma
de Jesús.
Tenemos un Padre, el mismo de Jesús. ¡No somos
huérfanos!”.
23. La Virgen María,
al pie de la cruz de Jesús,
“nos da a luz en ese momento
con tanto dolor.
Es un verdadero martirio”.
“Con el corazón atravesado”,
Santa María “acepta darnos a luz
a todos nosotros en ese
momento
de dolor. Y, desde ese momento,
Ella se vuelve nuestra Madre,
desde ese momento Ella es
nuestra Madre, aquella que nos
cuida
y no se avergüenza de nosotros:
nos defiende”.
24. ...Mientras María se encontraba
al pie de la cruz escuchaba cosas
como
“¡esa es la madre de este delincuente!
¡Esa es la madre de este subversivo!”.
25. “Y María oía estas cosas.
Sufría humillaciones terribles.
Oía también a los grandes, a algunos
sacerdotes, a los que Ella respetaba,
porque eran sacerdotes:
‘Si eres tan hábil y capaz ¡baja! ¡Baja!.
Con su Hijo, desnudo, allí”.
26. “Y María tenía un sufrimiento tan grande, pero no se fue.
¡No renegó de su Hijo! Era su carne”.
27. “En un mundo que podemos llamar ‘huérfano’, en este mundo
que sufre la crisis de una gran orfandad, nuestra ayuda es decir:
‘¡mira a tu Madre!’”. “Tenemos a una Madre que nos defiende,
nos enseña, nos acompaña;
que no se avergüenza de nuestros pecados.
No se avergüenza, porque Ella es Madre”.
28. “¡Que el Espíritu Santo, este amigo, este compañero de camino,
este Paráclito abogado que el Señor nos ha enviado,
nos haga comprender este misterio tan grande de la maternidad
de María”.
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