Este documento es una oración dirigida al Agua del Costado de Cristo que brotó cuando fue atravesado por la lanza. En ella se pide repetidamente ser lavado y purificado del pecado, así como ser saciado espiritualmente y extinguido de malos deseos. Finalmente, se ruega que esta agua actúe como un espejo para ver la fealdad del alma y sea lavado una y otra vez de toda iniquidad.