El Santísimo nombre de Jesús

2. Cada 3 de enero la Iglesia
celebra
el Día del Santísimo
Nombre de Jesús.

3. “Éste es aquel santísimo
nombre anhelado
por los patriarcas,
esperado con ansiedad,
demandado con gemidos,
invocado con suspiros,
requerido con lágrimas,
donado al llegar
la plenitud de la gracia”,
San Bernardino de Siena

4. “Hablando de él,
nos sentimos iluminados;
pensando en él,
recibimos el alimento
de nuestras almas;
invocándole,
encontramos la paz”
San Bernardo de Claraval.

5. La palabra Jesús es la forma latina del griego
“Iesous”, que a su vez es laιησουσ
transliteración del hebreo “Jeshua” o
“Joshua”
o también “Jehoshua”,
que significa “Yahveh es salvación”.

6. La Iglesia desde los primitivos tiempos
invoca este Nombre, que se celebraba
siempre en los momentos posteriores
inmediatos al Nacimiento de Cristo.

7. Tal y como le llama el Arcángel San
Gabriel en la Anunciación a María,
el Mesías, Hijo del Altísimo,
Verbo hecho Hombre,
se llamará Jesús, cuyo nombre,
en su etimología significa
"Dios nos salva".

8. San José ejerció el
derecho de padre
cumpliendo las palabras
de Gabriel:
"Le pondrás el nombre
de Jesús, porque Él va a
salvar a su pueblo de
sus pecados"
(Mt 1, 21).

9. El Santísimo Nombre de Jesús comenzó a
ser venerado en las celebraciones litúrgicas
del siglo XIV.

10. San Bernardino de Siena
y sus discípulos propagaron el
culto al Nombre de Jesús.
En 1530 el Papa Clemente
VII concedió por primera vez
a la Orden Franciscana
la celebración del Oficio
del Santísimo Nombre de
Jesús.

11. San Bernardino solía
llevar una tablilla que
mostraba la Eucaristía
con rayos saliendo de
ella y, en el medio,
se veía el monograma
“IHS”, abreviación del
Nombre de Jesús en
griego ( ).ιησουσ

12. En la Edad Media el Nombre de Jesús se escribía: IHESUS;
el monograma contiene la primera
y la última letra del Santísimo Nombre de Jesús.
Se encuentra por primera vez en una moneda de oro del siglo
VIII:
DN IHS CHS REX REGNANTIUM
(El Señor Jesucristo, Rey de Reyes).

13. Más adelante la tradición
devocional le añade un
significado a las siglas:
"I", Iesus (Jesús),
"H", Hominum
(de los hombres),
"S", Salvator" (Salvador).
Juntos quieren decir
“Jesús, Salvador de los
hombres”.

14. San Ignacio de
Loyola
y los jesuitas
hicieron de este
monograma el
emblema de la
Compañía de
Jesús.

15. El nombre de Jesús tiene una
importancia trascendental

16. ♡ “No hay otro nombre bajo el
cielo
por el que podamos ser salvados”.
San Pedro
♡ "Para que al nombre de Jesús
toda rodilla se doble en los cielos,
en la tierra y en los abismos."
San Pablo (Flp. 2,10).

17. El Nombre de Jesús,
invocado con confianza:
♡ Brinda ayuda en las
necesidades corporales, según la
promesa
de Cristo:
"En mi nombre agarrarán
serpientes en sus manos
y aunque beban veneno
no les hará daño; impondrán
las manos sobre los enfermos
y se pondrán bien"
(Mc. 16,17-18).

18. ♡ En el Nombre de
Jesús los
Apóstoles dieron
fuerza
a los lisiados
(Hch. 3,6; 9,34)

19. y vida a los muertos
(He 9,40).

20. ♡ Nos protege de Satanás y
sus engaños, por eso el
Demonio teme el Nombre de
Jesús, Quien lo ha vencido
en la Cruz.

21. ♡ En el nombre de Jesús
obtenemos toda bendición y
gracia en el tiempo
y la eternidad, pues Cristo
dijo:
"lo que pidan al Padre se los
dará en mi nombre."
(Jn. 16,23).

22. Da consuelo en las
aflicciones espirituales.
♡ El Nombre de Jesús le
recuerda al pecador la
misericordia del padre
del Hijo Pródigo y el del
Buen Samaritano;

23. le recuerda al justo el sufrimiento
y la muerte del inocente Cordero de Dios.

24. Así como en el crucifijo
honramos toda la Pasión
de Cristo resumida en el
símbolo de la cruz,
de igual manera el
nombre de Jesús nos
recuerda todo el amor
simbolizado en él
(Filip. II, 9,10).

25. El nombre de Jesús nos
recuerda todas las bendiciones
que recibimos del Redentor.
Para agradecer su amor
y todas las bendiciones
reverenciamos el Santo
Nombre, como honramos la
Pasión
de Cristo honrando Su Cruz.

26. El Santísimo Nombre de Jesús;
da sentido a todos nuestros
afanes, como indicaba el
emperador Justiniano en su libro
de leyes:
“En el Nombre de Nuestro Señor
Jesús empezamos todas nuestras
deliberaciones”.

27. Por lo tanto,
la Iglesia concluye todas sus
oraciones con las palabras:
“Por Jesucristo Nuestro
Señor”…
Amén.

28. Ponemos nuestras vidas
y todo lo que somos en
Manos de Jesús nuestro
Señor.
Amén.

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Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el
amor a Jesús.