El documento describe cómo el SIDA alteró la historia de la homosexualidad y generó dos estrategias discursivas principales: el "discurso de la promiscuidad", que culpabilizó a la comunidad gay, y el "discurso del sexo seguro", promovido por organizaciones gay para contrarrestar el primero y promover prácticas sexuales más seguras. También analiza cómo el estado usó el SIDA para justificar mayores restricciones a la comunidad gay y cerrar locales considerados foco de infección.