2. Índice
• que es el límpido
• Como se forma el límpido
• Historia de los blanqueadores
• Origen y propiedades de la lejía
• Nombres en diferentes países
• Marcha final
3. La lejía (también conocido como cloro, límpido o lavandina) es el
nombre utilizado para una variedad de sustancias que en disolución
acuosa, son un fuerte oxidante, frecuentemente utilizada como
desinfectante, como decolorante y en general como solvente de
materia orgánica. El elemento cloro es la base para los
blanqueadores más comúnmente utilizados, por ejemplo, la solución
de hipoclorito de sodio.
Que es el límpido
4. Como se forma el límpido
El hipoclorito de sodio o hipoclorito sódico es un compuesto químico cuya
fórmula es NaClO. Contiene el cloro en estado de oxidación +I y por lo
tanto es un oxidante fuerte y económico. En disolución acuosa sólo es
estable a pH básico. Al acidular en presencia de cloruro libera cloro
elemental. Por esto debe almacenarse alejado de cualquier
ácidoSíntesisEl hipoclorito sódico (conjuntamente con cloruro sódico (sal))
se obtiene convenientemente por disolución de cloro elemental en una
disolución de sosa acuosa en una reacción de dismutación:2 NaOH + Cl2 -
> NaClO + NaCl + H2O.
5. Historia de los blanqueadores
El proceso de blanqueo se conoce desde hace miles de años,1 y la forma más temprana
concernió a la difusión de tejidos y telas sobre un campo de blanqueo sometidos a la acción del
sol y el agua. Los blanqueadores modernos resultaron del trabajo de científicos del siglo XVIII,
entre ellos el químico sueco Carl Wilhelm Scheele —que descubrió la clorina— y los
franceses Claude Berthollet (1748–1822) —que reconoció que el cloro podía usarse para
blanquear telas y que hizo el primer hipoclorito de sodio (Eau de Javel, o agua de Javel)—
y Antoine Germain Labarraque —que descubrió la capacidad de desinfección de los hipocloritos—
. El químico e industrial escocés Charles Tennant produjo por primera vez una solución
de hipoclorito de calcio, luego hipoclorito de calcio sólido (blanqueador en polvo).
Louis Jacques Thénard produjo por primera vez peróxido de hidrógeno en 1818 por reacción
del peróxido de bario con ácido nítrico. El peróxido de hidrógeno se utilizó por primera vez para el
blanqueo en 1882, pero no llegó a ser comercialmente importante hasta después de 1930.
El perborato de sodio fue lanzado a principios del siglo XX, pero no se hizo popular en América del
Norte hasta la década de 1980.5
Ha sido sustituido por productos industriales, tales como el hidróxido de sodio, el carbonato de
sodio y el bicarbonato de sodio.
Se utiliza generalmente como una mezcla de sodio y agua (en un 2 % al 2,5 % de hipoclorito de
sodio) y se considera una solución acuosa.
Actualmente se prefiere el uso del hipoclórito de sodio en lugar del gas cloro en el tratamiento de
agua debido a las preocupaciones de seguridad de transporte y manipulación, lo que representa
un mercado de importante expansión potencial
7. Origen de la lejía
Origen de la lejía
La lejía, es un compuesto químico llamado hipoclorito de sodio, disuelto en agua. Fue desarrollado por el
francés Berthollet en 1787 para blanquear telas. Luego, a fines del siglo XIX, Luis Pasteur comprobó su
incomparable poder de desinfección, extendiendo su uso a la defensa de la salud contra gérmenes y
bacterias.
Propiedades de la lejía
La lejía es un producto corrosivo que debe tratarse con cuidado porque es dañino para la salud y por
tanto debe mantenerse fuera del alcance de los niños y debe siempre manipularse con sumo cuidado
utilizando guantes. Su acción corrosiva puede dañar el acero inoxidable si se emplea en concentraciones
elevadas y por largo tiempo. También malogra la ropa si se utiliza como blanqueador de manera muy
frecuente, llegando a convertir el color blanco en grisáceo. La lejía, no es adecuada para lavar nylon,
seda o lana porque las destruye. Por esa razón, es conveniente utilizar productos comerciales que tienen
las concentraciones adecuadas para cada uso y que no son tan peligrosos de manipular. Si quieres
blanquear una prenda de algodón para lograr efectos especiales, puedes aplicarle lejía, pero en cuanto
hayas conseguido el efecto buscado, tienes que neutralizar la reacción química de la lejía en el tejido,
sumergiendo la prenda en una solución de agua y vinagre (200ml de vinagre en 1 litro de agua) y
después lavándola con agua con jabón neutro (3 a 5 gr de escamas de jabón puro en 1 litro de agua). Sin
embargo, a pesar de lo poderosa que es la lejía, su acción corrosiva desaparece en la medida que va
actuando y termina descomponiéndose en sal y agua. La lejía que se va por el desagüe seguirá
cumpliendo su acción limpiadora hasta perder todo su poder corrosivo y antiséptico. Por esa razón no
afecta el medio ambiente.