3. De extracción campesina y con notoria
sangre indígena, Jesús María Valle
Jaramillo, nacido en una vereda del
Municipio de Ituango, fue acatado líder
estudiantil en la Universidad de
Antioquia en la década de los años
sesenta, hecho para muchos
inexplicable porque entonces, él se
confesaba de filiación conservadora y
en
4. • en el movimiento estudiantil
imperaba, en distintos matices, la
ideología de izquierda. Pero, alguna
vez, él expresó “Es que yo soy
conservador en las ideas, pero
comunista en los hechos”.
Ya graduado de Abogado, fue electo
Diputado a la Asamblea de Antioquia
por el Partido Conservador, pero a
pocos meses de ejercer su
diputación, en actitud única
5. • o al menos excepcional en el país,
renunció a ella y a su partido,
denunciando públicamente la
corrupción y el clientelismo imperantes.
Con el transcurso de los años, llegó a
convertirse en Maestro Ejemplar en las
cuatro Facultades de Derecho más
importantes de esta ciudad; Dirigente
Comunitario (Promotor y Presidente de
la Liga de Usuarios de las Empresas
Públicas de Medellín); Dirigente Gremial
(Presidente del Colegio Antioqueño de
Abogados “Colegas” y del Colegio de
Abogados Penalistas de Antioquia);
6. apóstol de los Derechos Humanos y
prestigioso Abogado Penalista, que
hizo de su ejercicio profesional
expresión comprometida y
consecuente de un proyecto de vida,
de una opción por los humildes, por
los injustamente detenidos, por los
torturados, por los desaparecidos, por
los perseguidos, por los desplazados,
que él llamaba “desterrados” y, en fin,
por las víctimas de la injusticia social.
7. Nueve años han transcurrido desde el asesinato
del abogado Jesús María Valle Jaramillo,
presidente del Comité Permanente de
Derechos Humanos de Medellín. Murió en su
intento de proteger la vida de cientos de
campesinos antioqueños acosados por los
grupos de autodefensa al mando de Carlos
Castaño Gil y Salvatore Mancuso.
8. No obstante sus denuncias, ilustradas con sendos detalles y realizadas con la
desesperación de quien sabe lo que ocurrirá si no se toman medidas, el
desangre continuó en una vast a región del norte antioqueño, incluidas
varias veredas y corregimientos de la zona rural del municipio de
Ituango, su tierra natal, donde ejercía como concejal.
Su voz advirtió de los riesgos que afrontaban los pobladores de La Granja y
de El Aro. En respuesta, recibió las noticias de las incursiones en estos
caseríos de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, apoyadas
por tropas del Ejército adscritas a la IV Brigada, que dejaron decenas de
muertos, destrucción de bienes y cientos de desplazados.
A Jesús María Valle Jaramillo no lo escucharon las autoridades civiles
departamentales y nacionales, tampoco las autoridades militares y de
policía. A sus clamores y demandas, el gobierno departamental y los
estamentos castrenses respondieron con señalamientos y denuncias.
Pero su persistencia fue de tal magnitud que aquellos que eran el blanco de
sus reclamos no encontraron otro camino que asesinarlo para acallar su
voz. Una tarde del 27 de febrero de 1998, dos hombres y una mujer
llegaron a su oficina del barrio Colón, ubicado en la calle Ayacucho, entre
las carreras Bolívar y Cundinamarca, y lo acribillaron.
9. Como una manera de reivindicar sus denuncias y honrar
su memoria, la Agencia de Prensa IPC reproduce un
fragmento de la declaración que rindió Jesús María
Valle Jaramillo en la Fiscalía Regional de Medellín el 6
de febrero de 1998, justo 21 días antes de su muerte.
Sus palabras, hoy, continúan vigentes.
“PREGUNTADO.- Bajo la gravedad del juramento sírvase
informar al despacho todo lo que le conste respecto a
la existencia de un grupo paramilitar en el municipio
de Ituango – Antioquia.
CONTESTO.- Desde 1996 está operando un grupo
paramilitar llamado Autodefensas de Córdoba y Ur
abá, en el municipio de Ituango, y cuya sede es el
mismo perímetro urbano, muy cerca al puesto de
Policía, al puesto militar, a la Alcaldía, a la Fiscalía, a
la Personería, a los juzgados y a la parroquia. Es decir,
todo el mundo se ha dado cuenta de esa presencia del
grupo paramilitar.
10. Ese grupo paramilitar cometió la masacre granja, donde
fueron asesinadas cinco personas, entre ellas el director del
Politécnico La , quien fue torturado y asesinado.
Una vez ocurrida esta masacre, un grupo de concejales le
informamos al doctor Pedro Juan Moreno, Secretario de
Gobierno Departamental, de la presencia de ese grupo y de
los asesinatos que había cometido en Lituano. En presencia
de los representantes de la Policía y de un representante
del Ejército, y en presencia de Jon Freddy Rendón, Hernán
Moreno y José Milagros López, le dije al doctor Pedro Juan
Moreno que pareciera que esa masacre de La Granja se
hubiese cometido con el visto bueno de las autoridades
departamentales y de la fuerza pública, por la forma
tranquila como se desplazó el grupo paramilitar de
Caucasia a Ituango, pasando por San Andrés de
Cuerquia, hasta el perímetro urbano de Ituango, yendo a La
Granja y regresando de nuevo a la vía.
11.
12. • Un apóstol nunca piensa en sí mismo sino en los demás.
Por ello, Jesús María Valle representa esa clase de
hombres que luchan por la dignidad del otro, aún a costa
de su propia vida”, expresó el sacerdote Joaquín Vargas
durante las honras fúnebres del jurista y defensor de
derechos humanos Jesús María
• ría Valle Jaramillo, asesinado en su oficina por sicarios
dos días antes.
Corría la tarde del domingo 1 de marzo de 1998 y cada
palabra del prelado fue escuchada por
familiares, amigos, alumnos y activistas de derechos
humanos que acompañaron el cortejo fúnebre hasta la
Iglesia de Santa Gema, en el occidente de Medellín