1. Soy signo R. Stevenson. “Los Clásicos según Fontanarrosa”
por natura,
arbitrariedad
mi condición.
De los que se poetizan
Para dejarse interpretar
En silencio,
Esos que descansan
Bajo la letra
Mayúscula. …
De los que se recrean
En cada palabra;
En una coma
Soy madre,
En un punto y aparte
Como Dios.
ZV
…2
LOCARIO DE DIVULGACIÓN. SI QUIERES PUBLICAR EN ESTAS PÁGINAS BUSCA A MILKA GARCÍA, VERÓNICA LUZARDO O ENVÍA UN PAR DE TUS TEXTOS A: REFUGIO_DE_LUZ_2009@HOTMAIL.COM. MARÍA ESCALANTE: FOTOCOPIADORA OFICIAL. GRACIAS A LA DIRECTORA DEL IILL.
06/2009 EL OLVIDO
Soy la espesura del azul
No hay pastilla para el alivio de esta promiscua enfermedad terminal. Facciones
el susurro de la brisa nocturna Qué eres tú sino magma del trópico No hay medicamentos. Poros aproximativos
que corre presuroso hacia mí TORTUGAS Y CRONOPIOS No hay recetas. Conjugados con
Soy la imagen de lo que fui
Yo, témpano del sur Ahora pasa que las tortugas son grandes No hay especialistas en la materia. La inercia
el recuerdo que se perdió que no ha descubierto su fuego admiradoras de la velocidad, como es Nadie ha sobrevivido a ella. De un pretérito
Soy el ahora y el mañana, tal vez Mi magma también saldrá de adentro natural. Todo el mundo muere en la impaciencia.
Llamativo por la
por fuera duro hielo aún persiste Las esperanzas lo saben, y no se Unos ni intentan.
Gran sombra
La tinta borrosa en el papel. Elohim preocupan. Otros esperan…
Yo aquí me quedo, esperando los siete años Acoplada idealmente
Soy el sentido de lo que es en vano activa tu fuego-espíritu en mí Los famas lo saben, y se burlan. Imponiendo la
que vendrán sin ti,
Aquí en mi tierra aún hay mucho frío Los cronopios lo saben, y cada vez que
gran maestría
y lo fugaz de lo permanente Los que tengo que esperar,
mucho hielo por derretirse. encuentran una tortuga, sacan la caja de
En esta, mi etapa terminal… el olvido. con total discreción
Una mariposa sin alas tizas de colores y sobre la redonda
La flor de metal con intencionalidad
Salix, antiguamente: S. S. pizarra de la tortuga dibujan una
Una ninfa envejecida especulativa alcanzando
golondrina.
Soy un espejo sin reflejo Julio Cortázar juegos vocablos.
Juan Carlos Aguilera Aqüi
Abigail
Milka García. Martín, abrió lentamente sus pequeñas manos. Admirado, en una gota de rocío, pudo descubrir el mundo.
2. Si pudiera elegir
2
no estaría aquí,
DECÁLOGO DEL ESCRITOR
Primero.
Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre.
en este barco de letras inconclusas
hundidas
bajo el silenciamiento de quienes nos temen.
REFUGIO DE LUZ
Segundo. Si pudiera elegir
No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus maravillosa potestad Sore
antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la pasaría mi tiempo ¡Está bien! Son tus palabras,
posteridad siempre hace justicia. simplemente siendo.
Tercero. Riman al son del atardecer,
En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito". Se degradan al oscurecer de las
Mayli Quintero
Cuarto. nubes de tus dulces labios,
Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees Pero un deslumbrar… un arcoíris
nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras. de sentimientos que se va
Quinto. formando entre el roce de tu
Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o
Despojada de cólera,
escribo estas líneas que dulce brisa con la quebradiza
el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y
de noche. mancillan el cuaderno de arena compactadas por las gotas
Sexto. mi memoria. Vasto océano que se resbalan del sauce
Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a de alegrías y decepciones. enmarañado… cae la noche… la
El dolor exige
Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Sin más qué decir, me alojo luna renace blanca y hermosa
Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy. Gota a gota
en el olvido. como tus acarameladas manos Hoy,
Séptimo. y me vuelves diciéndome
No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el VR Una verdad
éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se (Anteriormente Victoria ¡Está bien!
entristezcan. Reyes) Sarone La escena del tango
Octavo. En aquellos labios
Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera Es lección aprendida.
no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.
Noveno. Envíame pegamento
Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. Y unas gafas oscuras,
En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor. Rimador, s.
Aunque el dolor es
Décimo. Poeta
considerado Exquisito,
Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más Yo me maquillaré
inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás con
indiferencia Con la incertidumbre,
que ser más inteligente que él.
o falta de Piano a piano
Undécimo. Vuelto este temblor
estima. LIBRE ERES Como guerrero que soy.
No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que -epicentro entrañas-
careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio. Ambrose FELIZ -.-
Me defino:
Duodécimo. Bierce Fumarola adormecida: Duerme un poco
PRESA SOY
Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más Ansiedad Tango profundo
YO TU Porque
refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón Milka García
nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el LIBERTAD Te necesito.
supermercado. FRUTA MADURA
El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes TU BOCA MARSOLESCA Jesús Rodríguez
diez. MI HAMBRE DE SIGLOS
QUE ALIVIA
Augusto Monterroso TU BOCA
Rossana Marín