2. Conducir con sol: ¿qué tipo de
gafas son las adecuadas?
El buen tiempo se caracteriza por
la subida de temperatura y por las
horas de luz durante el día. El sol
muchas veces nos invita a coger
más nuestro vehículo, sobre todo,
en periodos de ocio y con sol
radiante pero si ese sol nos da
directamente en los ojos puede
resultar incómodo y, lo que es peor,
peligroso porque puede causarnos
la pérdida de visión con efectos
tanto para nuestra salud visual
como para la seguridad vial.
3. El deslumbramiento solar, factor
de riesgo en la conducción
A pesar de que por nuestra propia naturaleza tendemos a
protegernos del sol como, por ejemplo, a través de los párpados o la
contracción de la pupila puede que no sean suficientes medidas para
enfrentarse a la radiación solar traducida en rayos ultravioletas (UV)
yrayos infrarrojos (IR). Por otro lado, hay otros factores que influyen
en el deslumbramiento como, por ejemplo, el entorno (la mezcla de sol
y nieve), época del año y hora (entre las 12 y las 14 horas, la
radiación es más directa) y la edad (los niños y los mayores son más
vulnerables al sol).
Por tal motivo, para evitar una exposición prolongada a las radiaciones
solares y protegernos de las situaciones de riesgos más comunes
durante la conducción por falta de visión como, por ejemplo, atropello
a peatones, colisión por alcance, salida de vía y riesgo a la salida de un
túnel o paso inferior, debemos protegernos con gafas de sol
homologadas, es decir, deben contar con un etiquetado que nos
informe sobre su marcado CE, normativa de calidad y nivel de
protección, ya que el uso de gafas de sol que no filtre adecuadamente
los rayos UV puede ser más peligroso que no usar gafas de sol.
4. Según la legislación europea se establecen cinco niveles o categorías que
van, de menor a mayor protección según su transmitancia, es decir, de 0 a 4,
considerándose los niveles 2 y 3 las mejores para un uso medio, incluyendo
la conducción y el nivel 4 adaptado a usos extremos, por ejemplo, en
paisajes nevados o deportes acuáticos; siendo éste último, no apto para la
conducción.
5. Algunos consejos para conducir
con sol
En el caso de llevar gafas graduadas es necesario llevar asimismo gafas de sol
graduadas adaptadas a las necesidades de cada uno para una mayor seguridad,
siendo las mas recomendadas para la conducción (según los establecimientos
sanitarios de óptica) las gafas y lentes polarizadas porque con su uso, el contraste
aumenta y las imágenes son más nítidas, además de eliminar en gran medida ese
reflejo de la luz que causa mucha fatiga visual como, por ejemplo, el reflejo del sol
en el asfalto, sobre todo, si está mojado.
El Reglamento General de Circulación no aclara y, mucho menos, obliga sobre la
utilización de las gafas de sol para conducir, a no ser el caso de utilizar gafas
graduadas o especialmente concebidas para una persona que las necesite y
siempre y cuando quede reflejada dicha incidencia en el apartado
sobre restricciones del permiso de conducir.
En todo caso, sobre el uso de gafas homologadas durante la conducción como
cualquier otro tipo de gafas que se utilicen, os recordamos dos cuestiones
importantes: la primera es que no se puede dejar de observar la carretera para
buscar en la guantera las gafas que se precisen y menos en ese momento que es
cuando no vemos por el sol. Y la segunda, es que debemos cuidar y revisar
nuestros ojos con frecuencia porque son ellos los que nos permiten ver y conducir.
FUENTE: www.circulaseguro.com