Mahfud Chaaban se quedó ciego a los 10 años. Afrontó su ceguera positivamente al ir a una escuela ordinaria en España donde pudo estudiar y aprender a moverse independientemente. Tanto su familia de acogida como la ONCE lo apoyaron mucho, enseñándole habilidades para ser autónomo e integrarse plenamente. A lo largo de su educación utilizó diferentes tecnologías como cintas, máquinas de braille y ordenadores para superar barreras y acceder al contenido escolar de la misma forma que sus compañeros con vista.
1. ENTREVISTA A MAHFUD CHAABAN
1. ¿Eres deficiente visual de nacimiento?
No, desde los 10 años.
2. ¿Cómo afrontaste esta nueva situación personal?
Al ser pequeño, no me supuso ningún problema psicológico, al menos no lo recuerdo así. Tuve
la suerte de venir a España a los 2 meses de quedarme ciego e ir inmediatamente a un centro
escolar ordinario, supe que podía estudiar y aprender a moverme por las calles yo solo y eso
ya era mucho para mí, puesto que en mi país no podía estudiar porque no había nada para
ciegos ni podía moverme porque no había bastones ni personal que lo enseñara a usar,
además era todo arena y no hay carreteras, ni edificios ni aceras.
No sé como hubiera sido si solo me hubiera relacionado con ciegos, pero creo que el apoyo de
la familia de acogida y el ir a un centro ordinario ya era muchísimo para mí y vivía en una nube
porque estaba viviendo muchísimas experiencias nuevas para mí, ya no solo como ciego, sino
como niño que viene de otro país y eso creo que no me daba tiempo para pensar en mi
ceguera.
3. ¿Has tenido apoyos de la familia o de ONGs?
Sin la familia, seguramente hubiera sido un niño sin normas, sin iniciativa personal, autonomía
y con capacidad para moverse sin miedo. He tenido la suerte de vivir en España con una
familia que no me ha sobreprotegido, sino que me ha enseñado a hacer las cosas por mí
mismo y no me lo daba todo hecho, desde aprender a ducharme, tener todo el apoyo que
necesitara para aportar material y personas que me ayudaran con los deberes, aprender bien
el español, vivir muchas experiencias como la de aprender a nadar, apuntándome a cursos de
natación, etc.
La ONCE no es una ONG, pero sí una organización que me ha ayudado muchísimo en todos
los sentidos, desde aprender braille, utilizar nuevas tecnologías, moverme por la calle,
aprender a cocinar, participar en algún campamento y muchas actividades de ocio y tiempo
libre, etc., en definitiva, junto con mi familia, dos instituciones que me han hecho ser un una
persona totalmente integrada.
4. ¿Cómo has superado las barreras en tu educación escolar?
En Primaria, gracias a las clases de apoyo en el centro educativo y las clases particulares en
casa, a las cintas donde escuchaba los libros cuando todavía no leía braille o era muy lento.
Después, utilizando la Máquina Perquins para escribir en braille y los libros en dicho formato.
En los inicios de la ESO, además se sumó el PC Hablado, un pequeño dispositivo semejante a
2. un ordenador pero sin pantalla que mediante una síntesis de voz leía todo lo que escribiera,
leyera o realizara cualquier acción. Finalmente, el uso del ordenador y después la llegada de
Internet y el escaneo de los libros, podríamos decir que son los 2 elementos más importantes a
la hora de conseguir una verdadera integración, pues, no sólo interactuaba con otros ciegos
para aprender sobre informática, sino también con los amigos y por tanto significaba que
utilizaba lo mismo que ellos. El poder escanear los libros supone acceder a la información de
manera más rápida que esperando a pasarlo a braille o convertirlo a voz. Además ahora las
tiendas digitales permiten la compra de libros directamente en formato digital sin necesidad de
escanear. A diferencia de los dispositivos específicos para ciegos, el ordenador lo maneja todo
el mundo, las personas ven lo mismo que yo y yo leo lo mismo que ellos ven (siempre que se
sigan los criterios de accesibilidad).
5. ¿Cómo son tus relaciones sociales con tu entorno?
Al vivir en un entorno normalizado, estudiar en un centro ordinario y vivir muchísimas
experiencias que otros niños con vista no han tenido la oportunidad de vivir, creo que eso ha
facilitado mi integración, fomentando la seguridad en mí mismo, la capacidad de resolución de
problemas y me ha otorgado una independencia de la cual carecen ya no solo otros ciegos
por estar sobreprotegidos, sino también otras personas sin discapacidad.
El no sentirse aislado en el aula, participar en las actividades de mis compañeros de clase y
sus cumpleaños, salir con los amigos y en definitiva vivir las mismas actividades y sentirme
integrado en el grupo de iguales me permite tener buena autoestima, y animar a otros ciegos a
no tener los miedos que algunos suelen tener aunque cada día son los menos.
Seguramente si hubiera interactuado sólo en un mundo de ciegos, el relacionarme con
personas no invidentes hubiera sido más lento porque no me sentiría seguro como cuando
estoy con personas ciegas, conozco a gente que le pasa que no quiere relacionarse más que
con ciegos o evitan moverse solos por miedos transmitidos o falta de confianza.
6. ¿Crees que has conseguido los objetivos que te has propuesto en la vida?
Si digo que he salido unos cuantos veranos al extranjero tanto solo con amigos, he estado de
Erasmus en Suecia y he vivido durante mi estancia en las tierras nórdicas en un apartamento
donde tenía que realizar la limpieza, cocinar, moverme y hacer lo mismo que hacen mis
vecinos, eso ya dice mucho. He tenido la suerte de que la familia me ha apoyado en los
estudios y los miedos que pudiera tener si los tenían, no les han frenado para permitirme
estudiar los años de carrera fuera de Logroño, eso tiene mucho significado y lo dice todo.
Así que respondiendo a vuestra pregunta, sí que he conseguido y de sobra los objetivos
propuestos y que muchos no darían cuando me vieron con 10 años.